(8) Separación

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Josh había acabado por dormirse y Lauren, en silencio, había cogido un libro de la estantería y se había marchado al salón a leer. Se había tumbado en el sofá y había empezado a ojearlo. No tenía título, por lo menos ella no lo había visto. Sus tapas eran de cuero, y tenía el símbolo de la triqueta* en la portada y la contraportada. Sus páginas estaban escritas en un idioma extraño, del que ella sólo podía adivinar algunas palabras, pues era latín. Eso sí, había multitud de dibujos. Se sentía como una niña pequeña, que no era capaz de leer y tenía que descifrar el contenido por las imágenes. Eran algo esquemáticas, el cuerpo humano siempre estaba pintado de la misma manera.

Hubo una página que le llamó la atención, pues tenía la esquina superior izquierda doblada y parecía que había sido bastante manipulada. En grande había escrito Lacus y había un varias páginas dedicadas a esa parte. La primera, por lo que Lauren observó en el dibujo, se trataba de un hombre, que era consumido por las llamas y desaparecía. La segunda, iba también de un hombre, al cual lo envolvía un capullo y la flor se abría en otro lugar. La tercera, otro hombre, se colocaba en el centro de un tornado y este se extinguía con él. La cuarta, también hombre, le caía una cascada de la nada sobre el cuerpo y desaparecía cuando el agua se agotaba. Lauren dedujo que, aparte de que los antiguos eran totalmente machistas, el libro trataba sobre los cuatro elementos. Según había podido ver, ella era el fuego, por lo que regresó a la primera página de la sección Lacus. Intentó leer lo que había escrito debajo del dibujo, pero paró a la mitad porque le resultaba imposible. Sin embargo, volvió a intentarlo. Las repitió una y otra vez en su mente, hasta que casi se las había aprendido. No sabía si las pronunciaría debidamente, pero a ella le sonaban bien en su cabeza.

Al hacerlo, tuvo un sentimiento de familiaridad. Notaba que subía la temperatura en su interior y ocasionó un incendio a su alrededor.

Josh despertó confuso, sin recordar dónde se encontraba

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Josh despertó confuso, sin recordar dónde se encontraba. Tardó en darse cuenta de que estaba en la cama de abajo de la litera de la habitación de Aries, en Ignis, la legendaria casa de fuego. Sacudió la cabeza para despejarse y se sentó al borde de la cama. No tenía ni idea de qué hora era. No escuchaba a Lauren, por lo que supuso que seguía dormida. Tras dudar en si despertarla o no, decidió hacerlo, para practicar con ella algunas cosas que pensaba enseñarle, quizá algunos hechizos y, principalmente, buscarían alguna manera de encontrar a Tauro, el siguiente signo de zodiaco. Ya se estaba visualizando sentado junto a ella, en el sofá del salón o quizá en la litera, con varios libros esparcidos a su alrededor, investigando.

Subió por la escalerita hasta la cama de arriba, pero estaba vacía. Deseó con todas sus fuerzas que estuviera esperándolo en el salón, o quizá curioseando en las demás habitaciones, aunque estuviese «prohibido» en cierto modo. Porque la otra opción era que Lauren hubiera encontrado la forma de huir de la casa.

Bajó corriendo las escaleras, pero no se encontraba en el salón. El corazón de Josh se aceleró. No podía haberse ido, no sin despedirse, sin dar ninguna pista de hacia dónde se dirigía. Además, no habría podido lograrlo sola, ¿no?

Entonces, se percató de que había algo en el sillón. Avanzó hacia este y descubrió que se trataba de un libro. Un libro abierto por la página Lacus que en latín significaba transporte. No podía ser. Lauren se había marchado. Y Josh no tenía ni idea de a dónde. Eso era lo peor, porque no tenía ni idea de cómo buscarla. Además, si ella no tenía el libro y tampoco se había aprendido de memoria el hechizo, no sería capaz de regresar por su cuenta.

- He fracasado - admitió para sí mismo en voz alta - Como Jelhoc y... como amigo.

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*Triqueta: La triqueta o triquetra, más tarde llamada también triquel, es un símbolo de origen indoeuropeo que alude a la triple dimensión de la divinidad femenina. También simboliza la vida, la muerte y el renacimiento (vida, muerte y reencarnación para los celtas). Se ha encontrado principalmente en estelas celtas, en runas vikingas y en ollas y vasijas romanas (se cree que fueron hechas por esclavos celtas). A lo largo de la historia ha asumido muchos significados como la triple dimensión de la igualdad, la eternidad e indivisibilidad. También plasma la filosofía celta según la cual el Todo tiene tres niveles: físico, mental y espiritual.

Aries (Doce Elegidos I) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora