15.

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(Narra Fer)

Camino hacia la pista. Busco alguna cara conocida pero todo se me torna borroso.

- ¿Estás bien? -escucho una voz a lo lejos.

- Sssi. -camino tambaleándome a la barra.- Lo más fuerte que tenga.

Veo un par de vasos con distintas bebidas, sin pensarlo los mezclo y los bebo. Justo llega el chico del bar con mi bebida. Se la saco de la mano y la tomo.

- Eu. ¿Lo pensaste? -dice Sol apareciendo por detrás y abrazándome del cuello.

- ¿Qué cosa?

- Ya sabes... No te hagas... -se me sienta sobre las piernas.

- Ehhh... Nnn

- Shhh. -me interrumpe poniendo su mano en mi boca.

- Fernando. -dice una voz masculina.

- ¿Paulo?

- Vení para acá. Permiso. -la chica se aleja y Paulo me toma del brazo. Me lleva hacia un costado.

- Lio.

- Se fue.

- Me engaño. Lio. -todo me da vueltas, mi cabeza estalla y pierdo la razón.

- Ey. ¿Estás bien?

- Si.

Me dirijo a la pista a bailar. Comienza a sonar una canción electrónica. Me duele peor la cabeza. Voy a estallar.

"Lionel. Es la única palabra que resuena en mi cabeza. Engaño. Van cayendo otras palabras. Roto. Amor. Dolor."

Todo se pone en blanco.

(...)

(Narra Lio)

Son las 6:00. No dormí en toda la noche. Me siento mal por lo que le dije. Por lo que hice. Los celos pueden hacer cosas que nunca pensaste serías capaz. Suena mi celular y atiendo.

- Hola.

- Hola Papá.

- Hola Thi, Matu.

- ¿Estás triste?

- No, ¿Por qué?

- Te escucho como que lloraste.

- No, mi amor. Tranquilo. ¿Todo bien?

- Si. Estamos con la abu.

- Muy bien. Haganle caso eh.

- Sii.

- Los amo. Vayan a verme a la semi.

- Obvio Pa.

- Chau. Un beso.

- Chauu.

Corto y vuelvo a acostarme. Me tapo la cara con la almohada.

"¿Qué habrá hecho después de que me fui?"

Mi celular vuelve a sonar.

- Hola.

- Hola Lio.

- Paulo si llamas para defender a tu amigo, te digo que chau.

Corto. Vuelve a sonar muchas veces pero no le doy importancia. Hoy volvemos a los entrenamientos así que me cambio. Me pongo el short negro, remera manga larga blanca, la de Argentina arriba, medias largas, zapatillas negras y un camperón azul. Tomo mi celular y salgo de la habitación. Paso por el restaurante, vacío, y confundido como una manzana mientras salgo caminando hacia el campo de entrenamiento.

OTRA VEZ - Lionel Messi y Fernando GagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora