La médico anestesista especialista en rescate y reanimación, Lauren Jauregui, ha decido comenzar una nueva etapa de su vida dejando atrás un oscuro pasado que sólo desea superar enfocándose en su trabajo en Alepo-Siria. En sus primeros días allí, y...
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Lauren volvió a acariciar el hombro derecho de Camila bajo la tenue luz del amanecer. La morena seguía en un profundo sueño, pero la ojiverde no podía evitar mantenerse preocupada por perder de un momento la emoción de sentir a Camila dormir entre sus brazos.
El rostro de la más baja seguía pegado contra su pecho y con sus ojos esmeraldas observó con detención cómo sus piernas estaban levemente cruzadas. Camila con aquel pijama de rayas y ella con el chándal gris que llevaba desde el día anterior.
Todo lo que le había dicho la noche anterior a la intensivista había sido cierto. No había ninguna mentira en todo ello. Sólo que a medida que las horas pasaron lentamente aquella noche, y el insomnio llegara antes del amanecer, Lauren dejó su mente hundirse en todas las preguntas que le invadían.
Camila era una mujer casada, que hasta algunos meses atrás nunca hubiera imaginado estar en una relación con una chica. Además, por lo que Lauren suponía, la intensivista estaba lejos de querer volver a Seattle para solucionar el tema de su divorcio y recomenzar una vida allí... ¿Dónde cabía ella dentro de todo aquello?
- Buenos días... - Susurró la morena contra su pecho.
Sin saber en qué momento la más baja se había despertado Lauren le dejó un pequeño beso entre los cabellos cerca de la frente.
- Buenos días princesa.
Una pequeña risa escapó de la boca de Camila, haciendo a la ojiverde confirmar que era así como deseaba pasar muchas mañanas más. No podía negar que la espalda le dolía un poco debido al pequeño tamaño de la cama, pero aquello podía olvidarlo simplemente al sentir cómo la morena lentamente comenzaba a mover su nariz contra su cuello provocándole unas cosquillas a las cuales no estaba acostumbrada.
- Que no... Que me da mucha risa. – Se sacudió la más alta.
Intentando con sus manos alejar su cuerpo de Camila las carcajadas inundaron la habitación.
- Te vas a enterar... - Provocó Lauren.
Removiéndose rápidamente logró capturar con sus manos una de las dos almohadas que había en la cama. Camila con una mueca en el rostro le apuntó con un dedo para luego comenzar a negar con la cabeza varias veces.
- No te atrevas... - Apuntó la morena.
Con la almohada golpeó levemente el abdomen de la intensivista antes de que ésta intentara quitarle el objeto, pero Lauren apretó su agarre y volvió darle en las piernas sin llegar hacerle daño. La melodía de sus risas siguió invadiendo el lugar a medida que la respiración de ambas comenzó a agitarse y el cuerpo de Lauren terminara bajo el de Camila quien un intento desesperado quiso detener la lucha con un rápido beso en la boca de la ojiverde.
