Capítulo 5.

2.8K 145 15
                                    

Daryl respiraba rápidamente, y casi se olía la impotencia que sentía. Entonces, de repente, lanza un gruñido de furia y apunta a T-Dog con su ballesta en la frente, justo como había  hecho conmigo. De forma seguida, Rick le apunta en la sien con su Colt Phyton, luego de quitarle el seguro. Los tres quedaron congelados. T-Dog trataba de aparentar tranquilidad, pero se lo notaba nervioso.

-No vacilaré-le dijo Rick a Daryl-no me interesa si cada caminante de la ciudad lo escucha.

Casi de forma involuntaria, como un impulso, apoyo mi mano derecha en el desnudo hombro izquierdo de Daryl, para calmarlo. Entonces, éste respira hondamente, baja su ballesta y contiguamente aprieta sus párpados y agita su cabeza, como si quisiera despertar de un sueño.

-¿Tienes un pañuelo o algo?-le preguntó a T-Dog. Éste asintió y sacó un pañuelo azul de uno de los bolsillos de su pantalón militar color caqui, sin quitarle la vista de encima. Daryl se lo quitó de la mano en un gesto poco amable, dejó su ballesta a un lado y se arrodilló al lado de la mano de Merle. Extendió prolijamente el pañuelo en el suelo y tomó del dedo meñique a la extremidad mutilada.

-Supongo que la hoja de la sierra era demasiada blanda para las esposas. ¿No es una perra?-se refirió a su hermano, mientras observaba lo que quedaba de él.

Me acuclillé en el suelo y examiné la sangre.

-Está fresca.-dije al manchar mi dedo índice en aquel líquido y frotarlo con el dedo pulgar.-No debe estar muy lejos.-me paré y preparé una flecha en mi arco, dispuesta a continuar.

Daryl envolvió la mano en el pañuelo con un debido respeto hacia la figura de Merle teniendo extremado cuidado. Todavía algo agitado, nos miró a todos y señaló a Glenn. Se le acercó a la mochila y guardó el paquete allí. La cara de asco del chico de gorra roja fue inigualable.

-Debió usar un torniquete.-deduje por la cantidad de sangre en el suelo.

-Quizá su cinturón...-pensó Daryl.-Habría más sangre si no lo hubiera hecho.- Asentí con la cabeza. Comenzamos a seguir el rastro de sangre hasta una puerta.

-¿No vendrán?-les pregunté a los demás, dándome vuelta. Instantáneamente, comenzaron a caminar y retomamos camino; T-Dog tomó una caja de herramientas que estaba en el suelo.

Daryl entró primero al lugar; era una especie de sala de calderas. Luego de ver que no haya ningún caminante, continuamos caminando y nos encontramos con otras escaleras. Al pie de ellas, él gritó:

-¡Merle!-alargó la pronunciación de la primer "e"-¿Estás aquí?

Continuamos bajando hasta entrar en la parte "coqueta" del edificio. En lo que parecía una sala ambientada al estilo de los setenta, encontramos un caminante que era totalmente asqueroso; su boca estaba completamente desfigurada y trozos de carne, junto con la lengua, colgaban de ella. Levanté el brazo para detener a Daryl.

-Déjame a mí.-le dije y tensé la flecha que estaba en mi arco y se la disparé directamente a la frente. Hizo un estruendo al caer al suelo.

Daryl se me adelantó en el camino porque tuve que quitarle la flecha de los sesos.

El grupo siguió avanzando por un pasillo de alfombra azul; sangre y papeles estaban dispersos en el suelo. Paramos frente a una puerta de vidrio que daba a una recepción. Daryl se impuso y pasó primero.

-Había lo bastante en él como para sacarle y terminar con estos dos hijos de puta.-dijo al encontrar a dos caminantes con las cabezas destrozadas a los pocos metros de la entrada transparente.-Con una sola mano. Es el imbécil más duro que he conocido jamás. Dale de comer martillos y cagará clavos.

Apocalipsis Zombie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora