Cuando el dolor de cabeza que tengo se hace insoportable, decido dejar la carpeta del caso a un lado y apagar mi computadora. Compruebo que las puertas estén aseguradas y subo hasta mi habitación para prepararme para dormir.
Busco mi pijama en un cajón y al fondo de este visualizo la bata blanca de médico de Camila. Ella había estudiado medicina por el tiempo suficiente como para aprender las cosas básicas de primeros auxilios, como suturar puntos y como reanimar a una persona aplicando presión en el tórax. Pero luego de la muerte de su padre, había decidido que eso no era lo que ella quería hacer con su vida. Solo estudiaba eso porque él no iba a pagarle ninguna otra carrera y a Camila se le había hecho difícil conseguir una beca porque sus notas no eran lo suficientemente buenas. Meses después de haberla conocido, había dejado la carrera y se había cambiado a nutrición. Comenzó a ir al gimnasio y a aprender nuevas técnicas de entrenamientos y maneras de combinar lo que aprendía en la universidad con los ejercicios para obtener buenos resultados y un cuerpo de ensueño.
Camila nunca hablaba de su papá. Cada vez que el tema había salido en una conversación, ella trataba de cambiarlo o desviarlo lo más rápido posible y siempre se ponía de mal humor cuando decía más de dos cosas sobre él. A pesar de que tenía ocho años conociendo a Camila, solo sabía un par de cosas sobre su padre: vivía en Seattle, era empresario, no tenía más hijos, había muerto de un infarto y Camila no se llevaba muy bien con él.
Yo nunca la presionaba para que hablase más sobre él, porque respetaba que fuese un tema delicado. Además de que ella me había dicho en innumerables ocasiones que a quien consideraba su papá era a Will, porque su padre biológico solo era el hombre que se la llevaba a pasar el verano con él aunque ella no quisiera y pagaba sus cuentas a fin de mes.
*
Escucho ruido en la casa al despertar y me levanto alerta, a pesar de saber que seguramente se trata solo de Camila. Bajo hasta la cocina y la encuentro vacía, pero pocos segundos después escucho pasos dirigiéndose hacia la escalera.
Miro a Camila a los ojos antes de que ella tenga oportunidad de subir al segundo piso, y arqueo una ceja de manera desafiante. Claramente, acaba de llegar de donde quiera que sea que ha pasado la noche y tiene unas ojeras que delatan las pocas horas de sueño que tuvo.
Quiero decir algo, pero me encuentro en un laberinto sin saber cómo reaccionar.
Me aclaro la garganta y mantengo mi mirada fija y penetrante sobre ella. Aún tiene la ropa con la que se fue ayer, y es una mezcla de olores que me es imposible descifrar, pero el predominante es un perfume fuerte que parece ser de hombre, aunque se confunde en medio de todo.
— ¿Puedo saber en dónde pasaste la noche?— Pregunto, tratando de sonar lo más amable posible. Camila se toma unos segundos antes de responder.
— En casa de mi madre.
Tras eso, baja la mirada y comienza a subir las escaleras. Sus hombros están caídos y arrastra los pies casi con dolor. Sé que me está mintiendo, porque si hubiese pasado la noche en casa de su madre se habría cambiado de ropa y no olería a esa mezcla de perfumes tan extraña. Especialmente, no olería a perfume de hombre.
— Ahí es donde estaba cuando fuiste a buscarme al trabajo— agrega, en tono acusatorio. Vuelve a girarse y sigue caminando hasta la habitación de invitados, que ahora parece ser en realidad suya.
Comienzo a prepararme para ir al trabajo y decido llamar a Ally, mi amiga y la mejor persona que conozco para dar consejos amorosos. Necesito descargarme con alguien sobre todo lo que está pasando en mi matrimonio y sé que ella es la indicada. Sabiendo que puedo ausentarme durante varios minutos en la mañana, la llamo para pedirle que desayune conmigo. Ally es dueña de un elegante restaurante que queda en el centro de la ciudad y solo abre por las noches, así que usualmente está libre por lo que resta de día.

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roses; camren
RomanceCuando equilibrar el trabajo y la vida personal se vuelve demasiado, Lauren Jauregui se ve envuelta en un enredo del que no sabe cómo salir. Su matrimonio parece estar cayéndose a pedazos y ella está lejos de conseguir el ascenso que se propone obte...