La realidad de los amigos cercanos de Park era muy deprimente. Su rutina se basaba en: Llegar al hospital luego de salir del colegio, comer un sándwich repugnante que vendían en la cafetería del lugar, hacer sus deberes en la habitación carente de calidez donde JiMin se encontraba, y por último volver a sus casas cuando el sol caía y la oscuridad reinaba por completo la cuidad, y sus corazones.
El pequeño de mejillas abultadas no daba señales de querer reaccionar.
Sus signos vitales se encontraban medianamente estables, palabras exactas del doctor; pero no sabían cuándo volvería a abrir los ojos, ya que había perdido mucha sangre y su cuerpo se encontraba demasiado débil.
Lágrimas eran derramadas por Jin cada tarde cuando TaeHyung se tomaba su media hora para hacer los deberes de la escuela.
Frustración y dolor era lo que los poros del Kim menor expulsaban, estaba totalmente devastado por no poder ayudar a su mejor amigo de alguna forma.
En esa tarde, aproximadamente las 15:30 p.m. de aquel martes, la ruidosa e irritante máquina que monitoreaba los latidos de JiMin había emitido un sonido más... pacífico, más calmado y que generaba cierto sentimiento de alivio. Cosa que no había pasado desde que habían internado al chico.
Ese ruido antes molesto, indicaba que el pequeño rubio mejoraba, y como prueba de ello, ese martes a media tarde, Park abrió sus ojos avellana nuevamente. Haciendo que un grito de alegría, tristeza y fascinación saliera de la garganta de SeokJin.- ¡Dios mío! ¡JiMin, estás despierto! ¿Cómo te sientes, cariño? ¿Te duele algo? Debería llamar a un doctor rápido... ¡¡TaeHyung, deja esa maldita carpeta, mira a JiMin!! -
Hablaba de corrido, sin respirar y dejando más aturdido de lo que ya estaba al pobre JiMinnie.
V alzó sus ojos y la expresión de su rostro se transformó en una de alegría, sorpresa, preocupación y mucha pero mucha emoción.- ¿Dónde estoy... Jin Hyung? -.
Las suaves y rasposas palabras de Park hicieron que el corazón del Kim mayor se rompiera en dos pedazos, le daba tanta lástima su pequeño.- Estás en el hospital, cielo... tuviste un accidente y te encuentras internado. -
- ¡ChimChim! NO PUEDO CREERLO, ESTOY TAN FELIZ KSJDNFBS. -
Nadie podía describir en ese momento qué fue la última palabra que salió por los labios de Tae en ese momento, pero la sonrisa enorme que cargaba dejaba notar la felicidad que sentía.
- Hola TaeTae, ¿qué me pasó? ¿y YoonGi Hyung? -.
La aguda voz del menor estaba más gastada de lo habitual, pero no perdía esa chispa de dulzura común en él.
Ante las preguntas de su amigo, los primos lejanos Kim desviaron sus ojos al mismo tiempo, incómodos con responder a la segunda parte.
- ¡Yo iré por la enfermera, tienen que revisarlo los doctores! -.
Anunció Jin saliendo del cuarto a paso rápido, el chico alien fruncio el ceño, SeokJin prácticamente lo había abandonado en el campo de batalla y en pleno ataque enemigo.
- Veras, ChimChim querido... tuviste un accidente en tu cuarto, y ya. De YoonGi no sabemos nada desde que lo conocimos en el bar, nunca más lo volvimos a ver. -
La repentina respuesta llenó de angustia el maltratado corazón del rubio, y en sus ojitos avellana se pudo notar el dolor.
- Ya veo... muchas gracias por quedarse conmigo, amigo. ¿Por cuánto tiempo estuve... dormido? -.
La curiosidad volvió a palparse en la voz del de mejillas abultadas, y el ambiente se relajó notablemente.
- ¡Bueno! No fue nada, JiMinnie~, eres mi mejor amigo, obvio iba a quedarme contigo~. Y estuviste un laaargo tiempo dormido, nos dejaste solos por unos cuantos días. -
Y en ese momento, el castaño mayor entró a la habitación junto con el médico a cargo de Park. Quien venía con una gran sonrisa y una libreta en sus manos.
Todo parecía mejorar, todo podría mejorar.
O eso rogaban los primos Kim, mientras el médico LeeSaeng revisaba a su pequeño mejor amigo.
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Save Me. «YoonMin»
FanficJiMin no está enfermo. O al menos niega estarlo. YoonGi es depresivo, y lo admite aunque sea sólo en su mente. Ambos jóvenes necesitan ser salvados de sí mismos. Necesitan poder vivir, necesitan ser felices. ¿Y qué mejor que otro enfermo, otro depre...