ZAYN'S POV
— Oh. Creo que van a robarte el protagonismo.— ¿Y desde cuando crees que esa mierda me importa?
Ahí iba Louis otra vez con sus bromas estúpidas y ahí iba yo con mis ganas de golpearlo. Sin embargo centré mi vista en mi plato de cereal y no en la forma en que agitaba su celular delante de mi, mostrándome esa tonta foto de Harry y Madilyn. Al parecer ellos dos, como siempre, habían pasado un tiempo genial juntos la noche anterior. No me importaba. Por mi Harry podría llevársela lejos, muy lejos y desaparecer en un viaje directo a la luna para no regresar jamás. Pero existían dos razones por las cuales eso nunca sucderia: Harry no era astronauta y nunca vería a Madilyn más allá que una amiga. Sí. Muchas veces sospeché que entre ellos dos había algo más, una química especial, un deseo e incluso pensé en sexo clandestino. Pero siempre estaba esa parte de él que alejaba todos esos pensamientos de mi cabeza.
— ¿Es que acaso nadie vio mi sombrero negro? Lo necesito. Es el único que combina con mi ropa hoy.Levanté mi vista solo para verlo con su estratégicamente combinado vestuario de hoy. Y ahí lo tenían. Gay. Nadie podría sacar de mi mente que Harry era gay gay. No gay, si no gay gay y hasta quizás podría ser gay gay gay gay. Es todo lo que tengo que decir a mi favor.
— ¡Zayn! ¿No lo viste? — Preguntó abriendo una de mis valijas. Negué moviendo la cabeza.— Quizas Madilyn sepa donde está. — Louis siempre tan oportuno, Louis siempre tan poco sarcástico.
— Si lo piensan, es genial, porque el contrato tiene una firma de Zayn pero en la cama está Harry. Y muchos quisieran estar en la cama de esa rubia... yo no me negaría. - Niall, tirado desde el cómodo colchón, acotó sin muchas vueltas. Liam golpeó su cabeza mientras no perdia de vista el teclado de su celular pero aun asi escuchando toda la charla. Esa era su forma de reprocharlo cuando decía algo que estaba de más. Harry volteó solo para clavar en ellos una mirada de enfado, frunciendo el ceño y retorciendo los labios. Esa tipica cara que hace cuando algo no le gusta, cuando algo no está bien o cuando hablamos de mujeres.
La puerta del la habitación se abrió. Por cierto, olvidé mencionar que todos estaban en MI habitación, como si fuera un hotel transitorio, como si fuera un sector de libre acceso en donde yo no tenía derecho a encontrar mi privacidad mientras comía un gran plato de cereales sentado en la orilla de mi cama porque, claro, el resto de ella estaba ocupada por los olorosos pies de Louis, el oloroso culo de Niall y el transpirado cuerpo de Liam que recién llegaba del gimnacio. Genial. Gracias.
— Buenos días. ¿Listos para emprender viaje?
— No John. Dejanos dormir un poco más. — Louis se quejó tapando su rostro con mi almohada.
— Podrán dormir cuando cumplan con toda su agenda.
John era nuestro hombre de negocios, ese que se encargaba del 'trabajo sucio' mientras nosotros solo hacíamos lo que amábamos: música. Un tipo genial al que yo odiaba. Haberme obligado literalmente a firmar ese estúpido contrato lo hacia ocupar el lugar número 2 de mi lista de 'personas indeseables', justo después de ese idiota de la otra banda, el que no tiene ni un pelo y al que no me hace falta saber su nombre. John era también, para bien o para mal, el encargado de la carrera de Madilyn y era por esa razón que ella iba a donde él le decía. Esa mañana no era la excepción. Y allí entraba a la habitación con esos jeans negros y esa camisa blanca holgada que dejaba ver su delgada silueta y ese diminuto sostén negro que llevaban ese enorme par de ... Me entienden. Ella era sexy, con su cabello Rubio un tanto revuelto y sus labios rosados, no podía negarlo. Mis pantalones solían querer estallar en esa zona baja cuando me detenía a observar con atención ese cuerpo escultural, pero eso era todo. No era amor, era querer llevarla a mi cama y luego olvidarla. Sin decir ni una palabra saludó a todos con un gesto al entrar al lugar. A todos menos a Harry obviamente. Golpeó su hombro con fuerza y ambos chocaron sus miradas por unos segundos.— Yo gané. — Dijo ella sin sacarle los ojos de ensima.
— Te quedaste dormida.
— Dí el ultimo golpe.
— No. No es cierto.
— Si lo es.
