Make No Mistake • H.S {Libro 1}

"Mi problema"

HARRY'S POV

9.30am. Era temprano y el sueño parecia querer ganarme esta partida. Me acomodé en el sillón para dormir un poco mas y recuperar aunque sea 10 minutos de mis horas de sueño perdidas por culpa de Niall y su insesable tono de mensajes que no dejó de sonar a cada segundo. Lo observé tirado en el sillón de enfrente aun con su iPhone en la mano, escribiendo sin parar. Maldije el momento en que conoció a esa tal 'Ayelen', ayer durante una de nuestras decenas de visitas al Café del hotel. No dejaron de enviarse estupideces por Line durante toda la noche y a su vez tampoco dejaron que al menos pueda cerrar mis ojos durante media hora de corrido. Lancé un almohadon hacia él.
- ¡Ey! ¿Que haces nariz de pene? - Frunció el ceño como si fuera a devolver el golpe, pero rapidamente cambió su gesto por esa cara de pervertido sexual que pone siempre que está por comenzar a hablar de una chica sexy. - Dijo que quiere volver a verme.
Guiñó un ojo y solo pude mantener mi mirada fijamente sobre él. Esta vez fui yo quien frunció el ceño.
- Ten cuidado. Recien la conoces.
- No seas agua fiestas. Tienes a Madilyn, dejanos algo de sexo a los demás.
Fueron escasos los segundos en los que una mano golpeó contra su rubio cabello, tomandolo por sorpresa, haciendolo pacticamente saltar de su lugar.
-GROSERO. Niall, eres grosero.
Madilyn apareció casi de la nada para dar su mejor golpe. Sólo pude reír y mirar a Niall mientras en mi mente sonaba un fuerte 'te lo dije'. Ella caminó hacia mi sillón y se sentó a mi lado.
- ¿y? ¿Qué hicieron ayer? - Preguntó mientras apoyaba sus codos en las rodillas y sostenía su cara con las manos.
- Uhm. No mucho. Ya sabes. Escondernos de los paparazzis para no llamar la atención.
- Fuimos un par de veces al café del Hotel y adivina que pasó. - Niall se sentó en su sillón y golpeo el suelo con los pies entusiasmado, como si lo que seguía después de eso fuera algo totalmente increíble.
-¿Cuál es su nombre esta vez? ¿Bárbara? ¿Noah? ¿Camila? -Madilyn preguntó ya anticipando el asunto.
- Ayelen. Ey. Espera. ¿Cómo sabes que conocí a una chica?
- ¿Y es que acaso vas al café a tomar café? Niall. Te conozco mejor que a mi misma. - Sonreí al escucharla, porque tenía mucha razón. Niall no solo era un tanto mujeriego si no que también muy predecible. - Y dime. ¿Cuánto va a durar ella? ¿Una semana? ¿Dos?
Él solo pudo observarla un tanto enfadado.
- Eres una idiota. - fueron sus últimas palabras antes de irse y dejarnos solos. Contuve mi risa hasta que se marchó.
- ¿Qué? ¿Cuanto quieres apostar Styles? Escucho ofertas.
- No voy a apostar nada. Pero creo que esta vez lo de Niall es en serio.
- ¡Oh! ¡Vamos! ¡Apostemos! - Propuso mientras extendía su mano. Negué con la cabeza mirándola fijamente.
- Nunca me gustaron tus juegos clandestinos.
- ¿Tienes miedo? - preguntó y su mirada se tornó totalmente acosadora, como si buscara algo más de mi que no estaba a simple vista. Recordé la primera vez en que me miró de esa misma forma y podría jurar que en aquella oportunidad estuve a solo un paso de no poder controlar mis impulsos. Era esa clase de mirada que jugaba con lo sexual y lo incómodo. Pero a esta altura del juego conocía cada uno de sus movimientos como si fueran propios y por mas mas que sus dientes presionen su labio inferior al punto de se vuelvan mas rojos de lo habitual, por mas que sus ojos azules se tornen aun mas intensos que una noche de estrellas, por mas que su escote estuviera a punto de de estallar, por mas que sus piernas cruzadas fueran como garras que te empujan hacia la perdición, por mas que su mano juguetée en mi entrepierna, por mas que... wow. Es tan sexy y tan peligrosa que cualquier hombre caería en su trapa, cualquiera menos yo, que se de memoria sus ataques, y este no era precisamente uno de ellos. Este juego que roza entre la provocación y la sensualidad, no es nada mas ni nada menos que su forma de actuar con sus amigos, es la manera en la que ella es graciosa a su estilo. Un estilo un tanto extraño pero aceptable, al menos para mi. Mi sonrisa presente comenzó a seguir su camino. Me acerqué a ella, a su rostro, a sus labios.
- No. Simplemente conozco tus juegos sucios. - Practicamente susurré cerca de su oido y mi lengua recorrió su mejilla.
- ¡AAAAAH! ¡QUE ASCO! ¡TUS GERMENES EN MI ROSTRO! ¡UUUUUHG! ¡TE DETESTO! ¿Y DESPUES MIS JUEGOS SON SUCIOS? ¡QUE PENDEJO ERES HARRY STYLES! - Gritó mientras se levantaba del sillón y limpiaba mi saliva de su rostro. Lo unico que pude hacer es reir tanto que lagrimas salieron de mis ojos. Ahí la tienen. Ese era el punto maximo de todos sus jugueteos y advertencias. Yo lo sabía, y ella odiaba eso, pero al mismo tiempo lo amaba. porque en este mundo paralelo en el que nos toca vivir, distantes de lo 'normal', yo era el unico que conocía hasta los lugares mas incognitos de su mente.
- ¡LA VENGANZA SERÁ TERRIBLE! ¡RÍE MIENTRAS PUEDAS! - Siguió gritando en su camino hacia el baño.
No existía remedio para su locura, y estaba agradecido por eso. Sus incontables maneras de ser la hacian unica y tambien mi unico escape de la realidad por eso reír junto a ella era lo unico que seguiría haciendo por el resto del día.


