Capítulo XXV

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—Hermione, sé que consideras esta asignatura "interesante" —comentó Luna haciendo las comillas con los dedos—. Pero a decir verdad, ¡hoy no tengo ganas de estudiarla!

—Oh, ¡vamos, Luna! Por favor, sé realista. Estudiar defensa contra las artes oscuras es una gran posibilidad para...

— ¡No! ¡No! ¡Por favor tus discursos diplomáticos no! —suplicó.

—Eres muy graciosa, Luna Lovegood. Jamás te volveré a contar sobre política. ¡Luego no me dejas expresarme!

—Lo siento, Hermione. Pero eres muy... muy... ¿has invitado a Draco al baile? —cambió de tema repentinamente.

—¡¡Sh!! Ya te dije que iré con Ron.

—Claro, claro. ¿Y te ha invitado?

—Pues... ahora que lo mencionas... no aún.

—Sé que te molestará que diga esto, pero...

—Entonces, hazme el favor de no mencionarlo —la interrumpió.

—Soy tu amiga, y debo decírtelo —se plantó firme.

—Está bien, dime —se rindió mientras caminaban hacia el salón de su próxima asignatura.

—No tienes, debes ir con Draco —anunció en murmullo y enfatizando una de las palabras—. Está destinado. ¡Te compró un maravilloso vestido! ¿Y se lo pagarás no yendo al baile con él?

—Él no querrá ir conmigo, Luna.

—En serio lo piensas, ¿verdad?

Antes que pudiera contestar la pregunta de su amiga, ambas ya estaban pisando el suelo del salón.

Las dos escogieron un pupitre, y se sentaron cada una de un lado.

La rubia, como siempre, seguía insistiéndole a Hermione, para que ésta fuera con Draco al baile de Navidad.

El profesor Switcher se había hecho presente. Cuando él entró, la clase calló y se saludaron cordialmente entre sí.

—Hoy veremos el hechizo impedimenta. Este hechizo consiste en inmovilizar al atacante. Así que, por favor, Slytherin y Gryffindor, ¡júntense!

El profesor comenzó a formar parejas de a dos. Resulta ser que a la castaña le tocó con Joanne Eudgeba.

—¡Joanne! —saludó cordialmente, ambas se llevaban muy bien desde aquella vez que Hermione la ayudó con una tarea de runas antiguas.

—¡Hola, Hermione! Me alegro que me haya tocado contigo, no conozco a nadie de Gryffindor. Bueno, excepto a ti, claro.

Hermione sonrió y el profesor volvió a hablar.

—Ahora, uno de sus compañeros, será el que ataque, y otro será el atacado. El ejercicio será el siguiente. Granger, Eudgeba, pasen al frente, por favor.

Ambas chicas pasaron al frente, y se pusieron una frente a la otra, en posición de lucha.

—La señorita Granger será quién lanzará el hechizo impedimenta, ya que la señorita Eudgeba, tendrá que defenderse. ¿Están listas? —Las dos asintieron— ¡Comiencen!

¡Desmaius! —conjuró Joanne.

¡Impedimenta! —conjuró Hermione.

La Gryffindor y la Slytherin conjuraron al mismo tiempo. Ambas varitas derrocharon dos colores distintos, haciendo que todos los estudiantes del salón, se taparan los ojos con las mangas de sus túnicas.

Ojos que no ven, corazones que sienten (Dramione/Draco&Hermione) EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora