capitulo 19

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Regresamos de Perú con muchas fotografías pero la mejor de ellas fue una en la que estábamos los tres, con ponchos y una montaña detrás de nosotros.

Oficialmente Sarah y Mauricio eran una pareja pero en ningún momento me hicieron sentir incómodo, todo fue cómo siempre sólo que ellos se solían besar y estar muy juntos pero tuve que acostumbrarme.

Mauricio había rentado un gran departamento para los tres y poco a poco fuimos llenándolas de cosas. No quise estudiar medicina, después de todo ya no me pareció una buena opción y estudié marketing. Hicimos muchos planes para poder crear nuestra empresa cuánto invertiríamos y cómo empezaríamos. Estábamos muy emocionados y aunque yo me sentía raro de que mis papás no trataron de contactarme después de un tiempo no me afectó tanto.

Mi hermano siguió con su trabajo de abogado y continuó invirtiendo su dinero.

Esos pocos meses que estuvimos los tres juntos hasta parecíamos una familia. A veces Sarah y Mauricio parecían mis papás pero decidía volver a la realidad y prefería seguir con mi pensamiento de que éramos los tres mejores amigos cómo debía de ser.

Un día que volví antes de la universidad encontré a Sarah llorando en la sala.

- ¿Sarah?- me acerqué y tomé de su hombro- ¿Qué pasa?

Ella volteó rápidamente y se secó las lágrimas.

- Nada- dijo a la defensiva.

- ¿Acaso reprobaste una materia en la universidad?

Sarah había cumplido su sueño y había empezado a estudiar en la universidad pero ella era excelente estudiante así que mi comentario no tenía mucho sentido.

- No es eso.

- ¿Y entonces qué es?

- Nada... por favor, no preguntes más. Y no le digas a Mauricio ¿sí? Por favor.

- Pero tienes que contármelo...

- Después lo haré... ¿está bien? Quiero ir a mi cuarto a dormir.

- Bien... si necesitas algo pídelo.

- Gracias- de inmediato se levantó y se fue a su cuarto.

Nunca me dijo que pasó lo único que supimos de ese asunto es que ella se fue mientras dormíamos ese mismo día. Tomó una maleta y se fue sin decir nada, sólo dejó una nota encima de mesa de noche de Mauricio.

<< Lo lamento mucho. Nunca olvides que te amo>>

- ¿Me ama?- preguntó Mauricio con un tono de rabia y dolor- Me abandona y dice que me ama. No entiendo.

Pasamos dos días buscándola. Después de la ira vino el llanto. Le dolía demasiado en que ella no contestaba el teléfono y aparecía en ningún lugar. Yo le había contado lo que pasó esa tarde pero no entendíamos por qué se fue.

- ¿Hice algo malo?- me preguntó una noche mientras tomaba una copa de vino viendo la nota que ella dejó- ¿No fui suficiente? Creí que éramos felices.

- No digas eso, debe ser otra cosa... puede que su papá la haya buscado... o algo ¿no crees?

- Si fuera así debió decírnoslo ¿Qué no somos una familia? En una familia hay confianza.

Ese fue el día que dejó la ira a un lado y el llanto llegó. Empezó a llorar mientras tomaba la copa de vino.

- Debió pasar algo muy malo...

Apuesto mi vida por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora