Siempre Has Sido Tu «Terminada »

Capítulo 37 | El Viaje |

Cristian

Irritado, Enojado, Fastidiado eran palabras que reflejaban mi humor , hace más de una hora Ross, había entrado a mi despacho a decir que viajaría ,que debía tomarme unas vacaciones .

— Ya basta Christian déjate de excusas baratas y poniendo pero a todo, ya te dije que yo lo tengo todo solucionado ,no te preocupes por nada más que irte y disfrutar — niego ante sus palabras y me da una mirada asesina .

— Por última vez te digo — suspira frustrada y frotándose las manos en la frente — vas ir al aeropuerto, abordaras ese avión, te iras de Seattle por unos días, te olvidarás de todo y solo concéntrate en disfrutar si —

— Ess..qué ..no quiero Ross — digo en voz baja como un niño temeroso .

Ella niega se levanta y camina en dirección a la salida de mi despacho, abre la puerta y antes de cerrarla

— Tienes exactamente tres horas para abordar ese maldito avión última vez Christian si o si viajaras, porque te quiero, creo que esto es lo mejor para ti — dice y cierra con fuerza la puerta.

Me paso ambas manos por mi cara pensando en si debo ir o no a ese viaje, conociendo a Ross es capaz de atarme y llevarme a arrastras, no lo pienso una vez más salgo de la empresa para dirigirme a mi departamento y que Gail me haga mi maleta.

Llego al escala y soy recibido por un exquisito aroma que inunda mis fosas nasales , macarrones con queso , me dirijo a la cocina .

— Buenas tardes Gail !! — digo haciéndola sobresaltarse ya que esta de espaldas.

— ohh buenas tardes señor grey— dice — desea algo? —

— Si me podría prepara una maleta con ropa de toda ocasión para una semana por favor !!! — digo y ella siente limpiando sus manos en el mandil — y si no es mucha molestia un plato con una porción de esa deliciosa comida — ella sonríe y asiente

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Exactamente como Ross lo dijo me encontraba en el avión privado, faltaban unos minutos para despegar o eso me habían dicho hace media hora, estaba desesperado, me removía en el asiento, la azafata muy descaradamente a cada minuto me preguntaba si desea algo con doble intensión, estaba a punto de explotar, mi humor no era precisamente el mejor este día, me contuve lo que más que pude hasta que una voz me hizo cambiar mi enojo a confusión y felicidad a la vez.

—Ya estoy aquí, siento la tardanza — dijo una voz muy conocida, sonreí al verla después de meses, ahí estaba con las manos en su cintura.

— Mía — pronuncie su nombre

Dejo caer su bolso y se abalanzó sobre mí y abrazándome con fuerza, tanto que me asfixiaba

— Christián — dijo y soltó el llanto, la abrace estrechándola más fuerte sobre mí y me sentí pésimo al verla llorar y saber que él motivo era yo.

—Ya Mía, deja de llorar, pequeña — dije separándola de mí y limpiando con dulzura su mejillas

—Es que tenía tiempo sin verte ,que me gano el sentimiento—

—Ya, pero que haces aquí!?!? — la mire interrogativamente a la espera de su respuesta

— no quisimos decirte nada, pero este viaje , todo fue planeado por mama, Ross fue la intermediaria — dice encogiéndose de hombros — el que yo viniera no estaba en los planes ya que él objetivo era sacarte de tu encierro , pero después de rogarle a mama me dejo venir , quería estar contigo , verte , sé que no es la manera pero no tenía otra opción.

—lo siento — dije en voz baja — siento dejarlos a un lado , pero no quería que me vieran así, preferí alejarme y sufrir solo —

— lo se Cristián, pero nos prometimos de chiquitos sufrir juntos, estar juntos, apoyarnos el uno al otro —

—Me alegro de que estés aquí — dije para no extender sus palabras que me dolían porque tenía razón, eleve mi mirada así ella y sonriendo.

— yo también, sabes tenemos un extenso itinerario que realizar —

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El viaje ha sido agotador y eso que solo llevaba dos horas de vuelo y mía no paraba de hablar de su viaje a Francia, como no quiero ser grosero así que la escucho hasta el último detalle aunque sea insignificante, atentamente no sé en qué momento la veo que quedó dormida la cubro con una manta y me concentro en mi Mackbook para checar unos correos para no dormirme.

Suspiro de alivio cuando la azafata dice que nos abrochemos el cinturón checo mi reloj y fueron más de nueva horas de vuelo, zarandeo levemente para despertar a Mía y lo logró le indico que abroche en cinturón ya que aterrizaremos en unos minutos.

Después de papeleo , salimos de la zona privada del aeropuerto ,para tomar dirección a hotel estoy agotado físicamente , así que prefiero dormir y empezar a mañana nuestro recorrido turístico , nos dirigimos al estacionamiento seguidos por Taylor y otros guardaespaldas ,veo Taylor recorrer el lugar hasta que se detiene su mirada en una camioneta negra a su lado se encuentra un hombre con porte militar similar al de él ,se acerca a nosotros nos saluda , toma nuestro equipaje para acomodarlo en el maletero, entramos al auto para dirigirnos al hotel.

Vamos rumbo al hotel divisó las calles y el clima es un poco frío a esta hora, debe ser más de media noche.

— Christian — dice mi pequeña hermana

— ¿qué paso mía?

— ¿ quería pedirte que saliéramos a cenar esta noche, que dices !?!? — pregunta con una sonrisa en su rostro y no puedo negarme ante ella, es para eso que está aquí conmigo para pasar tiempo juntos

— claro, pero deberíamos dormir un poco, más bien yo necesito dormir , estoy cansado y además si te das cuenta es de madrugada aquí , será mejor un desayuno —

— sii..siii , no te preocupes te estaré esperando a la 8 de la mañana horario de aqui ehehe !! — dice muy contenta sonrió y me acerco a ella dándole un abrazo y un beso en la frente a lo que ella me corresponde.

Me doy cuenta en él camino al hotel que no sé en qué lugar me encuentro , solo a ti Christian se te ocurre tomar un avión y no saber a qué destino ira a parar ,saldré de dudas con mía ,ella debe saber .

— Mía — digo despeja su mirada de su teléfono y me ve — ¿Sabes dónde estamos, me refiero a que lugar!?!! — ella siente

— Tus mejores vacaciones serán en Alemania, específicamente en Berlín, de eso me encargo yo — dice gritando elevando sus brazos expresando su felicidad.

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En la habitación me despojo de mi ropa y me meto a la ducha, el agua recorre todo mi cuerpo relajándolo, después de varios minutos enrollo un toalla en la cintura, salgo y busco unos bóxers para dormir un poco más cómodo, antes de cerrar mis ojos tomo mi teléfono, hago él cambio de hora y pongo la alarma para despertarme antes de hora pactada con Mía.

Después de unos minutos caigo en los brazos de Morfeo.