Tsundere (Jungkook y tú) [PAUSADA]

El primer día

"Vamos ___, tú puedes, no pienses tanto en ello. Solo es un instituto nuevo en un país nuevo y con gente que no conoces de nada, ¿qué tan malo puede ser?"

Eso era lo que me empeñaba en repetir parada en la entrada del edificio, pero... la verdad era que no creía poder superar ese primer día. Hacía tiempo que descubrí el maravilloso mundo del kpop. También había aprendido coreano, y a consecuencia mis padres decidieron que sería buena idea mandarme sola aun país nuevo a estudiar mi último año de preparatoria antes de entrar a la universidad. Yo tampoco me había quejado mucho, en realidad estaba feliz de estar ahí pero tenía miedo de lo que pudiera pasar y cómo reaccionarían mis nuevos compañeros de clase.

- ¿Eres nueva?- oí a mis espaldas.

Me giré y encontré a una chica bastante más bajita que yo, con el uniforme del instituto y el pelo rizado con algunas mechas de color rosa en él.

-Sí, soy ___- contesté inclinándome un poco.

- Oh, encantada, yo soy Eun Mi, no pareces coreana...

- Tú tampoco.

- Touché, ¿necesitas que te acompañe o sabes cuál es tu clase?

- La verdad es que no tengo idea de dónde ir...

- ¿En qué curso estás ___?- preguntó empezando a andar hacia el interior.

- Es mi último año antes de la universidad.

- ¿En serio? Entonces seremos compañeras de clase.

- ¿Qué edad tienes? Pareces menor que yo...

- Ya ya, por la altura, lo sé, no hace falta que lo digas, pero en realidad he estado repitiendo algunos cursos, tengo 19.

- Vaya... yo tengo 18, ¿debería llamarte unnie?

- Nah, no es necesario, vamos a llevarnos bien, ya que aquí verás que no somos demasiado bien recibidas...

No pregunté más sobre eso, simplemente pensé que sería una broma o algo, así que solo seguí andando con ella hasta llegar a la que dijo que sería nuestra clase. Era una chica muy amigable así que hablamos un poco de todo y parecía que nos llevaríamos bien. También descubrí que éramos del mismo país, por lo que de vez en cuando durante las clases hablábamos en español para que no nos entendieran. Las clases pasaron rápido y la hora del almuerzo llegó.

- ¿Quieres ir a la cafetería?- me preguntó Eun Mi en español, ganándose algunas miradas extrañas de nuestras compañeras.

- Está bien, así me haces un tour mientras.

Las dos salimos de clase hablando y nos dirigimos a la cafetería. Era bastante grande, tenía muchos más sitios que estudiantes había, lo que era bueno, no tendríamos que correr para obtener uno. Conseguimos algo de comida y nos sentamos en la primera mesa que vimos libre, nos sentamos una enfrente de otra comenzando a comer tranquilamente.

- Vaya vaya... parece que la enana tiene una amiga nueva- dijo una voz chillona a mis espaldas.

Yo me giré para mirar a la dueña de esa voz que intuía, iba a odiar durante lo que quedaba de curso. Era una chica más o menos de mi altura, teñida de rubio, y con el uniforme demasiado corto.

- Pero que sorpresa, si es mi querida amiga Min Ah, ¿qué te trae por aquí? ¿No podías pasar ni un minuto más sin mi o qué?

- Mira, pero si se las da de diva.

- Pues hablo la diva aquí sabes...- comenté mirándola de arriba abajo, junto con sus dos amigas que estaban una a cada lado. Totalmente como las divas de las películas que siempre caen mal.

- ¿Sabes coreano extranjera? Parece que tienen algo de cerebro después de todo.

- Mira, conmigo no te metas- dije levantándome y encarándola- porque si nos ponemos a ver quién tiene más cerebro sales perdiendo rubia de bote- ella pareció sentirse demasiado ofendida por mi comentario.

- Será mejor que nos vayamos antes de que la estupidez se nos pegue...- dijo dándose la vuelta y alejándose de nosotras.

- ¡Si la estupidez fuera una enfermedad contagiosa, tu estarías en cuarentena!- le dije para que pudiera oírme, causando algunas risas de los que estaban alrededor de nosotras sentados, aunque ella pareció ignorarlo- ¿quién es esa idiota?- pregunté a mi ahora amiga.

- Es Kim Min Ah, se cree superior por que su padre tiene dinero, lleva metiéndose conmigo algunos años pero es inofensiva. Perro ladrador, poco mordedor.

- Pues ella ladra demasiado, y de perra no se queda corta- comenté, haciendo que Eun Mi se riera casi escupiendo la comida que tenía en la boca.

- Nota mental, no meterme contigo nunca- dijo riendo- y espero que ella se lo haya apuntado también.

Seguimos hablando un poco de todo mientras acabábamos nuestras comidas y decidimos pedir un café para llevar cuando salíamos hacia nuestra siguiente clase, al parecer todos los horarios nos coincidían por lo que ya no iba a estar tan sola.

Mientras caminábamos por los pasillos hablando animadamente, alguien chocó contra mí haciendo que todo mi café acabara en mi uniforme.

- ¡Mira por dónde vas! – me dijo el chico con el que había chocado.

Me giré bastante enfadada porque encima de que había sido su culpa, no me había pedido perdón. Y ahí estaba, un chico alto, con el pelo negro y esos ojos tan profundos que me miraban sin expresión alguna, como esperando que yo me disculpara.

  ****************************************************************************************** 

Pregunta: ¿Qué hace ___, contestar agresivamente o simplemente dejarlo pasar?