Está llorando, mi madre está llorando. Un paramédico trata en vano de reanimar mi maltratado cuerpo. Es una pérdida de tiempo, lo sé. Ya no hay nada más que hagan por mí. Tengo deseos de llorar pero, no puedo. Mi mamá se aferra al pecho de Brad mientras me suben a la ambulancia. Un doctor toma mi muñeca ensangrentada.
"Tiene pulso" dice pero, sé que moriré...
¿No por algo estoy fuera de mi cuerpo?
Subo junto con ellos, recuesto mi cabeza sobre el hombro de mi madre. No ha querido apartarse ningún segundo de mi lado. No nota que estoy junto a ella porque físicamente no lo estoy. Los paramédicos tratan de estabilizarme. Algo que es imposible por el momento. El pititeo de las maquinas es inestable, mi cuerpo convulsiona varias veces antes de llegar al destino, el hospital.
Llegamos al hospital en medio de los ruidos de las sirenas. Me bajan junto con la camilla. Una par de paramédicos están monitoreando mi estado a cada segundo. Estoy ida solo sigo a mi cuerpo que parece dormido. No estoy muerta, tampoco viva. Solo soy muda testigo de lo que pasa a mi alrededor. Nadie puede verme.
Mi cuerpo es rápido llevado en una ambulancia hacia la sala de emergencias. Se ve muy mal. Está lleno de moretones y sangre seca. Hay una gran herida en mi frente que hace que se vea un poco de hueso. Puedo ver que un hueso sobresale en mi brazo izquierdo. Me aterro.
El pánico pasa mediante los minutos, no entiendo ni si quiera porque puedo verme a mí misma y no regresar. Es un paradigma de lo imposible. Es lo más bizarro que le pueda suceder a una persona. Soy un alma que está en la tierra y no asciende.
Recuerdo el sueño.
¿Sera eso?
El ambiente es tan similar que... Claro, el sueño fue una premonición de lo que iba a pasar. Pero... ¿Por qué yo?
Espero afuera de la habitación mientras los médicos tratan de hacer lo imposible por salvarme. Están que operan. Escucho a algunos doctores que dicen que si es que sobrevivo es altamente probable que ocurran secuelas. Sigo aquí, nadie lo nota. Estoy tan cerca y a la vez tan lejos de ellos. Mi voz no puede ser escuchada. No puedo decirle a todo el mundo que me encuentro aquí con ellos que dejen de hablar de mí como si no pudiera escucharlos. Tengo muchas ganas de llorar de impotencia. No sé qué pasara de aquí en adelante ¿Seré un alma que vaga sin su cuerpo?
Nunca he creído en la vida después de la muerte, pero ahora lo entiendo. Todo lo que solían contarme sobre espíritus es cierto. Tengo mi conciencia fuera de mi cuerpo y aunque es aterrador, es real. Está en mi camino estar entre ellos cuando realmente no lo estoy. Camino de aquí para allá en espera junto con mi madre de resultados. Ya han pasado dos horas desde que ingresé. Un médico aparece por el pasillo.
─ Ha quedado en coma─ dice. Mamá se desploma y mi primo la toma entre sus brazos ¿Dónde está papá? No lo encuentro por ningún sitio. De seguro ni el accidente de su hija le importa. Siempre he sido una carga para él.
Coma... Debo suponer que sigo viva, pero no puedo regresar ¿Qué será de mí?
El medico se pone a revisar a mamá. El shock en instantes la ha dejado realmente mal. Poco a poco con un poco de algodón y alcohol recupera la conciencia.
Quiero decirle que sigo aquí, mi voz no es escuchada.
Alguien ingresa a la sala. Su cabellera peliroja y sus ojos verdes me hacen reconocerlo en instantes. David. La ira se apodera de mí, toda la culpa la tiene él ¿Qué hace aquí? Debería estar con la insulsa con la que me puso el cuerno, después de todo.
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Hacia la luz I: Por una venganza, te conocí
ParanormalLa vida está llena de cambios, con veintiún años, lo comprendí. Tenía la vida que muchos desearían vivir: Dos personas que me amaban con todo su ser, mi madre y mi primo; tenía un novio adorable con el que ya empezaba a imaginarme una vida juntos y...