Ni pienses que te rogare Vulturi!

Los Horans

Los Horans

Cap.11

(por, colín)

Estaba en el claro y allí a lo lejos estaba Zyan mirándome con felicidad y yo por alguna razón lo hacia también.

-Vamos Abele-me dijo Zayn con una sonrisa y yo le sonreí, corrí a donde él, a una velocidad que jamás tuve, ya estaba a su lado

-Abele-dijo la voz de una mujer-Abele-decía esa voz y no la encontraba. De pronto abrí los ojos y vi que por un hueco de las cortinas entraba un rayo del sol.

Me pare y abrí las cortinas, entro el sol, iluminando mi habitación, yo no hacia ningún esfuerzo por agudizar la vista, de hecho tenía los ojos cerrados.

Después de un rato fui a darme una ducha. No me mire en el espejo,  sabía que lo más seguro tendría ojeras de tanto llorar anoche. Me bañe con agua fría, hoy sería un día caluroso.  Al salir busque mi ropa negra, una camisa negra hasta debajo de los hombros, en forma de v, con una carabela color gris, unos pantalones negros largos, unas zapatillas sin tacón, negras con un poco de brillo gris. Me peine y maquille sin ganas - Pero quien tendría ganas-pensé, pase un poco mas de polvo debajo de ojos cubriendo las grandes ojeras que tenía.

-Colín-dijo nana

-Entra-dije con voz triste

-¿Estas lista?-me pregunto, me volví para verla, no era la única con ojeras ella también las tenia.

-Si- le conteste parándome y cogiendo mi bolso.

Bajamos, Rayan y Camil no me miraron, supongo que nana les aviso. Rayan entraba y salía de la casa hacia el jardín, vi los paquetes de semillas eran rosas. Camil por otro lado estaba limpiando la sala.

Nos dirigimos al garaje y allí estaban los autos me acordó mi cumpleaños.

-Vete en tu auto y yo en el mio. Se que después de allí querrás estar sola un tiempo-me informo ella tenía razón, así seria.

-Gracias-le agradecí por entenderme

Nos montamos en el auto y seguí a nana, durante el camino pensaba en los pocos tiempos que pasaba con mi familia adoptiva. No fue muy adentro al pueblo para encontrar la funeraria, nos estacionamos y antes de bajarme respire hondo dos o tres veces para relajar mis lágrimas. Me baje y nana trataba de sonreír, yo por otro lado no podía.

Cuando entramos había varios cuartos y nana me llevo al del fondo.  Allí estaba toda mi familia adoptiva menos mama y papa. Me dolió pensar eso pensar en que no los veré ni una hora en las mañanas, ni me sonreirían, no me regañarían mas, no me consolarían. No iban hacer nada solo estar pies bajo tierra, fríos, si vida, muertos-cuando pensé eso mis lágrimas se derramaron.

Todos me abrazaron y me decían disculpas al oído, sin poder ver los cadáveres. Cuando al fin me abrieron paso, pensé en dos cosas una lo más seguro me desmalle, segunda o gritaría del llanto. Ya estaba cerca y solo lloraba en voz normal. Cuando vi a mis padres en esos ataúdes me arreguinde de los ataúdes rompiendo a llorar del dolor, cuando sentí que los sentidos me fallaban y supuse que me desmayaría, así que afloje el trabajo seguí llorando cuando me tire arrodilladla al piso para avanzar el desmayo, llore tan alto para que mi cabeza quedara inconsciente no quería estar, así se cumplió.