Save Me. «YoonMin»

Capítulo 29: Entre amigos y lindos momentos.

Los minutos pasaron con rapidez, y los ánimos de los seis chicos presentes subieron notablemente. La idea de Suga había sido todo un éxito, y ahora con ese tal Taejiun ocupado con su amigo cara de caballo, no tendría que ponerse de los nervios por que alguien toquetee a su JiMinnie.

De pronto, un doctor entró al cuarto con una pequeña sonrisa.

- Buenas, jóvenes. Venía para informarles que el paciente SeokJin ya está dado de alta y puede retirarse de la habitación cuando prefiera. Park JiMin, mañana por la mañana te haremos estudios, ¿sí? -. 

La sonrisa amable del hombre no convenció para nada al rubio, pero igual asintió y se quedó callado, abrazando con temor el brazo de YoonGi a su lado. El señor de bata blanca salió nuevamente y dejó a todos en un silencio algo tenso, hasta que V soltó un gritito y se abalanzó sobre su primo.

- Ya puedes salir, Pink Boy. Rápido, rápido, vamos todos al patio, que en este sitio ya me siento asfixiado, hermano. -

Su típica sonrisa cuadrada deslumbró a HoSeok, que a los dos segundos correspondió con nuevos gritos apurando a todos los demás.

Ya estaban los seis nuevos amigos en camino al patio del hospital, y JiMin se alejó un momento a ponerse una venda en su muñeca adolorida, se sentía estúpido por haber vuelto a hacerlo, pero tampoco se arrepentía, siendo sinceros jamás se había arrepentido de hacer eso hasta que Min apareció en su vida y le hizo notar lo que antes, ahogado en su ignorancia y ceguera, nunca había notado.

El pelinegro lo esperaba fuera del cuarto, apoyado en la pared y mordiendo la uña de su pulgar de forma ansiosa. Sus ojos gatunos y profundamente negros se clavaron en la silueta de Park cuando salió al pasillo, y una sonrisa involuntaria apareció en sus finos labios.

- ¿Listo, JiMinnie? Vamos con los chicos, nos espera un lindo día. -

La sonrisa de ambos muchachos se expandió por sus rostros, y el más bajo se atrevió a tomar la mano ajena, en un acto de valentía que ni él mismo sabía que lograría hacer.

En el patio.

Jin se había recostado en el césped, NamJoon a su lado, acariciando el suave cabello del mayor. TaeHyung estaba sentado como indio junto a su primo, y J-Hope por obviedad dejó caer su trasero junto al chico raro de sonrisa cuadrada. Min y Park llegaron con sus amigos dos segundos después, sentándose YoonGi junto a RapMon y JiMin entre el de tez pálida y Jung.

- ¿Jugamos a algo? ¿Quieren que traiga las cartas que usábamos con ChimChim? -.

El Kim menor volvió a romper el silencio que se formaba, y todos le dieron la razón en que debían entretenerse de alguna forma.

- ¡Juguemos a verdad o reto! -. Sugirió el bailarín de amplia sonrisa, moviendo sus brazos de forma casi exagerada para llamar la atención de sus nuevos y viejos amigos.

El mayor, con alma de madre cuidadora, suspiró ante el comentario del más bajo y luego sonrió, pensando en lo infantil y tonta que había sonado la sola propuesta de ese juego. De igual forma dio su consentimiento, tenía ganas de ver qué pasaba entre los seis si se atrevían a jugar a eso.

- Yo comienzo~. A ver... -. JiMin, con su aguda pero varonil voz miró a Mr.Esperanza, esperando que dijera su nombre o que alguien le avisara cómo se llamaba, Nam soltó una risotada y casi gritó el nombre de su ex compañero de banda, mientras se ahogaba entre risas. -...Hobi Hyung, ¿verdad o reto? -.

Y hasta el amistoso apodo molestó a Min YoonGi, quien apretó la pequeña mano de su nuevo amigo/más que amigo en un acto de celos muy evidente. 

- Mmmh... pues, ¡reto! Yo soy a todo o nada, niño. -

Fue la alegre respuesta que obtuvo del mayor, todos rieron ante su ocurrencia y a los pocos minutos, HoSeok tuvo que comer un poco de pasto, RapMon trepar un árbol y gritar que era Tarzan como venganza, Jin robar un poco de comida de la cocina por que los estómagos rugían por alimento, TaeHyung bajarse los pantalones y hacer el baile de la lluvia, YoonGi darle un beso en la mejilla a JiMin (el cual cabe destacar fue más cerca de los labios de lo que ambos chicos hubieran esperado), y Park, siendo el último que quedaba, tuvo que cumplir el reto de Min al cantar el estribillo de una boba canción muy conocida en ese momento. Todos estallaron en carcajadas poco disimuladas al escuchar la afinada voz del rubito cantar algo tan torpe, el pelinegro quedó hipnotizado ante su voz. 

¿Es que acoso todo en JiMin era perfecto? YoonGi creía que le daría un infarto y si conocía otra de las facetas perfectas de ese chico, podría enamorarse aún más de él... ¿aún más?

Esos pensamientos fueron totalmente alejados cuando el juego continuó, y la tarde se escurrió entre sus dedos como si fuera arena. Y sí, definitivamente, la tarde había sido genial. Nuevos lazos se habían creado en ese patio, de ese feo hospital, con gente mirándolos raro y enfermeras acusándolos de armar escándalos, con risas exageradas y burlas divertidas, con miradas casi apasionadas y caricias bien disimuladas.