MADILYN'S POV

Dejé el baño mientras secaba con una toalla mi rostro. Estúpido Harry, amaba que fuera el único capaz de hacerme olvidar de toda esta mierda aunque sea de la manera más asquerosa.
Choqué con Zayn quien iba caminando muy ocupado encendiendo un cigarrillo. Me miró después de lograrlo. Lanzó una bocanada de humo prácticamente en mi cara.
- John quiere que vayamos todos a la sala de estar.
- ¿Y ahora que pasa?
Levantó los hombros dando a entender que no tenía respuestas. Suspiré. Seguramente sea otra vez algo acerca de nosotros. Quizás finalmente toda esta cagada se acabe de una buena vez, aunque a esta altura ya había aprendido a convivir con las falsas ilusiones de creer que llegaría el final y sería otra vez libre, al menos a la hora de elegir a quien amar.
Seguí con mi camino dejandolo atrás, hasta que escuché su voz pronunciando mi nombre. Voltee a mirarlo y observé como se acercaba a mi.
- Cuando firmamos el contrato leí la perfección una de las lineas que decía que debíamos ser el uno para el otro. ¿Recuerdas?.
Sólo asentí al escuchar su extraño cuestionamiento. Llevó otra vez su cigarrillo a los labios e introdujo en sus pulmones hasta lo mas toxico de sus componentes. Su mano izquierda en mi cintura logró empujarme no muy lejos hasta chocar contra la pared. Su cuerpo contra el mio. Su respiración chocando abruptamente con la mia.
- Bien. No me gusta eso de que no seas solo mia.
- ¿A si? - retruqué a los pocos segundos de que sus palabras terminaron de salir.
Ambos sonreímos, pero no por diversión, no por gracia, si no por deseo. Mordió un poco sus labios antes de besarme como siempre solía hacerlo cuando sus hormonas estaban al borde del abismo, a punto de estallar en sus pantalones. Su lengua salió solo un poco de mi boca para recorrer mis labios, luego sus dientes los presionaron y juraría que el mundo podría haber estallado en mis ganas de obtener mas y más de Zayn. Pero no fue asi. Contuve mis ansias y logré separarlo de mi con un leve empujón.
- A mi no me ganas con ese cuento otra vez.
- ¿No? - Preguntó desafiante, con esa estupida media sonrisa en la cara. Salí de inmediato de esa especie de trampa que había tendido entre la pared y su cuerpo. Retomé mi camino hacia la sala.
- ¿Y que harás ahora? ¿Correr a los brazos de Harry Styles?
- Ese es mi problema. No el tuyo.
- Eres mía. el contrato lo dice. No lo olvides.
- Masturbate y dejame en paz.
Respondí y dejé el pasillo. Zayn estaba en lo cierto, y por mas que no haya corrido hasta sus brazos, acomodarme en el sillón junto a Harry otra vez fue lo primero que hice. Recogí mi pelo con el pañuelo que llevaba atado en la muñeca. que por cierto era suyo, y traté de discimular lo mejor que pude mi aun acelerada respiración. Todos podrían creer mi actuación de 'todo-marcha-bien', excepto él.
