-¡Valerie! ¡Valerie! ¡Valerie!-distinguí los gritos de mi hermana mayor entre el frenesí de gruñidos, llanto y gritos desesperados. Luego de perder a mi entera familia, ella era lo único que me quedaba.
Estaba jodidamente desorientada. La gente se mataba entre sí... y revivía. Sin más, como si estuviesen hechizados. Las calles de Atlanta rebosaban de gente, como si fuese el Times Square: huían de los muertos. Huían de la ciudad.
Varios autos estaban estacionados en medio de la calle esperando a poder pasar, aunque con tanta gente corriendo entre ellos sería imposible.
Busqué a mi hermana entre las personas. Apenas la encontré, le tomé de la mano y comenzamos a correr.
-Te sacaré de aquí. Lo prometo, Victoria.-le grité para que me pudiese escuchar.
Los infectados estaban cada vez más cerca. Sus gruñidos se volvían más notorios, más nítidos, y maldije el no haber tenido más manos para cubrir mis oídos.
Prácticamente llevaba a Victoria de la rastra; ella se había torcido un pie y le costaba moverse, y mucho más correr. Yo llevaba nuestras armas y mochilas, para no hacerle una carga a ella.
Entonces, me la arrebataron de las manos.
Un infectado mordió su brazo y otro su hombro. Todo pasaba en cámara lenta; ellos alimentándose de mi hermana, la sangre manar de ella, su mirada perdida como si estuviera en shock, mis sentimientos explotar en mi interior al igual que las lágrimas en mis ojos, más gritos, gente cayendo al suelo por tropiezos o por haber sido mordida, yo siendo arrastrada por el gentío, y ver por última vez lo último que me quedaba.
-¡Victoria!-grité y desperté. Me encontraba agitada y transpirando; respiraba rápidamente y tenía mis mejillas empapadas en lágrimas.
Daryl, al escuchar mi grito, se despierta exaltado y prende una de las velas.
-¿Te encuentras bien?-preguntó preocupado, con su voz ronca, mientras se sentaba con las piernas cruzadas. Su pecho subía y bajaba de forma rápida como el mío. Al principio no pude responder; apoyé mi mano en la frente con los ojos bien abiertos. Jadeé y me obligué a abrir la boca:
-Sí. Fue solo una pesadilla.
Daryl abrió lo más que pudo sus ojos y sus pupilas estaban diminutas, dándole espacio al color turquesa grisáceo. Se acomodó un poco el pelo.
-Está bien...-susurró y apagó devuelta la vela. Se volvió a acostar. Después de unos segundos, sacó su mano izquierda y tomó la mía para que me sienta acompañada. -Trata volver a dormir.-susurró. Apreté su mano y me sentí acompañada, protegida. Asentí, aunque no pudiese verme, y volví a caer dormida.
Desperté a la mañana siguiente con el pelo alborotado al igual que mis emocines. Alcé mi brazo izquierdo y vi la hora: las 6.47 de la mañana. Estiré mi cuello y mis piernas, para despertar a mis músculos semi atrofiados. Cuando estuve por levantarme, noté que aún Daryl sostenía mi mano. Sonreí al ver nuestras manos unidas, pero al instante recordé por qué estaban así y desapareció esa mueca de... ¿alegría?
Solté su mano y la apoyé en su pecho para poder arreglarme; se lo veía dormir plácidamente, sin preocupación alguna. Sus facciones estaban relajadas, sin expresión.
Me acomodé como pude el pelo y me puse las botas. Guardé la bolsa de dormir, enrollé el colchón y lo até con una soga, guardé las velas y ropa usada. Para cuando sólo quedaban mi mochila y la de Daryl, me acuclillé al lado suyo para despertarlo.
-Daryl...-susurré y toqué su hombro. Se despertó sobresaltado y dio una vuelta en el suelo. Salté para atrás
-Mierda, nunca más te despierto. Qué estado de alerta tienes.-comenté y me puse en pie, agitada por su reacción.
-Después de tu grito de anoche, apenas pude cerrar mis párpados del susto.-dijo y se frotó la frente y los ojos.
-Supongo que ya tendríamos que irnos.-comenté mientras tomaba la mochila y la ponía a mi espalda-¿Tienes todo listo?
-Sí.-contestó y se puso los zapatos-sólo falta guardar ésto-dijo refiriéndose a la bolsa de dormir. Se paró y estiró sus brazos detrás de su espalda.-Adelántate. Yo ordenaré un par de cosas.
-Está bien.-dije, tomé mi arco y flechas y salí fuera.
Todos estaban en movimiento. No había rastro de que hubiésemos estado ahí, menospreciando los restos de las fogatas.
Habían varios autos; la casa rodante de Dale, el Jeep de Shane, la Ford F-250 de Daryl con la motocicleta de Merle cargada detrás, una camioneta familiar, el auto de T-Dog y el auto familiar de Morales.
Me acerqué al grupo que estaba al lado de la caravana de autos y saludé diciendo "buenos días".
-Bueno, todos, escuchen por favor.-llegó Shane junto con Rick.-Para los que tengan radio, vamos a estar en el canal 40. No lo usen para conversar, ¿está bien? Ahora, si tienen un problema y no tienen radio, no tienen señal o cualquier cosa, toquen la bocina una sola vez.-enfatizó las palabras "una sola vez"-Con eso pararemos la caravana. ¿Alguna pregunta?-en ese momento llegó Daryl y se paró a mi lado. Susurró un "buenos días" y se frotó los ojos. Se había cambiado su remera por una camisa escoseca roja sin mangas.
-Nosotros...-comenzó a hablar Morales-Nosotros no vamos.
-Tenemos familia en Bimingham.-explicó su esposa- Queremos estar con nuestra gente.
-Irán por su cuenta, no habrá nadie que cuide de sus espaldas.-aclaró Shane.
-Correremos el riesgo.-respondió Morales.-Debo hacer lo que es mejor para mi familia.
-¿Estás seguro?-preguntó Rick, como si Morales estuviera diciendo una locura.
-Ya lo hablamos. Estamos seguros.
-Está bien-dijo Rick aún sorprendido y se agachó a tomar el bolso de armas.-¿La 357?-le preguntó a Shane.
-Sí-afirmó
Ambos se acercaron a Morales y le entregaron una pistola con una caja de balas.
-La caja está a la mitad.-dijo Shane.
-Gracias por todo...-agradeció Lori y abrazó a la esposa de Morales. Shane le deseó buena suerte al padre de familia y Rick le apretó la mano en forma de despedida.
-Canal 40, por si cambias de parecer.-le aclaró Rick.
Los Morales siguieron despidiéndose y luego se marcharon.
-¡Vamos! Vayámonos de aquí.-alentó Shane y comenzaron a subir a los autos. Daryl se volvió a acercar a mí.
-Cuídate.-dijo sin más y se marchó a su camioneta.
Hoooooooooooola, perdón por no subir ayer, estaba medio ocupada >:c
también perdonen que es muy corto el capítulo, soy una vergüenza ah
espero que les haya gustadooo, mil besos.