La madre de YoonGi trataba de hacer entender a su hijo. Que casi explotaba totalmente su paciencia.
Ella estaba de pie frente al sillón color vino que el living de su casa poseía, mientras que Yoon Gi estaba sentando en él, con aire aburrido y mirando a mujer totalmente irritado.
- ¡Que dejes de joder, carajo! Dije que no voy a ir a ese maldito hospital. ¡NO SOY UN PUTO ENFERMO! -
Gritó el de cabellos oscuros poniéndose de pié y apretando los puños con fuerza.
Le tenía harto, todo le tenía harto. La vida, sus estúpidos "amigos". El estúpido colegio, la estúpida Policía, su estúpida y metida madre.
Todo lo tenía harto.
Y no pensaba hacer nada para cambiarlo, no pensaba intentar mejorar.
Él estaba bien así, harto de todo, enojado con todos, deprimido por todo.
¿Qué la gente no sabía el significado de "Dejenme en paz"?
Por dios, que existían tipos imbéciles.
- Mi...mira, hijo... sé que no quieres ir a ese lugar. Pero es por tu bien, solo serán unos meses... -
Intentaba sonar lo más calmada posible y no soltar a llorar frente a su pequeño, ya no tan pequeño, hijito. El cual le valía mierda lo que esa señora quiera o crea que es mejor para él.
- Mira, Madre... -
Iba a soltar sarta de barbaridades, pero prefirió cambiar de opinión, le encantaría engañar a esa pobre mujer.
- Está bien, iré. Pero solo cinco meses. Y yo solo me manejare. -
Concluyó suspirando, giró sobre sus pies e instintivamente una sonrisa torcida creció en sus finos labios.
Amaría burlarse de todos en el hospital, joderle la existencia a los doctores, a algunos pacientes, a algunos enfermitos.
Subió las escaleras y se encerró nuevamente en su habitación, frunciendo el ceño ante los recuerdos de su vida hasta ahora.
¡Que escandalosa es su progenitora!
Si Yoon Gi solo había robado un par de celulares, un auto, había asaltado una pequeña tienda, había provocado un inofensivo incendio en una casa abandonada y había consumido unas pocas drogas y alcohol una madrugada cuando la Policía lo cachó manejando.
Sí, nada peligroso.
Sí, nada de enfermos.
Sí, ninguna actitud de vandalismo o depresión.
Exacto, él no era un puto depresivo.
No. No se la pasaba en su puta casa las 24 horas del día.
Él andaba por ahí, con sus amigos. Haciendo lo que quiere cuando quiere.
Joder, que no era un maldito enfermo depresivo.
Maldición, ¿es que nadie lo entendía?
Él sólo quería un poco de atención, quería que todos sepan quién era Min Yoon Gi.
Quería que lo recordaran como alguien de temer, no como ese estúpido adolescente que se encierra en su cuarto a llorar, a sentirse miserable.
Por que no, eso no era él. Ese chiquillo debilucho ya no existía.
Ya no.
Su sonrisa volvió a aparecer, todas las ideas surgían en su mente.
¡Cómo se divertiría yendo a esas bobas sesiones de rehabilitación con esas personas! ¡Cómo les jodería!
De solo pensarlo le da risa, suelta una carcajada ahogada, ronca, sin una pizca de humor y saca su celular.
"Oye, Nam Joon, no podré salir con ustedes por un tiempo. Tengo otra forma de entretenerme. Adiós."
Tecleó velozmente sobre la pantalla táctil, sin dejar de sonreír y volviendo a guardar el aparato en el bolsillo de sus jeans ajustados.En la planta baja, la señora Min seguía en shock. No sabía si estaba feliz, o si dudar de lo que su hijo le decía.
¿Iría a rehabilitación? ¡Yoon Gi al fin iría a rehabilitación!
Negó varias veces, animandose a sonreirle a la vida.
Totalmente ajena a los verdaderos planes de su hijo.¡Hola de nuevo!
De nuevo Yemina a molestarles.
Ojalá haya sido de su agrado esta pequeña "introducción" a ambos personajes.
De esta forma pensaba dar a conocer sus vidas, de ahora en adelante las cosas van a darse lentamente para que estos chicos se conozcan.
Nos leemos cuando nos leamos.
#Myc.
Espero leer sus comentarios. <3
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Save Me. «YoonMin»
ФанфикJiMin no está enfermo. O al menos niega estarlo. YoonGi es depresivo, y lo admite aunque sea sólo en su mente. Ambos jóvenes necesitan ser salvados de sí mismos. Necesitan poder vivir, necesitan ser felices. ¿Y qué mejor que otro enfermo, otro depre...