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(Sin bug)
Parte dos:

Shun.

— Ahora Shuini ni ni no podrá probarlas por tu culpa. Acusó Xiao mientras decía algo en chino que no pude entender, sólo agache la cabeza, por un momento me sentí apenado.

—No es Shuini, es Shun y no le regales nada más, gracias. Hyoga dijo a lo que me sorprendió mucho.

Parecía estar enojado y eso me puso algo triste.

—Hyoga. Pronuncié su nombre bastante desanimado, sólo se cruzó de brazos y cerró los ojos.

— Llegó antier en la correspondencia. Clara susurró cerca de mi oído, ya había entendido, aquella caja era para mí así que  la guardo en la bolsa de mi suéter.

Pero...

¿Quién me habrá enviado eso?

Iba a preguntar pero me vi  interrumpido por una pequeña y dulce voz conocida para mí.

— ¡Shun! ¡Shun!.

Era aquel niño moreno de unos cinco años, el pequeño Tea, en su rostro miraba una enorme sonrisa y al parecer estaba feliz.

Puede notar como Clara salía de la recepción junto con otras dos personas más.

— Pequeño Tea. Lo nombré con una sonrisa mientras me ponía a su altura.

— Tienes demasiado tiempo que no vienes... Tea me reprochó con un gran y tierno puchero, revolví su cabello y aproveche para pellizcar delicadamente sus cachetes.

—Oye...

Ja ja ja

Era cierto, tenía tiempo que no venía a verlos.

— Lo siento en verdad pequeños, prometo venir más seguido... Me disculpé tras ver llegar a los demás pequeños.

— ¡Amiguitos Shun está aquí!. Escuché como alguno de los niños gritó demasiado fuerte tratando de llamar la atención de otros niños que probablemente andaban jugando.

Lo logró, algunos pequeñines comenzaron a venir demasiado rápido dejando todo lo que ellos se encontraban haciendo hace unos segundos, solo para venir a mis brazos; era verdad, me extrañaban pues algunos de estos niños me decían que era como un hermano.

Hasta cierto punto me sentí mal por esas criaturas que no tenían ningún familiar, incluso algunos me consideraban como un padre y el no verles durante semanas hacia poner a los chiquillos demasiado tristes y me hacía sentir un grave sentimiento de culpa.

Suspiré un poco frustrado mientras extendía mis brazos hacia ellos, solo sentí un gran peso.

— Nos has abandonado. Reprocharon nuevamente y algunos se me abalanzaron en las piernas — Te extrañamos tanto. Confesó Rina una niña pelirroja de unos doce años, en este tiempo que no estuve si que creció bastante.

— ¿Qué haremos hoy?

"Si Shunni, ¿qué haremos?"

"Te quedaras con nosotros"

"Cárgame"

"Juguemos, ándale"

"Papá"

Vaya, eran demasiadas preguntas y órdenes y eso me hacía feliz pero a la vez me ponía triste porque no encontraba a quién hacerle caso. Es ese el momento incomodo en el que uno quiere partirse en dos o en más pedazos y poder estar con todos los niños.

—Bien, entonces: ¿a qué quieren jugar? Pregunté muy animado mientras sacudía nuevamente el cabello del castaño.

— Yo digo que a las luchas.

MI SHUN  |BlUE DREAM|         HyogaxShun  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora