CAPÍTULO 16

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El silencio gobernó mientras los ancianos cúspides esperaban paz total para decir lo que tenían que decir.

- Buenas noches, jovenes promesas, sean bienvenidos a una amena cena más en familia zodiacal... - Empezó la cúspide Kimi. Como nadie la interrumpió, siguió hablando.- La noche de hoy hay un anuncio muy importante que darles...

- Seguro ya le ponen aire acondicionado a los cuartos.- Le susurró George, el Capricornio, a  Camile, chica Piscis sentada en la mesa de agua la cual estaba opuesta a la de tierra. Ella sonrió.

- Ojalá, el calor me está matando.

- Pero qué dicen. - Comentó un Libra. - Si es súper guay.

Las largas mesas estaban acomodadas de acuerdo a los elementos. Primero iba a fuego, ya que aries era el primer elemento y le correspondía a la mesa de fuego ir primero, a su lado pero atrás iba la mesa de aire, seguida de tierra y agua. En Fuego se acomodaban Arianos, Leoninos y Sagitarianos; en Aire iban Géminianos, Librianos y Acuarianos; en Tierra Tauros, Virgenes y Capricornianos. Justo tras Aries iba Libra, tras Leo iba Acuario, detrás de Sagitario Géminis y en cuanto a los otros elementos desde la mesa posterior a Aire (Tierra) iban tras Tauro, Escorpio; tras Virgo Piscis y tras Capricornio iba Cáncer.

- Eso lo dices porque ustedes se pueden ventilar libremente y refrescarse. - Le respondió Camile.- Si yo intentara algo así seguro me mojo y me da una pumonía horrible

- Qué mala suerte.

- SHHHHHHT.

- Primero que nada, - Prosiguió Kimi. - Quisiera darle la bienvenida a Hideo, nuevo líder de la Academia Capricornio, quien procederá a continuar el rol que por tanto tiempo llevó nuestro querido Rodrigo, que en paz descanse. Démosle la bienvenida con un aplauso.

El lugar retumbó en aplausos y por la enorme puerta entró un jóven de unos veinte años o un poco más vestido con el uniforme de la academia zodiacal y la insignia del respectivo líder de su signo, bastante concentrado en las palabras de los cúspides y sonriente por la calida bienvenida.

- Acércate. - Le dijo Fugán. Hideo obedeció y se acercó andando con las manos tras la espalda, hasta estar frente al anciano. - ¿Juras portar el título de líder con reaponsabilidad?

- ¡Sí, lo juro! - Dijo Hideo con firmeza.

- ¿Juras proteger a tus pupilos y guiarlos por el camino que les concierne a las cabras de tierra para que no se vayan por el lado del mal?

- ¡Sí,lo juro!

- ¿Prometes crear un lazo con tus aprendices y mantener limpio el nombre de tu academia, portándolo con honor y valentía hasta el final de tus días?

- ¡Sí, lo prometo!

Fugán sonrió satisfecho, se le veía contento ya que sabía que el sucesor de su hijo fallecido iba a hacer un buen trabajo.

- Reúnete con tus muchachos.

Hideo asintió y se acercó a la mesa de tierra, al sector Capricornio.

- Hola. - Dijo a sus alumnos con una sonrisa.

Ellos le sonrieron y le hicieron un espacio para que se sentara junto a ellos.

- Y como segundo anuncio, - Dijo Milo. - Con el pesar de nuestros corazones, anunciamos que el campeonato de la academia zodiacal queda suspendido hasta nuevo aviso.

La sala se llenó de protestas y gritos de indignación.

- ¡No se pase, viejo!

- ¡Con lo que habíamos entrenado!

- ¡Debe ser una broma!

- ¡Y eso que este año campeonaba Acuario!

- ¡CIERRA LA BOCA, AGUATERO! ¡ESTE AÑO LA COPA IBA A SER DE CÁNCER!

- ¡REPÍTELO, CRUSTÁCEO ADEFESIERO!

