(12) Brooke

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Al entrar en el dormitorio, Lauren se percató de que sólo había dos camas. Al percatarse de su expresión, Jane le dijo:

- Brooke dormirá con Alex y la otra cama para ti.

- Mamá, creo que Brooke preferirá dormir con Lauren, tendrá algunas preguntas que hacerle - opinó el chico.

La mujer asintió, pero a Brooke no le agradó que dijera eso. Alex lo sabía, pero pensaba que sería mejor que las dos chicas durmieran juntas. No por tener la cama para él solo, sino porque intuía que se llevarían bien. Además, sabía que Brooke admiraba a Aries, por debajo de la ligera envidia que sentía de que pasara tanto tiempo con el chico.

- A mí no me importa - dijo Lauren, encogiéndose de hombros.

Brooke se tumbó en un lado de la cama, de espaldas a donde ella iba a acostarse. A Lauren le pareció que era bastante antipática, pero se calló. No quería que Alex se enfadase con ella. Miró por la ventana que había encima del escritorio, frente a las camas. Se veía el porche donde había estado hablando con el chico hacía poco. Le echó un vistazo a los papeles que había sobre el escritorio y hubo uno que le llamó la atención.

 Le echó un vistazo a los papeles que había sobre el escritorio y hubo uno que le llamó la atención

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Al observar que era la misma ropa que llevaba puesta, se dio cuenta de que era ella. Lauren se sobresaltó al ver a alguien detrás.

- ¿Qué estás haciendo? - inquirió Brooke.

- ¿Lo has hecho tú? - curioseó la otra chica.

- No te importa - contestó seca.

Entonces, Alex se acercó.

- Sé más amable, Brooke, no creo que haga falta recordarte que es Aries y debes respetarla más que a otras personas.

A ella le dolió que él se pusiera de parte de Lauren, e intentó verla de una manera diferente, pero no lo consiguió. No veía a Aries, destinada a salvar el mundo, sino a Lauren, la chica que le estaba robando la atención de Alex. No le gustaba, y tampoco creía que a Lauren sí, pero sí tenía razón en que el chico había estado más distraído con ella, porque eran semejantes.

- Déjalo Alex, Brooke tiene razón - intervino Lauren, para su sorpresa - No debería haber mirado tus cosas, perdona.

Ambos se quedaron estupefactos ante la sonrisa de Aries. Cogió un pijama viejo de Brooke que Jane le había prestado y se fue al baño a cambiarse para dormir, mientras ellos dos lo hacían en el cuarto.

Cuando regresó, Alex miraba de forma severa a Brooke, pero ella no le prestaba atención. Estaba absorta en sus pensamientos. Se acostaron todos en sus respectivas camas.

- Buenas noches - dijo el chico, apagando la luz.

- Buenas noches - respondieron ellas a la vez.

Se acostaron una de espaldas a la otra. Lauren se sentía culpable porque sabía que no le caía muy bien, y encima había mirado sus dibujos, sin mala intención, pero lo había hecho. Lo que ella quería era llevarse bien con la Jelhoc de Leo, porque iban a tener que vivir juntos. Entonces, para su sopresa, la chica se giró hacia ella.

- Lauren - la llamó.

Esta también se volvió y se miraron.

- Lo siento.

Lauren negó con la cabeza.

- Son tus cosas, es normal que te moleste.

- Pero eras tú la que salía en el dibujo, no debería haberme enfadado.

- Ya está olvidado - sonrió.

Ambas se sintieron mejor al hacer las paces y llevarse bien por fin.

- ¿Dónde está tu Jelhoc? - le preguntó Brooke.

Lauren suspiró. No veía a la chica como una cotilla interesada que quería enterarse de su vida, sino como una niña curiosa, a la que le había parecido extraño que su supuesto "compañero inseparable" no estaba con ella.

- No lo sé, la verdad.

Lauren esperó paciente a que Brooke le preguntara el por qué, y se preparó para darle una explicación, pero la chica no hizo eso.

- ¿Y tú estás bien? - preguntó.

Lauren se asombró. No lo esperaba.

- Le echo de menos, supongo - admitió, más para sí misma que para la muchacha que la escuchaba.

- Él también te echará de menos - afirmó Brooke.

Al explicarle las razones por las que pensaba lo contrario, la chica negó con la cabeza.

- Yo soy Jelhoc - dijo - Y te aseguro que, aunque sólo te hubiera visto una vez, ya te hubiera echado de menos. Es difícil de explicar, pero estoy segura de que eres su sueño. Encontrar a un signo del zodiaco es el sueño de cada aprendiz y, sobretodo si te has ido sin avisar, estará preocupado.

Aries (Doce Elegidos I) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora