A la media hora, dos cuerpos corpulentos se dejaban ver corriendo por los pasillos. Las enfermeras alarmadas los seguían e indicaban a dónde debían ir, en qué pasillo tenían que doblar y en cuáles habitaciones tendrían que ingresar. NamJoon iba a toda máquina, sobrepasando a las mujeres que le gritaban y a HoSeok, que miraba con mucha ansiedad y miedo los letreros de cada cuarto.
Después de muchos metros de pasillo corridos y unas cuantas amenazas de llamar a seguridad, encontraron la habitación que buscaban, o bueno, las habitaciones que buscaban.
- ¡SUGA! ¿Dónde estás? -.
La voz de J-Hope resonó entre las paredes al momento que el pelinegro nombrado salía por la puerta a recibir a sus amigos. Un gran abrazo, un abrazo entre tres chicos angustiados se presenció en ese hospital.
- No puedo creer que estés en este sitio, preocupado por alguien más que no sea tu misma persona, hermano. -
Se burló el de sonrisa radiante y amplia al momento en que se separaban, RapMon soltó una carcajada y acto seguido clavó sus ojos en la puerta con el letrero de "Kim SeokJin". Se lo notaba desesperado por ver a su princesa de solo dos noches y unos cuantos besos, se lo veía muerto de ganas de entrar y abrazarlo con fuerza, como días antes había hecho. TaeHyung irrumpió en la escena de amistad y amor, llamándolos a los tres para que pasen y dejen de hacer el ridículo en pleno pasillo.
- ¡¡TaeTae!! No puedo creer que te vuelvo a ver, y en un lugar como este... te extrañé, niño. -
HoSeok abrazó a V, levantándolo unos pocos centímetros del suelo y girando juntos, como en las películas que tanto amaba ver con su madre de pequeño. La risa del chico de sonrisa cuadrada inundó los oídos del mayor que lo alzaba y el ambiente entre ellos se volvió ameno y cálido.
Rap Monster se limitó a correr hacia Jin y sentarse junto a la cama, tomar la mano de su princesa y reprimir las lágrimas que lo amenazaban. Todos se conocían de pocos días, de pocas horas, pero sentían una conexión especial... que lograría derribar cualquier barrera que se atreviera a interponerse en sus caminos.
Los ojos marrones del Kim mayor se abrieron con lentitud, enfocando con dificultad en el rostro algo bronceado que lo miraba expectante.
- Jin... SeokJin... ho-hola... soy NamJoon, ¿me reconoces? -.
Las palabras salían temblorosas e inseguras de los gruesos labios, temía que hasta haya perdido la memoria y nunca más vuelva a acordarse de lo bueno y corto que habían pasado juntos. El cuerpo entero del peliverde tembló cuando la bella voz de Jin lo nombró, y una deslumbrante sonrisa creció en sus labios. El ambiente entre ellos dos se volvió hogareño, como si dos esposos se despertaran en la mañana, y sus rostros sonrientes fuera lo único que necesitaban ver para sentirse plenos y completos.
YoonGi y JiMin miraban a los cuatro chicos con una suave sonrisa, lo mejor en ese momento era ver felices a tus mejores amigos. El menor tomó la mano de Suga con algo de vergüenza, la sonrisa en el rostro del chico más pálido creció, y el agarre en sus manos se apretó con la fuerza justa para no sentirse incómodo.
- Hyung... gracias por todo, gracias por estar conmigo a pesar de todo... -. Park susurró mirando de reojo a su mayor, se sentía de alguna manera feliz de tenerlo, y viendo sus manos entrelazadas se olvidaba de lo dolorosa que había sido su vida esos últimos años, bueno, todos los años que vivió.
- No deberías agradecerme, JiMinnie... por que estar juntos también me ayuda a mí a calmarme, a salir de mi habitación y sentirme más... vivo. -. Tenía pudor de admitir todo lo que el pequeño rubio le hacía sentir, se sentía algo humillado dejando salir esas palabras, como si fuera repentinamente frágil frente a JiMin al admitir que se sentía bien junto a él. La risilla del de ojos acanelados lo despertó y regresó a la realidad, estos chicos soñaban mucho.
- ¿De qué te ríes, mocoso? -.
Bromeó el mayor pellizcando la mano de Park, quien dejó de reír para mirarlo con un puchero.
- Eso dolió, Hyung~. No sea cruel conmigooo~. -
Canturreó entretenido, sin dejar de sonreír y mirando fijamente los ojos oscuros y profundos de YoonGi. Y el ambiente entre ellos dos se había vuelto algo confuso y a la vez apacible, se sentían frustrados por no saber qué sentían, pero muy cómodos en la presencia del contrario. Sabían que, aunque sean unos simples desconocidos desde el punto de vista lógico, había una unión diferente entre ellos, algo que les gritaba que debían seguir juntos... y que en algún momento, de algún día, serían mucho más que simples amigos.
ESTÁS LEYENDO
Save Me. «YoonMin»
FanfictionJiMin no está enfermo. O al menos niega estarlo. YoonGi es depresivo, y lo admite aunque sea sólo en su mente. Ambos jóvenes necesitan ser salvados de sí mismos. Necesitan poder vivir, necesitan ser felices. ¿Y qué mejor que otro enfermo, otro depre...