Era de día, todos los caballeros se encontraban en sus respectivas habitaciones descansando plácidamente a excepción de Shun, éste se encontraba en la habitación de él, dormido en su pecho mientras se abrazaban.
La noche de ayer había sido cansada para todos, ya que habían tenido una cena demasiado gustativa que los dejo sin el aliento.
Los sonidos que provocaban aquellas pisadas resonaban demasiado fuertes tras subir escalón por escalón de una forma muy perezosa, la persona que era parte de ello era una sirvienta de la familia, aquella 'Ama de llaves' que iba dirigida a cada cuarto, al terminar las escaleras fue Hasta la última habitación; a la de Hyoga.
Abrió la puerta suavemente asomando la cabeza, sacó un reloj el cual comenzó a sonar demasía fuerte causando que la pareja se soltara algo asustada.
— El Joven Shiryu quiere verlos, está en el despacho de la señorita Saori. Informó dándose media vuelta rumbo a las demás habitaciones para hacer lo mismo.
Por qué, para qué los quería Shiryu en el despacho, acaso habían hecho algo demasiado grave.
La pareja se echaron miradas de confusión, sin articular ninguna palabra y solamente una risita, salieron para bajar las escaleras. Ambos notaron como aquella señora salía de una habitación y como entraba a otra.
Entonces no eran los únicos que irían. Hyoga suspiró con alivio, agarró la mano de Shun entrelazando sus dedos, le volteó a mirar y solo le sonrió.
Al llegar, ambos entraron y observaron que la silla estaba de espaldas. Los demás llegaron entre quejidos y bufidos.
— Se suponen que son mis vacaciones. Aldebarán comentó bajo.
— Estaba dormido, ayer no pude dormir y ahora que por fin agarro el sueño, nos mandas hablar serpiente de bolsillo.—Seiya reclamó con enfado total mientras se cruzaba de brazos y miraba a otra parte. Todos los caballeros estaban de acuerdo con él. Lo que el pegaso dijo había sido cierto, aquella desvelada por el dolor de pansa le había afectado demasiado tras comer los panecillos que el dragón había preparado para la cena de ayer,— ¡Saori!.—Lloriqueo.
— Además ni siquiera hay luz, muero del aburrimiento. —Ichi se quejó mientras se dejaba caer en el sofá rojo que tenía a lado.
— Eso es cierto, moriremos aquí en medio de la nada solo con un bar a kilómetros, ¡Saori!. — Seiya se tiró al pisó, llorando fuerte mientras golpeaba y movía sus pies como si fuese un niño pequeño berrinchudo y al parecer lo era o peor que eso.
— No seas dramático. — Aldebaran soltó una carcajada sonora quebrando las vitrinas de los estantes donde se guardaban artefactos históricos o álbumes.
— ¡Yo no soy dramático! — El pegaso se defendió reincorporándose y limpiándose algunas lágrimas.
— Como sea, caballero de dragón, todos los que estamos presentes te pedimos y te exigimos la respuesta del por qué y para qué nos despertaste?. Ichi ya estaba enojado, lo bastante como para tener que lidiar con el dragón, le daban ganas de incinerar la casa, pero recordó que no tenía a dónde ir así que se le pasó.
De tantas preguntas no había respuesta, la silla no se giraba.
— Oye no seas indiferente, nos dirás o no?— Seiya puso sus manos en la cintura mientras su pie golpea el suelo consecutivamente.
— Oye si pasó algo puedes contar con nosotros. Hyoga habló demasiado serenó ante la situación.
Entonces la puerta por la que habían entrado se abrió lentamente dejando entrar a un joven de cabellos negros y largos.
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MI SHUN |BlUE DREAM| HyogaxShun
FanfictionDiferentes historias, diferentes momentos, pero en todas ellas hay un recuerdo. Algunos se aman, otros se odian unos se quieren en secreto, pero al final de todo esto, podrán superarlo? Atena lo sabe, pero ella no puede hacer nada, son sus caballero...