La médico anestesista especialista en rescate y reanimación, Lauren Jauregui, ha decido comenzar una nueva etapa de su vida dejando atrás un oscuro pasado que sólo desea superar enfocándose en su trabajo en Alepo-Siria. En sus primeros días allí, y...
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Especial -> 2/2
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Camila se mantuvo en silencio observando cómo el llanto silencioso de Lauren continuaba a la vez que ésta se sentaba nuevamente a su lado.
- ¿Cuándo? – Susurró la morena.
- Hace casi un año...
Sin saber qué más decir la chica de ojos marrones detalló cómo Lauren lentamente bajaba el final del pantalón ocultando nuevamente su piel.
- ¿Era vuestro primer hijo? – Sonó curiosa.
- Sí... Llevábamos casi cuatro años de matrimonio.
Luego de que Lauren le comentara que se había divorciado un sinfín de preguntas habían estado rodeando su mente sin descanso. Por ejemplo qué tipo de chica sería la ex esposa de Lauren, cuánto tiempo habría durado el matrimonio; sin embargo, el tema de los hijos no se lo había cuestionado porque la ojiverde jamás había dado indicios de ello.
- Todo fue tan rápido Camila... Todo estaba bien, y en un par de horas... - Dijo Lauren perdida en sus pensamientos. – Aquella noche Clarisse me despertó asustada porque estaba sangrando... Lo próximo que recuerdo fue verme entrando de forma urgente a quirófano sujetando la mano de ella.
Sin lograr contenerse más Camila entrelazó una de sus dedos con la mano temblorosa de Lauren quien cerró con fuerza sus párpados logrando con ello que un par de lágrimas cayeran con fuerza por su rostro.
- ¿Te lo puedes imaginar?... Por años me perfeccioné para ser la mejor médico anestesista especializada en rescate y reanimación... He salvado ciento de vidas, he recuperado pacientes de paro-cardiacos, niños ahogados, personas intoxicadas... Y no pude hacer nada por mi hijo... Absolutamente nada.
La angustia y amargura que se denotaban en cada una de las palabras de Lauren hizo que Camila sintiera su propio corazón romperse sin lograr imaginar todo lo que había sentido la ojiverde y lo que ahora estaría viviendo.
- Lo siento tanto Lauren... No puedo ni siquiera imaginármelo. – Dijo con un tono sincero.
El agarre de su mano contra la de la anestesista se acentuó para permanecer así algunos minutos.
- Por supuesto que luego de aquello todo comenzó a ir peor... Pero realmente no quiero hablar de ello ahora. – Susurró la ojiverde.
Con uno de sus pulgares acarició el dorso de la mano de Lauren la cual mantuvo sus ojos observando la pequeña caricia.
- No había hablado de Alexander hace meses... - Confesó. – Pero hoy al escuchar el llanto de la bebé...
Camila no esperó que Lauren lograra terminar la frase por lo cual sólo se acercó para limpiar los rastros de las lágrimas en las mejillas de la más alta.