— Está bien. Tregua. — Extendió su mano y ella no aceptó que ese fuera el fin de la absurda discusión que solo ellos comprendían y que el resto solo observabamos sin decir ni una palabra. Madilyn sonrió y se acercó nuevamente a John, cruzandose de brazos. Él la observó durante unos segundos de la misma forma en que observó su tonta charla con Harry. Tomó un profundo respiro.
— Zayn. — Me nombró y levanté la vista. ¿Era mucho pedir que me dejaran desayunar tranquilo en mi habitacion a solas?
— ¿Qué? Yo no hice nada.
— Exactamente. No haces nada y siento que olvidas nuestro pequeño detalle. Asi que te vistes y vas a cumplir tu trabajo, que es tuyo y de nadie mas. — Hizo una pausa y luego miró fijamente a Harry — ¿Escuchaste?
Miró hacia ambos lados y luego se auto señaló.
— ¿Me hablas a mi? — preguntó mientras abría grande los ojos. John asintió.
— Pasar el tiempo junto a Madilyn y ser su novio es el trabajo de Zayn... no el tuyo.
Madilyn comenzó a reir fuerte. Muy fuerte.
— ¿Estas hablando en serio John? Es estupido. Fue solo una foto en Instagram, no exageres. — Minimizó el asunto usando su tipico tono de soberbia, ese en donde ella era siempre superior al resto. Solo me quedé callado, no pensaba hacer más de lo que estaba haciendo, ocuparme de llevar a mi boca una gran cucharada de cereales.
— Una foto que nos obliga a que ustedes dos salgan ya mismo a dar un romantico paseo juntos. Sin Excusas. Solo ustedes dos como la pareja mas feliz del universo, la que no podría ser quebrada por un tercero en discordia. ¿Entienden?.
HARRY'S POV
— La foto fue mi culpa. Lo siento. No volverá a pasar. — Me disculpé aceptando mi error. Madilyn clavó en mi una mirada furiosa. Supe al instante que no estaba conforme con mi acitud, porque si ella hubiera estado en mi lugar en estos momentos insultos y sillas volarían por la habitación. Un torbellino, eso era cuando estaba enojada y este era ese momento. Sin embargo logré calmarla, haciendo un pequeño gesto con mi mano izquierda, pidiendo que detenga este juego de miradas en dónde seguramente ambos terminaramos perdiendo. Acató mi pedido y se mantuvo en silencio, en la esquina de la habitación esperando por Zayn y su lenta manera de vestirse, como siempre, al borde de la provocación, al filo de la disputa. Me acerqué.
— ¿Estas enojada? — Me recosté en la pared junto a ella. No me miró. — ¿conmigo?
— No seas idiota. No. — Respondió con su peor tono de furia. Tomó un respiro y esta vez se decidió a mirarme. — Eres el unico amigo que tengo en este puto lugar. ¿A caso no podemos tomarnos una foto? ¿A caso dependemos de lo que el resto piense? Es absurdo.
— Lo se. Pero. Es lo que nos toca.
— Ojalá me tocara ser un potus. Al menos no tiene que aparentar ser algo que no es. El potus es feliz siendo potus.
— ¿Y Madilyn no es feliz siendo Madilyn? — Pregunté y no respondió. Solo se quedó mirándome como si tuviera algo mas que decir pero el tiempo no la dejara. John pasó a su lado tomándola del brazo, alejandola de mi. Zayn salió detrás de ellos, abandonando la habitación.
Y ahi lo tienen otra vez. No podía evitar sentirme culpable mientras veía por la ventana como ellos dos caminaban de la mano, como Madilyn lo besaba, como Zayn la abrazaba, como aparentaban ser lo que ninguno de los dos quería. Me quedé allí por un rato, después de todo a esta altura, debía ya estar acostumbrado a este juego. Se detuvieron para esperar a esa camioneta que los lleva siempre a sus citas romanticas. Vi como ella tomó su celular intentando discimular que el tiempo a solas con Zayn era realmente incomodo. Mi iPhone sonó.
"No hay tregua. Me debes algo."
La miré desde allí y pude divisar una pequeña sonrisa en su rostro mientras escribía. Levantó su dedo del medio señalandome discimuladamente.
"PD. sal de la ventana. Te estoy viendo. Torpe"
Cerré la cortina para poder reir tranquilo.
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Make No Mistake • H.S {Libro 1}
FanficEl día en que Madilyn decidió luchar por su sueño de ser cantante nunca creyó que llegaría el momento en que hubiera deseado jamás alcanzar su meta. La fama puede transformarse en el camino a ser recordada por siempre, o su más oscuro y terrible fin...