(13) Theo

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Tras pensar durante un buen rato, Josh decidió ir a buscar a Lauren. Había esperado un día entero para ver si volvía, pero no lo había hecho. Estaba muy preocupado. Ella era su responsabilidad, no debería haber dejado que se marchara. Ahora, no sólo el destino del mundo estaba en peligro, sino también su amiga. No podía permitir que le pasara nada.

Al principio no estaba seguro de adónde ir, pues la chica podría estar en cualquier sitio. Entonces, tuvo una idea. No sabía si Lauren se había ido por su cuenta o sin querer pero, en cualquier caso, seguramente estaría en su casa. Si se había ido por voluntad propia, el primer sitio al que querría regresar sería a su casa, con su familia, para olvidar todo lo que le había pasado. Y, si se había marchado sin pretenderlo, también habría vuelto a su hogar, pues el hechizo te transporta al lugar en el que estás pensando.

- Ojalá tenga razón, porque si no la encuentro en su casa no sé dónde podré hacerlo - dijo para sí mismo.

Volvió a la habitación que compartía con Aries y cogió el móvil que estaba encima de la cama de Lauren. Recordó la canción que la noche antes de que ella desapareciera habían escuchado y cantado juntos.

And I wonder if I ever cross your mind

for me it happens all the time.

It's a quarter after one,

I'm all alone and I need you now.*

Hay canciones que describen perfectamente algunos momentos de tu vida. Este estribillo, le hizo a Josh preguntarse si el autor de la canción sabía por lo que estaba pasando. Sí, era una tontería, pero representaba lo que sentía con mucha precisión. No, no era la una y cuarto, pero ese era el único fallo que tenía. Respiró profundamente y guardó el móvil en el bolsillo. Quizá le hiciera falta. Murmuró unas palabras en latín y desapareció en una lengua de fuego. Esta reapareció, pero mucho más lejos, en la puerta del instituto donde se habían encontrado por primera vez.

Una vez allí, vio cómo una gran multitud de chicos de distintas edades salía con prisas por la puerta. Entonces, un chico se acercó a él con paso acelerado. Era alto, de cabellos rizados y ojos oscuros. A Josh le llamó la atención, pero no se esperaba que le agarrara con ferocidad de la sudadera y lo zarandeara.

- Tú estabas allí - empezó a decir - El día en que Lauren desapareció, tú estabas allí, esperando en la salida, hasta que se fueron todos.

Josh no podía decir nada. Estaba sorprendido de que el muchacho lo recordara.

- Sé que fuiste tú, le hablé de ti a la policía, pero no te encontraban - continuó - No sabían donde te habías metido, me enseñaron algunas fotos de chicos rubios y delgaduchos que se parecían a ti, pero ninguno eras tú. ¡¿Qué has hecho con ella, imbécil?!

- Suéltame - le ordena Josh, con calma.

- ¿Y quieres un café también? - se ríe el chico - ¿Dónde está Lauren? Como le hayas hecho algo te juro que...

- Escúchame, ¿vale? Puedo explicártelo, si me sueltas - negocia.

- ¿Qué te has creído que soy? ¿Estúpido?

Josh inspiró. Le metió un puñetazo en el estómago y una llama lo engulló. El otro chico se quedó anonadado, pues había desaparecido ante sus narices. Segundos después, volvió a aparecer cerca.

- ¿Vas a escucharme ahora? - inquirió.

El otro asintió, dócil. Había visto a Josh quemándose en el fuego, desaparecer, y luego reaparecer. Se había ganado su respeto.

- ¿Quién eres? - le preguntó el Jelhoc.

- Theo... Theo Wild - respondió el otro, nervioso.

Sospechaba que podía ser el secuestrador de Lauren, quizá incluso hasta su asesino, pero sentía que no podía desobedecerle.

- ¿Tú eres su vecino? - continuó interrogando.

- Sí.

La cara de Josh se iluminó. Theo podía proporcionarle las respuestas que necesitaba. Podía informarle sobre los lugares a los que la chica podría haber ido, o haber pensado en ir. Estaba claro que en su casa no estaba, porque sino su vecino no le habría preguntado dónde se encontraba al confundirlo con su secuestrador.

- Theo... tienes que ayudarme - pidió Josh en tono amable.

- ¿Por qué debería hacerlo? - se atrevió a decir él.

- Porque ambos queremos encontrarla - argumentó.

- Te escucho - aceptó Theo, interesado.

• • •

*Y me pregunto si alguna vez cruzo por tu mente,

a mí me pasa todo el tiempo.

Es la una y cuarto,

estoy solo y te necesito ahora.

Aries (Doce Elegidos I) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora