#43- No Todas Las Historias Tienen Finales Felices.

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SAD END:

Lo que sería la historia si no fuera un libro de Akihiko, sino la realidad planteada desde un princio: Los muertos se quedan muertos.

Había pasado una semana desde que Akihiko había tenido aquel sueño, y desde entonces, todas o las pocas ganas de vivir que tenía antes de aquél largo y tormentoso sueño se extinguieron. Había empezado a tomar con más intensidad, le importaba poco si era vino caro o cualquier licor, mientras le ayudara a olvidar, cualquier cosa estaba bien.

Había roto todas las fotos que estaban en el álbum que tanto guardaba Misaki en vida, todos los recuerdos creados a su lado parecían más que vanas alucinaciones de su en exceso sufrido y roto corazón.

Estaba tirado en el balcón del apartamento, viendo las estrellas, con los brazos abrazados a la botella de licor y un cigarrillo en la boca, quizá si alguien se le acercara podrían incluso vomitar de la horrible combinación de tabaco, alcohol y sudor del albino.

No podía superar a Misaki, desde un principio lo supo y nunca intentó olvidarlo definitivamente. No sabía mucho de cómo había sido exactamente la muerte de Misaki, pero para aquel sueño, su cerebro y subconsciente habían creado una copia del reporte policial que le fue entregado al ex escritor acera de los detalles del desastroso accidente.

Se puso de pie y rebuscó algo en uno de los bolsillos del sucio pantalón de mezclilla que llevaba puesto, sacó un pedazo de fotografía, el cual solo mostraba el rostro sonriente de Misaki.

-Se suponía que estarías a mi lado, que nunca me abandonarías.- Akihiko le reprochaba al Misaki de la fotografía, su voz era quebrada por la borrachera que se cargaba en ese momento.

Desde aquella noche en que despertó de aquél doloroso sueño, el albino ya no había derramado lágrimas, se había formado un enorme iceberg en su ya frío corazón.

Soltó la fotografía y se puso de pie, se asomó al borde del balcón y vio hacia abajo mientras sonreía melancólicamente.-Por favor, esperame. Ya llegaré a tu lado, Misaki. Con o sin "Espíritu del Destino", el hilo rojo que me une a ti me guiará a tu lado.

Akihiko se sentó en el borde de aquel pequeño muro que le daba protección para evitar lo que él ahora intentaba conseguir: La muerte.

Tomó impulso para saltar, estaba todo listo para acabar con su sufrimiento.

Suspiró profundamente y miró al cielo con una melancólica sonrisa y las lágrimas rodando por sus mejillas cual agua derramándose de alguna fuga de una tubería rota. Y es que así estaban su corazón, su alma y su vida, rotos, sin la cálida presencia de Misaki, sin su reconfortante sonrisa, sin sus suaves caricias y cómodos abrazos.

-Espero que me perdones por ser un cobarde.

A la luz de lo que era la luna llena, desde una gran altura cae "algo" provocando un ruido sordo al tocar bruscamente el suelo. Cualquiera a lo lejos y con dos ojos en frente hubiera pensado que ese algo había sido dejado caer desde esa importante altura, y más por curiosidad, las pocas personas presentes en la calle a esas poco avanzadas horas de la noche.

Olvidando a mi Amado Misaki #JA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora