MI SHUN |BlUE DREAM| HyogaxShun

XVll |Comeback|😻

Parte uno:

Hyoga.

Pude escuchar algunos relámpagos, podría jurar que no eran parte de mi mente y que estos se escuchaban a fuera indicando que llovería y así fue; comencé a escuchar como las gotas impactaban en la venta y eran audibles pues se podía escuchar la fuerte lluvia.

Abrí los ojos lentamente, estaba soñoliento. Sentía unos brazos cálidos rodearme, Sonreí tras recordar de quien eran esos brazos tan cálidos. Voltee a la dirección donde se encontraba, su cabello verde algo alborotado y su boca entre abierta, parecía un bebé durmiendo plácidamente a mi lado.

No recuerdo por cuánto tiempo es que nos quedamos dormidos.

Suspire.

Mire el reloj negro que tenía en la muñeca.

6:00am

Era muy temprano.

De pronto sentí peso en mis piernas, mire rumbo a ellas y la pierna de mi Shun me envolvía en mi pierna como fi yo fuera una almohada, no pude evitar esbozar una sonrisa y después reír un poco en mis adentros.

Mire el techo, levante una mano, estaba a mi vista y con ella calcaba las figuritas que se formaban con el diseño del techo.

— No, no, yo no fui.

Escuche aquella voz, voltee nuevamente hacia él, aún seguía dormido.

Comenzó a reírse.

— Seiya te caíste gracioso, lo siento.

Yo tampoco pude evitar reírme.

— Hyoga. Pronunció mi nombre, la sonrisa que antes tenía el su rostro se desapareció, no pude evitar preocuparme.

— ¿Hmm?...

— Te amo.

— Yo también Shun. Le conteste y no pude evitar abrazarlo y pegarlo más a mí, su rostro quedo en mi pecho.
Sentía mi corazón querer salir.

Cuántas veces más Shun había hablado dormido, supongo que varias y me alegra oír decir que me ama y en esas otras veces me hubiese también agradado escuchar esos te amo.

Cerré mis ojos, disfrutando de la presencia de Mi Shun, solo éramos él y yo en esta habitación.

...

Todo se fue tan rápido cuando abrí los ojos, había dejado de llover. Me removí un poco apartando me con cuidado, tratando de no despertarlo.

Él también se removió.

Observe cuidadosamente sus facciones frágiles cambiando poco a poco, sus ojos se abrían lentamente para después tallarlos y bostezar.

Estaba algo nervioso y feliz, esta era la primera vez que nos quedábamos dormidos juntos como una pareja.

— Ah, Hyoga, buenos días. Me sonrió y no dude en devolverle la sonrisa.

Me acerque a él lentamente, nuestras respiraciones chocaban, abrí un poco mi boca y lo besé.

Un hermoso, lento y tierno beso.

— Tardes ya. Informe mientras me apartaba con una sonrisa, pude ver como sus mejillas se pintaban de un bonito color carmesí.

Eso hacía que luciera aún más hermoso con esa imagen mañanera.

— Oh no, tardes, Rayos, se me fue de las manos todo. Mire como se levantaba demasiado rápido.