Epílogo, parte I

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¡Buenas! ¿Cómo les va esta noche de verano tan calurosa? En serio, que por favor me traigan el invierno ya, el calor en Buenos Aires es tremendo.

Bien, empiezo explicándoles la rareza y peculiaridad del por qué "epílogo, parte uno". Estoy en un momento de mi vida en el que, lamentablemente, no me sobra el tiempo. Entre el trabajo y el estudio de escenas que tengo que saberme para el sábado —producto de un retiro de actuación que dura tres días y ya de paso, aclaro que son nueve escenas—, no voy a poder escribir hasta el lunes. Como hace ya mucho que no actualizo, decidí dividir el epílogo en dos partes, más que nada para compensarles lo pobre del último capítulo de esta historia, y dejarles un poco de buena escritura —o al menos eso pienso yo— para este fin de semana. 

La segunda parte de este epílogo espero poder dárselas a fines de la semana que viene. El viernes es mi cumpleaños, así que no creo poder proporcionárselas ese día, pero seguro que para el fin de semana la van a tener.

Bueno, creo que nada más. Espero que les guste. A mí, sinceramente, sí me está gustando como va quedando. No sé si me quedó tan largo como quería, así que espero poder hacer la segunda más larga que esta ♥

Me despido agradeciéndole a una persona en particular. Gracias, almagzlz5 por tus comentarios de siempre. Has sido una pieza fundamental para mí en la publicación de cada capítulo. Y a pesar que estuve mucho tiempo sin actualizar, vuelvo y ahí estás. Eso fue muy importante y motivador para mí. Así que esto te lo dedico a vos y, por supuesto, a todos los que se han mantenido fieles hasta el día de la fecha leyendo esta historia.


            Después de sufrir, por parte de Hermione, y aguantar, por parte de Draco, alguna que otra mirada que recibían de los estudiantes mientras caminaban por los pasillos buscando un compartimento, al fin lo encontraron. Corrieron la puerta, dejaron sus valijas y se sentaron uno al lado del otro.

Si bien nada fue igual después del baile de navidad, todos los acontecimientos anteriores valieron la pena. Los chicos ahora con sus corazones aliviados no podían estar más felices. Después de tantas idas y vueltas emocionales por parte de ambos, ya no tenían que ocultarlos más. El amor y el deseo que se tenían era evidente, se notaba que lo disfrutaban. Pero como siempre la pequeña voz dentro de la castaña aún no se dignaba a callar.

—¿Qué pasará ahora? —preguntó mientras miraba por la ventana hacia el exterior apoyada en el hombro derecho del rubio, quién la mira con el ceño fruncido.

—¿De qué hablas?

—Sí... bueno... ¿cómo seguirá esto cuando volvamos a casa?

—Ya estamos volviendo a casa. Y no dejaremos de vernos, Hermione. No eres algo pasajero para mí, si eso es lo que te preocupa.

—Pues...

—Mírame —la interrumpió. Ella, apenada, se acomoda y lo mira. Él le sonríe—. Te quiero. Hace mucho que lo siento y creo que es el momento perfecto para que lo oigas y te quede bien claro, además. Jamás me he sentido de esta manera con alguien, sé que eres especial y cada vez estoy más seguro de ello —la tomó suavemente de la cara y le acarició las mejillas con sus pulgares—. Por favor, no lo olvides.

La castaña, sin aliento, asintió y poco a poco una sonrisa se le dibujó en el rostro.

El resto del viaje a casa se lo pasaron haciéndose caricias. Jugando con la mano del otro y entrelazándolas. Riéndose y dándose algún que otro beso. La felicidad que les cubría el cuerpo era palpable y estaban más que contentos.

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⏰ Última actualización: Feb 25, 2017 ⏰

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Ojos que no ven, corazones que sienten (Dramione/Draco&Hermione) EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora