El silencio gobernó mientras los ancianos cúspides esperaban paz total para decir lo que tenían que decir.
- Buenas noches, jovenes promesas, sean bienvenidos a una amena cena más en familia zodiacal... - Empezó la cúspide Kimi. Como nadie la interrumpió, siguió hablando.- La noche de hoy hay un anuncio muy importante que darles...
- Seguro ya le ponen aire acondicionado a los cuartos.- Le susurró George, el Capricornio, a Camile, chica Piscis sentada en la mesa de agua la cual estaba opuesta a la de tierra. Ella sonrió.
- Ojalá, el calor me está matando.
- Pero qué dicen. - Comentó un Libra. - Si es súper guay.
Las largas mesas estaban acomodadas de acuerdo a los elementos. Primero iba a fuego, ya que aries era el primer elemento y le correspondía a la mesa de fuego ir primero, a su lado pero atrás iba la mesa de aire, seguida de tierra y agua. En Fuego se acomodaban Arianos, Leoninos y Sagitarianos; en Aire iban Géminianos, Librianos y Acuarianos; en Tierra Tauros, Virgenes y Capricornianos. Justo tras Aries iba Libra, tras Leo iba Acuario, detrás de Sagitario Géminis y en cuanto a los otros elementos desde la mesa posterior a Aire (Tierra) iban tras Tauro, Escorpio; tras Virgo Piscis y tras Capricornio iba Cáncer.
- Eso lo dices porque ustedes se pueden ventilar libremente y refrescarse. - Le respondió Camile.- Si yo intentara algo así seguro me mojo y me da una pumonía horrible
- Qué mala suerte.
- SHHHHHHT.
- Primero que nada, - Prosiguió Kimi. - Quisiera darle la bienvenida a Hideo, nuevo líder de la Academia Capricornio, quien procederá a continuar el rol que por tanto tiempo llevó nuestro querido Rodrigo, que en paz descanse. Démosle la bienvenida con un aplauso.
El lugar retumbó en aplausos y por la enorme puerta entró un jóven de unos veinte años o un poco más vestido con el uniforme de la academia zodiacal y la insignia del respectivo líder de su signo, bastante concentrado en las palabras de los cúspides y sonriente por la calida bienvenida.
- Acércate. - Le dijo Fugán. Hideo obedeció y se acercó andando con las manos tras la espalda, hasta estar frente al anciano. - ¿Juras portar el título de líder con reaponsabilidad?
- ¡Sí, lo juro! - Dijo Hideo con firmeza.
- ¿Juras proteger a tus pupilos y guiarlos por el camino que les concierne a las cabras de tierra para que no se vayan por el lado del mal?
- ¡Sí,lo juro!
- ¿Prometes crear un lazo con tus aprendices y mantener limpio el nombre de tu academia, portándolo con honor y valentía hasta el final de tus días?
- ¡Sí, lo prometo!
Fugán sonrió satisfecho, se le veía contento ya que sabía que el sucesor de su hijo fallecido iba a hacer un buen trabajo.
- Reúnete con tus muchachos.
Hideo asintió y se acercó a la mesa de tierra, al sector Capricornio.
- Hola. - Dijo a sus alumnos con una sonrisa.
Ellos le sonrieron y le hicieron un espacio para que se sentara junto a ellos.
- Y como segundo anuncio, - Dijo Milo. - Con el pesar de nuestros corazones, anunciamos que el campeonato de la academia zodiacal queda suspendido hasta nuevo aviso.
La sala se llenó de protestas y gritos de indignación.
- ¡No se pase, viejo!
- ¡Con lo que habíamos entrenado!
- ¡Debe ser una broma!
- ¡Y eso que este año campeonaba Acuario!
- ¡CIERRA LA BOCA, AGUATERO! ¡ESTE AÑO LA COPA IBA A SER DE CÁNCER!
- ¡REPÍTELO, CRUSTÁCEO ADEFESIERO!
Los gritos y protestas siguieron hasta que una cúspide se animó a gritar un estruendoso e imponente "¡¡SILENCIO!!" Que de inmediato hizo callar a todos.
- Ustedes son jóvenes y tontos.- Dijo Milo, muy enojado. - ¿Es que tienen una nuez en lugar de cerebro o qué? ¡El peligro ahora es inminente! - Hizo una pausa.- Sus maestros se lo explicarán todo. Ahora largo de aquí, que se acabó la cena. ¡Castigados todos por gritones e irrespetusos!
De nuevo las protestas, pero sin decir más, los alumnos se levantaron y siguieron a sus maestros, cada quien tenía cosas que explicar a sus grupos.
.................
Sergio estaba sentado en una cama del enorme dormitorio de varones de los Escorpianos. Las chicas también estaban ahí, ya que juntar a los dos géneros en una misma habitación para la charla era mucho más sencillo que ir a hablar del mismo asunto en diferentes habitaciones.
Estaba pensativo, cuando finalmente Iván llegó del baño, Sergio señaló al suelo,indicándole que se sentara y pusiera atención.
- Bien, - Empezó el líder. - Ya han escuchado a las Cúspides. El campeonato queda suspendido hasta nuevo aviso. ¿Alguien sabe por qué?
Nadie dijo nada. Sergio suspiró.
- No se enteran de nada. - Gruñó.- Pues se los digo sin rodeos, Ofiuco ha vuelto. ¿Quién es? Pues el máximo enemigo del zodiaco y es tan peligroso que podría hacerlos trizas si se lo propone.
Sam se puso pálido. Ofiuco... ¡Èl ya había oido ese nombre en su pesadilla!
- ¿Bueno, y qué? - Dijo André. - Le aplastamos la cabeza con un bate y listo.
Se oyeron risas ahogadas.
- ¡Deja de pensar como un signo de fuego, baboso! - Le gritó Sergio, enojado.- ¿O no has entendido lo que les acabo de decir? ¡Cabeza de...! - Se detuvo y gruñó. - Ustedes saben que durante el campeonato se libera una gran cantidad de poder de cada Academia, y es eso mismo lo que atrae a Ofiuco. Es un ser lleno de egoísmo y oscuridad, no tardará en causar daños enormes entre nosotros si se le atrae. Preferimos evitarlo y entrenar duramente, porque atacará, de todos modos, y entonces ya estaremos preparados para derrotarle y sellarlo por siempre.
- ¿Pero por qué suspendemos el campeonato si igual va a atacar?- Preguntò Kiara. Sergio casi sonrió.
- Porque no puedes evitar un terremoto pero sí estar preparado para la tragedia. - Fue la respuesta de Sergio. - ¿Lo entiendes?
Kiara asintió.
- Así que ya saben, muchachos, entrenaremos muy duro, hasta sudar sangre, para defender nuestro signo y la estela zodiacal, ¿Entendido?
- ¡Sí,señor! - Respondieron todos a coro.
- ¡No los escucho!
- ¡SÍ SEÑOR!
Sergio sonrió satisfecho.
- Pues ahora memorícenlo, y vayan a darse un baño, que ya están bastantes grandes para permitirse sudar así. Qué peste. Y a dormir, no quiero peros, ¿Entendido?
- ¡SÍ SEÑOR!
Sergio asintió y se puso de pie.
- Perfecto. - Dijo,marchándose por la puerta.
- ¿Qué hay con Sergio? - Preguntó Paolo. - Está muy blandengue.
- Qué va, blandengues son Cáncer.
- Él siempre ha sido así.- Dijo Kiara. - Que sea firme no le impide ser un buen tipo.- Se levantó. - Y ya me voy a bañar, no tolero su hedor.
Todos asintieron y avanzaron en géneros separados a las duchas de escorpio.
Mientras el agua le pegaba los mechones castaños a la frente, Sam se preguntaba si Sergio sabría algo de las cúspides. Suspiró mientras se enrrollaba una toalla a la cadera.
Mañana le preguntaría con más tranquilidad. Nada perdía, ¿No?
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Academia Escorpiana
Ficção CientíficaDentro del enorme instituto de los doce signos zodiacales, Sam es un muchacho de 15 años bastante débil y quien por la fuerza deberá adaptarse a su nueva academia, la de los Escorpianos tras haber dejado ls de los Libra, y en donde donde mostrar sen...