MADILYN'S POV
Las luces eran tan brillantes que podrían dejar completamente ciega a toda una ciudad por varios minutos. Sin embargo había algo que siempre me había llamado la atención y eso era la fuerza con la que Harry podía opacar hasta al mas potente reflector. No importaba cuan largo había sido el día, cuan dura había sido la jornada ni cuantas fotos y autógrafos haya firmado por minuto hacía solo un par de horas, constantemente encontraba la manera de iluminar por si solo hasta el más sombrío lugar. Tenía una luz propia que (para bien o para mal) lo hacía resaltar de todos en la banda, al menos así lo veía yo, desde uno de los costados del escenario, disfrutando el fantástico espectáculo que acababan de dar en Australia. El primero de unos 6 o 7. No recordaba con exactitud. Solo sabía que eran varios y aun me preguntaba como hacían para soportar el cambio repentino de horarios sin caer de la escenografía. Al igual que ellos, yo también estaba acostumbrada a esa clase de alteraciones en mi vida: un día en Tokyo, otro en Londres, dos en Los Angeles y otro en Nueva York, pero nunca un día entero en casa. Solía extrañar tanto mis cosas, mis costumbres, mis reglas, mis ganas, mis ideas, mi vida. Ser un títere de la industria jamás estuvo en mis planes, yo sólo quería cantar, yo sólo quería escapar de mis problemas (demasiados) junto con mi guitarra y mi cuaderno de canciones. Suponía que había obtenido más de lo que pedí, y es cuando comprendo la frase que siempre me dijo mi madre: 'Ten cuidado con lo que deseas'. Desee más de lo que tenía, y hoy tenía más cosas de las que podría desear. Existían días en los que me aburría incluso de mi propia sombra, pero nada podía hacer al respecto. Si íbamos al caso, ni siquiera podía decidir que ropa usar, que vocabulario aplicar ni a quien amar. ¿A caso podría hacer algo con mi sombra cuando no era dueña de mi vida?. Muchas fueron las noches en las que exprimí mis neuronas al máximo, intentando recordar si en algún momento de locura no fui yo quien firmó algún horrendo contrato con el diablo y entregué los derechos de mi vida a cambio de cantar en un escenario frente a millones de personas. Pero no. Eso jamas había sucedido. El diablo no había metido la pata en esto. Solo fui yo y mi inocencia. Y con todos mis demonios, todas mis ganas de salir corriendo de ese lugar, todos mis malos días, toda la presión de los medios, con toda la mierda que solía rodearme, había cambiado y ya no era esa tonta chica de Brooklyn que buscaba la fama. Eso era lo que más odiaba de esta mierda. Prometí que jamás iba a cambiar, que siempre sería fiel a mis sentimientos a mi personalidad, y ahí estaba, esperando por mi falso novio, con mi falso estilo de chica buena, con mis falsas hondas en un pelo oxigenado, con mis falsa sonrisa y mis falsas ganas de estar allí, en lugar de estar en medio de la nada fumando un cigarrillo mientras tomo de mi botella de vodka y maldigo a Modest y todas las putas empresas de la industria. Y mientras yo planeaba en mi mente la forma más dura de castigarme a mi misma, ahí estaba Harry, con una enorme sonrisa, jugando como un niño mientras bajaba del escenario, iluminando el oscuro pasillo y haciendo felices a cientos de fans. Que envidia. Quisiera poder ser como él.
— Buen show ¿eh? - Preguntó mientras Gemma y yo solo aplaudíamos.
— No entiendo nada de musica, así que supongo que si. — Ella levantó los pulgares y él corrió a abrazarla.
También deseaba tener a mis hermanos cerca, pero eso no sucedía con mucha frecuencia. Ellos simplemente odiaban la forma en la que todos aquí manipulaban a solo un par de chicos que no sabían nada de contratos y acuerdos. Recordé la última vez que Lauren me visitó en uno de los shows y lanzó por los aires la cámara de uno de los paparazzis que intentaba tomar una foto mía y de Zayn saliendo al estacionamiento del Hotel. Ella sabía que ese era mi trabajo pero también sabía que esa no era yo.
— ¿Estás bien?
Choqué con su rostro frente al mio sin siquiera percibirlo. Otra vez me había perdido en mis pensamientos. Solía hacerlo con mucha frecuencia últimamente. Esa facilidad que tenía para extraviarme en mis recuerdos o simplemente en mi mente en blanco, era tan común en mi como lo era sonreír para Harry. Aunque no lo hacía esta vez.
— Si. ¿Y tu? — Pregunté mientras me cruzaba de brazos. Él solo miró al suelo y levantó muy rápido su vista, solo para asentir moviendo la cabeza. Falsa sonrisa y así prentendía que yo me trague el cuento del 'Todo marcha perfecto'. Claro que no. Ambos estábamos hartos de tanta mierda, sin embargo ninguno iba a decirlo.
— Okay — Suspiré y me resigne a entender que todo se resumía a eso. Estar bien y listo.
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Make No Mistake • H.S {Libro 1}
FanfictionEl día en que Madilyn decidió luchar por su sueño de ser cantante nunca creyó que llegaría el momento en que hubiera deseado jamás alcanzar su meta. La fama puede transformarse en el camino a ser recordada por siempre, o su más oscuro y terrible fin...