Aries (Doce Elegidos I) [Completa]

(21) Heridos

Harry se asomó a la ventana para procurar que nadie hubiera visto a su hija, pues eso generaría dudas y la gente pensaría que estaba engañando a la policía y a la prensa. Entonces, reconoció a Theo y parecía que estaba herido. Avisó a Megan y a Lauren para que prepararan el botiquín y corrió a por el muchacho. La mujer era enfermera y tenía material en casa con el que curar las heridas.

El padre de Lauren entró por la puerta con el chico apoyándose encima de él casi por completo. Theo vio a la muchacha que intentaba esconderse detrás de su madre, algo difícil porque ella era más alta.

- ¿Lauren? - murmuró el chico.

- Estoy aquí - le susurró ella con cariño, saliendo de su pésimo escondite.

- Josh se alegrará de verte - fue lo último que dijo, antes de desmayarse por la pérdida de sangre.

Megan se encargó de curarle la herida como pudo, pero Theo había perdido bastante sangre, por lo que era necesario llevarlo al hospital. Lauren acompañó a su madre y a su amigo de camino, mientras que Harry decidió ocuparse de otra cosa.

El hombre salió de la casa con su familia, pero se separaron porque él no cogió el coche. Harry se dedicó a seguir el rastro de sangre que había dejado Theo de camino a su casa, para averiguar quién le había atacado. No pretendía meterse en ninguna pelea, era un hombre pacífico y estaba en contra de la violencia, pero quizá lo denunciara en la comisaría. Intentaría verlo y quedarse con su aspecto, o quizá hacerle una foto, para enseñársela a la policía y que se ocupara del caso.

Curiosamente, la sangre le llevó directo a la comisaría. Entró en el edificio, en el que había un gran revuelo. Un joven policía estaba al teléfono, muy agitado y nervioso. Debía de ser un novato. Harry sonrió al ver al chico. Podría tener sobre los veintitrés. Le gustaba ver a la gente joven, preocupada por cualquier cosa que no entraba en sus planes, pero ninguno de sus problemas era serio de verdad. Sin embargo, su sonrisa se borró enseguida al ver a un agente tirado en el suelo, rodeado de sangre.

Intentaba presionarse la herida con una gasa, pero no tenía fuerza. Estaba demasiado débil porque, al igual que Theo, había perdido mucha sangre. Aunque, a pesar de eso, seguía en el intento de hacer lo posible por mantenerse consciente mientras que su compañero más inexperto hablaba por teléfono, aparentemente con urgencias. Se acercó al herido, que abrió mucho los ojos al verlo.

- Ayúdame - pidió.

- Tu compañero ya está llamando a la ambulancia - aclaró Harry.

El policía negó con la cabeza.

- Búscalo - murmuró como pudo - Por favor.

El hombre encajó las piezas.

- ¿Un muchacho alto, pelo rizado y ojos oscuros? - preguntó.

El policía herido asintió despacio e hizo una mueca en un intento de sonrisa, pero el muslo le dolía demasiado.

- A estas alturas Theo ya estará en el hospital... - para leer su nombre en el uniforme - Agente Carter.

Theo despertó en una camilla del hospital, confuso. Tardó en adivinar dónde se encontraba. Lo primero que sintió, que alguien le daba la mano. Lo primero que escuchó, la voz de una chica a la que había hechado muchísimo de menos.

- Ya ha despertado - era lo que decía.

Sonrió un momento, por la alegría de saber que su amigo se estaba recuperando, pero enseguida su expresión se volvió seria de nuevo. No podía olvidar todas las emociones que había pasado ese día. Despedirse de Alex y Brooke, la charla con sus padres, Theo herido por una bala, la mención de Josh... Eso último la había descolocado por completo. ¿Cómo sabía quién era? Porque, que ella recordara, no había ningún chico con el mismo nombre que ambos conocieran.

- Vale - asintió Megan - Vete, Lauren, voy a llamar a la enfermera.

- ¿Vuelvo en quince minutos? - preguntó ella, que no era consciente de que Theo lo estaba presenciando todo.

Su madre aceptó y la abrazó.

- Me da miedo que te marches porque no tengo seguro que vayas a volver - confesó.

- Siempre vuelvo - sonrió la chica.

Entonces, ante los ojos entreabiertos de Theo, empezó a arder. Y... desapareció.