Los gritos y protestas siguieron hasta que una cúspide se animó a gritar un estruendoso e imponente "¡¡SILENCIO!!" Que de inmediato hizo callar a todos.

- Ustedes son jóvenes y tontos.- Dijo Milo, muy enojado. - ¿Es que tienen una nuez en lugar de cerebro o qué? ¡El peligro ahora es inminente! - Hizo una pausa.- Sus maestros se lo explicarán todo. Ahora largo de aquí, que se acabó la cena. ¡Castigados todos por gritones e irrespetusos!

De nuevo las protestas, pero sin decir más, los alumnos se levantaron y siguieron a sus maestros, cada quien tenía cosas que explicar a sus grupos.

.................

Sergio estaba sentado en una cama del enorme dormitorio de varones de los Escorpianos. Las chicas también estaban ahí, ya que juntar a los dos géneros en una misma habitación para la charla era mucho más sencillo que ir a hablar del mismo asunto en diferentes habitaciones.

Estaba pensativo, cuando finalmente Iván llegó del baño, Sergio señaló al suelo,indicándole que se sentara y pusiera atención.

- Bien, - Empezó el líder. - Ya han escuchado a las Cúspides. El campeonato queda suspendido hasta nuevo aviso. ¿Alguien sabe por qué?

Nadie dijo nada. Sergio suspiró.

- No se enteran de nada. - Gruñó.- Pues se los digo sin rodeos, Ofiuco ha vuelto. ¿Quién es? Pues el máximo enemigo del zodiaco y es tan peligroso que podría hacerlos trizas si se lo propone.

Sam se puso pálido. Ofiuco... ¡Èl ya había oido ese nombre en su pesadilla!

- ¿Bueno, y qué? - Dijo André. - Le aplastamos la cabeza con un bate y listo.

Se oyeron risas ahogadas.

- ¡Deja de pensar como un signo de fuego, baboso! - Le gritó Sergio, enojado.- ¿O no has entendido lo que les acabo de decir? ¡Cabeza de...! - Se detuvo y gruñó. - Ustedes saben que durante el campeonato se libera una gran cantidad de poder de cada Academia, y es eso mismo lo que atrae a Ofiuco. Es un ser lleno de egoísmo y oscuridad, no tardará en causar daños enormes entre nosotros si se le atrae. Preferimos evitarlo y entrenar duramente, porque atacará, de todos modos, y entonces ya estaremos preparados para derrotarle y sellarlo por siempre.

- ¿Pero por qué suspendemos el campeonato si igual va a atacar?- Preguntò Kiara. Sergio casi sonrió.

- Porque no puedes evitar un terremoto pero sí estar preparado para la tragedia. - Fue la respuesta de Sergio. - ¿Lo entiendes?

Kiara asintió.

- Así que ya saben, muchachos, entrenaremos muy duro, hasta sudar sangre, para defender nuestro signo y la estela zodiacal, ¿Entendido?

- ¡Sí,señor! - Respondieron todos a coro.

- ¡No los escucho!

- ¡SÍ SEÑOR!

Sergio sonrió satisfecho.

- Pues ahora memorícenlo, y vayan a darse un baño, que ya están bastantes grandes para permitirse sudar así. Qué peste. Y a dormir, no quiero peros, ¿Entendido?

- ¡SÍ SEÑOR!

Sergio asintió y se puso de pie.

- Perfecto. - Dijo,marchándose por la puerta.

- ¿Qué hay con Sergio? - Preguntó Paolo. - Está muy blandengue.

- Qué va, blandengues son Cáncer.

- Él siempre ha sido así.- Dijo Kiara. - Que sea firme no le impide ser un buen tipo.- Se levantó. - Y ya me voy a bañar, no tolero su hedor.

Todos asintieron y avanzaron en géneros separados a las duchas de escorpio.

Mientras el agua le pegaba los mechones castaños a la frente, Sam se preguntaba si Sergio sabría algo de las cúspides. Suspiró mientras se enrrollaba una toalla a la cadera.

Mañana le preguntaría con más tranquilidad. Nada perdía, ¿No?

Academia EscorpianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora