"No puedes dejarla ir"

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HARRY'S POV

— ¡¿Hace cuánto tiempo salen con Madilyn?!

— ¡¿Cómo fue que decidió internarse?!

— ¿Qué tienes que decir acerca de su episodio de sobredosis?

—¿No crees que ser su novio manche la carrera de One Direction?

Los flashes parecían luces intermitentes. Las cámaras chocaban en mi cuerpo como balas, pero nada era más molesto que sus estúpidas preguntas. Nunca fuí esa clase de estrella que se creyera superior al resto, tanto como para no responder un simple cuestionamiento, sin embargo lo que la fama me había enseñado en estos últimos meses es que cuanto más muerto estés, más le sirves a la prensa. Y no quería ser su víctima. No quería caer en su trampa. Después de todo, no tenía una respuesta concreta para ninguna de sus preguntas, así que solo caminé hasta la puerta del hotel, ya en Londres, sin decir ni una palabra, esperando que mis lentes negros sean lo suficientemente oscuros para tapar lo que en verdad sentía, ese dolor que solía reflejarse en mis ojos con tanta facilidad. Si había algo que odiaba de mi era esa maldita transparencia, el no poder ocultar lo que siento, el ser un pésimo actor. Irónico que sea yo quien deba fingir ser otro, cuando lo único que buscaba era no perderme a mi mismo.

— ¿Estás bien Harry? — Uno de los guardias de seguridad me preguntó al entrar.

Me saqué los anteojos para mirarlo bien, no quería olvidar la cara de la única persona que se preocupó por mi en este ultimo tiempo. 

— No — Fui sincero. Suspiré. — Pero, lo estaré. Gracias.

Dió dos palmadas en mi espalda mientras caminábamos hacia el salón privado en dónde debía reunirme con el resto. Al cruzar la puerta, sus risas se enmudecieron, sus caras de felicidad cambiaron por completo al verme. Niall sostenía su guitarra y practicaba algunos acordes. Liam escribía cosas en un cuaderno y junto a ellos Zayn y Louis compartían un cigarrillo. Pero todo eso se detuvo cuando me vieron allí. Era evidente, no necesitaba más pruebas que esa para entender que mi presencia los incomodaba, y lo entendía, pero no podía hacer nada al respecto.

— Aquí lo tienen. — La voz de John detrás de mi volvió a hacerme sentir ese nudo en el estómago que no sentía desde el último día en que estuve junto a ellos — Denle la bienvenida a la estrella de la banda.

— No tienes porque ser sarcástico.

— No lo soy Harry. Para nada. — Caminó hasta llegar a mi lado. Se cruzó de brazos. — ¿Vas a decirme que olvidaste cuál era el día en que debías estar de regreso?

— Lo siento. Tuve un contratiempo. — Intenté minimizar el asunto, sabiendo muy bien que esta vez tenía razón. 

Debía haber llegado a Londres el día de ayer, sin embargo no lo hice. No pude hacerlo. No pude dejar sola a Madilyn mientras se internaba en rehabilitación, necesitaba estar junto a ella hasta el último momento. Y debía admitir que fui egoísta, porque sabía que tenía compromisos pactados con la banda, sabía que todos habían finalizado sus vacaciones a tiempo, menos yo. Pero no me importó en lo absoluto y me quedé en Los Ángeles un día más, fui el ultimo que sostuvo la mano de Madilyn antes de verla marcharse, fui la ultima persona que besó sus labios, fui el ultimo en decirle adiós. 

— ¿Contratiempo? — Preguntó con sarcasmo — ¿Así que ahora los actos de caridad con drogadictos son 'contratiempos'?

Lo miré con enfado al escuchar sus palabras.

— No fue así.

— ¿Crees que nadie sabe lo que has estado haciendo en Estados Unidos? ¿Realmente crees que soy tan estúpido? ¿Crees que el mundo es idiota? Responde. — Abrí un poco la boca para poder retrucar. Me impidió hacerlo — Eres un imbésil. Llegas un día tarde, retrasas toda la agenda de tus compañeros, retrasas todo el trabajo de cientos de personas, para quedarte junto a una persona que lo unico que hace es ensuciar tu carrera. ¿En serio?

Make No Mistake • H.S {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora