MI SHUN |BlUE DREAM| HyogaxShun

XV Feliz año nuevo.

— Ikki estaba bailando con esa tipa rubia de ojos color mocó. Yo núnca le interesaré a él, solo le han de gustar las rubias presumidas y de buenas curvas, el santuario en el que fuimos yo y el pony en verdad no funciona cadenitas. qué me dices de ti, estabas llorando por el estúpido pato.

— Si, dice que estoy jugando con él, que soy un mentiroso.

— Dios,  pero  qué,  osea dice eso,  está  demasiado  safado,  no se da cuenta de lo que tiene.

—Me lo dijo demasiado  enojado porque me vio con Akaito,  él que creo que es algo de Ruth,  no me dijo nada al respecto sobre élla,  solo me conto que  la conocía  desde la infancia.

— ¿Y por qué  se enojó?  Ahg.
—Es que Akaito me beso,  supongo que fue eso,  quiza le molesto pues porque...

— Vez shun,  le gustas y ese estupido cómo rayos se atrevio a besarte, justo en el Hyoga x Shun, lloro....

— No entensi que dijiste pero tranquila.

— Tatsumi, ese de ahí es Tatsumi, el loco aquél que siempre esta pegado a la señorita Saori. Apuntó  al frente.

— ¿Qué hace aquí?... Ambos se preguntaron.

— Oh, aquí viene.

— ¿Qué hacen niños?. Pregunto Tatsumi con lágrimas en los ojos.
Una mesera con botarga de pato llego a la mesa, Shun se puso demasiado triste, le recordaba a Hyoga.

— Cuack, cuack, blah, blah, bienvenidos ¿De qué van a querer sus nieves pequeñitos?
— Yo quiero una banana split con tres sabores de nieve: chocolate, vainilla y pistacho además de eso quiero una malteada de fresa, una hamburguesa con papas un pie de chocolate y por último una nieve con galletas y para Shun lo mismo.

—  Me trae lo mismo pero le agrega una pizza entera. Agregó Tatsumi algo triste.

—Enseguida vuelvo niños.

—¿Por qué estabas llorando Tatsumi?. Pregunto Melissa.

— Es. Es que... La señorita Saori me dejó, dijo que esta vez me iba a llevar al santuario con ella y no fue así además la señorita lucha me dejo plantado en el baile... Comenzó a llorar de nuevo, cubría su cara, algunos de los jóvenes que estaban sentados le miraban extraño, pero qué hacia un señor grande en aquel bar de dulces para pequeñines.

— Dios mio que delicioso. Los ojos del peliverde se iluminaron tras ver toda la nieve y la comida chatarra que había en la mesa.

— Mmm, las papas fritas  con nieve de chocolate saben rico. La castaña relamio sus labios, tomó una papa y la sumergió muy a fuerzas en la nieve.

— Que asco niña.

— pues para mi no.. Saco la lengua, un jesto algo grosero para algunos mientras que para otros algo demasiado infantil.

— Vamos a ver si esta rico. Dijo Tatsumi tomando una de las papas de la castaña para llevarla a la nieve de chocolate y llevarla a su boca para degustarla,

—Oye ese es mi nieve. La bulliciosa se quejó

Dirigió su mano para tomar una rebanada de pizza pero Tatsumi la aparto.