Fire Emblem Fates: Birthright

Capítulo 22: La capital Escondida

-Después de varias horas caminando, Corrin y sus compañeros llegaron finalmente a la enorme capital de Nohr. Corrin estaba bastante preocupada, pues no quedaba mucho de viaje y eso significaba tener que pelear contra las personas que tanto amaba. A pesar de ello, la princesa Hoshidiana mantenía la calma, ya que, tarde o temprano, debía aceptar lo que el destino le tenía deparado.-

Ryoma: Conque esto es Windmire...

-Corrin caminaba con lentitud por las calles principales de la capital, mientras acariciaba de vez en cuando alguna de las paredes. Recordaba haber ido una vez junto a sus hermanos Nohrios para conocer un poco el exterior. Habían terminado comprando muchos vestidos entre las tres, Xander y Leo habían terminado con un fuerte dolor de espalda aquel día. Por supuesto, nunca le comentaron eso al rey Garon, pues la chica dragón no tenía permiso alguno para abandonar la seguridad de la fortaleza.-

Corrin: Una vez vine aquí... Camila, Elise y yo vaciamos muchas tiendas de ropa. Tuvimos que volver al fuerte a escondidas. Pero... Aún así... Estar tan cerca del castillo... es como si volviera a casa...

-Por un momento, todo quedó en silencio. La princesa Hoshidiana miró a su alrededor con nostalgia, pues en esa calle Leo se había tropezado y había arrojado lejos las bolsas de ropa interior. Pero ahora, aquellas calles tan transcurridas, estaban completamente vacías. No había un alma o indicio de vida en la capital.-

Corrin: Pero es muy raro que no hayamos visto a nadie desde que llegamos... Esto es totalmente opuesto a Hoshido... Está tan... vacío y silencioso.

Takumi: Me cuesta creer que este lugar es la capital de un reino.

Silas: Lamentablemente, este lugar es así. Desde hace muchos años que la ciudad lleva vacía y tranquila. Casi todas las personas evitan salir para evitar problemas con Inhumanos o ladrones... Ésto es Nohr.

Jakob: Recuerdan el bosque del quebranto, ¿No? Ahí los árboles se arqueaban para absorber toda la luz que pudieran. Aquí en Nohr, las personas somos como los árboles: comida, recursos, incluso la luz es escasa... Por eso nuestro reino lucha y conquista otros reinos, porque necesita prosperar.

Corrin: Yo... No lo sabía...

Felicia: Lo sabemos, Corrin-sama. Era un secreto para usted, la idea era que jamás supiera de ésto. Su padre no quería que se revelara contra él si veía los abusos que cometía hacia su pueblo y lo que debíamos vivir bajo el temor de su sombra.

Ryoma: Esto es terrible. Viniendo de Hoshido, un reino fértil y próspero, no podía imaginar lo que vería en Nohr...

Shiro: Cuando termine la guerra, Hoshido debería compartir recursos con Nohr, padre.

Ryoma: Ya lo tenía pensado, Shiro.

Silas: E-Están... ¿Ofreciéndole ayuda al reino con el que están en guerra?

Ryoma: Mi deber como próximo rey de Hoshido es revisar las relaciones con Nohr. Tenemos mucha comida en Hoshido, más de la que podemos consumir. No dejaré que nuestros vecinos sufran mientras nosotros tenemos de sobra.

Silas: Se lo agradezco tanto, Ryoma-sama. ¡Es todo un honor poder servir a su causa!

-Sin poder contener las lágrimas, Silas se arrodilló ante Ryoma. Nunca había conocido a un líder tan bondadoso con su enemigo. Solo Corrin había sido piadosa y bondadosa con el rival.-

Silas: ¡Si tengo que dar mi vida por usted, me sacrificaría cuantas veces fuera necesario!

-Ryoma se acercó al chico y apoyó su mano en el hombro de éste. Sabía que hablaba con la verdad. Se sentía honrado por las palabras del caballero Nohrio, pues sabía que el chico había sufrido mucho por el estado de su reino.-