- ¿Que pasa? - Preguntó por lo bajo ante la atenta mirada de John. Negué con la cabeza, no era momento de explicaciones.
Zayn entró al lugar terminando su cigarro. Clavó su mirada en mi y sonrió. Maldita sea. Mi labial en su rostro. ¿Qué tan idiotas podríamos ser? Parecía que no mucho mas que eso. Harry lo miró, me miró y puso esa media sonrisa en su rostro, entendiendo todo a la perfección.
- Entonces. - John se dispuso a tomar la palabra - Mañana viajaremos a Australia para comenzar con la pequeña gira que cerrará por completo el tour. Esta dividida en dos partes. Un mes y medio en Australia. Una semana de descanso y luego retomamos el camino con dos semanas en Japón. El horario de salida mañan-
-¿Y yo que tengo que ver en todo esto? - Pregunté levantando un poco la mano, pidiendo mi turno para hablar por más que no haya sido así.
- Vendrás con nosotros.
- ¿Disculpa? Ok. Creo haber escuchado mal. Vuelvo a preguntar. ¿Qué tengo que ver yo en la agenda de One Direction?
Me miró por encima de sus antiguos lentes de lectura. Hizo una pausa y todos quedaron en silencio.
- No voy a darle importancia a tus caprichos. Haces lo que yo te digo y vas a viajar con One Direction como la amorosa y famosa novia de Zayn Malik. ¿Escuchaste ahora Madilyn? ¿O lo repito nuevamente?. - nadie respondió absolutamente nada. - perfecto. Nos vemos mañana 8am.
Tenía millones de palabras atragantadas en la garganta. Tanto que decir y no saber por donde empezar. Respiré profundo al verlo marcharse mientras acomodaba sus asquerosos papeles, pero aún así no contuve mi ser.
- Entonces básicamente estas cagandote en mi carrera con tal de que yo ande como perrito detrás de otro de tus representados. ¿Qué papel ocupo en esto? ¿Eh? Yo soy una estrella igual que ellos y no voy a dejar que tu puto contrato se meta mi trayectoria en el culo. Pedazo de viejo hijo de-
-Shhh. Calma. - Harry tiró de mi brazo al verme avanzar hacia John que jamás se había percatado de mis dichos o si, pero prefirió ignorarlos. Miré a Zayn buscando una respuesta, pero ahí estaba, recostado en la pared, encendiendo otro cigarrillo.
- ¿No piensas hacer nada? - Levantó su vista al escucharme, lanzo el humo de su boca y negó con la cabeza.
- No es mi problema.
Dijo casi en una forma de venganza por lo que yo le había dicho hacia unos minutos en el pasillo. Apreté mis labios con los dientes conteniendo mi furia. Irritable. Esa palabra describía a Zayn a la perfección.
Salí del cuarto maldiciendo a todos. Me senté en el suelo del pasillo intentando que mi mente se enfríe.

Por delante estaban mis próximos dos meses conviviendo con One Direction y todo lo que ellos implican en el mundo. Pensar que millones de fans quisieran estar en mi lugar, sin embargo yo solo quería escapar lejos, muy lejos de ellos.