Jared y Jensen son amigos desde la infancia, para proteger a Jensen al saberse Omega y librarlo de los peligros que los exponen a estos, se hicieron una promesa, la cual consistía en que Jared sería el Alfa de Jensen hasta que alguien fuera mereced...
La noticia le cayó como un balde de agua fría al rubio, sintió que de alguna manera la vida lo odiaba, cuando por fin creyó que podía superar lo sucedido con Paul, pasaba esto.
- ¿Es completamente seguro? ¿No puede haber un error? – le preguntó atorándose al hablar.
- Quisiera decirte que, si lo hay, pero no... tienes cuatro semanas de embarazo Jensen – confirmó con pesadez el médico.
Jensen asintió resignado, el castaño lo miró con suma tristeza – Misha... Nos podrías dejar a solas, por favor – pidió y Misha solo optó por asentir para después salir de la habitación.
- Jen...
- ¡No! Ni siquiera te atrevas a decir "todo va a estar bien" porque no lo está ni lo va a estar nunca y fui un completo idiota al creer que si – dijo furioso y herido levantándose de la cama.
- Jen sé que esto es dificil, pero debemos tranquilizarnos y encontrar una solución
- ¿Solución? Te daré la solución, yo no pienso tener este niño
Esa reacción sorprendió al Alfa – Jen... escucha, este bebé puede ser nuestro, días antes de lo de Paul tu y yo tuvimos relaciones sexuales – le explicó esperando que con eso Jensen se tranquilizara.
- ¿Y? ¿Qué esperas? ¿Qué me espere estos 9 meses para ver si sale parecido a ti o a él? Por favor Jared eso es estúpido... ¿Qué pasara si resulta ser suyo? – le preguntó molesto.
- Yo...
- Anda dime, ¿lo vas a aceptar? ¿lo amaras como si fuera tuyo? ¿seremos una familia feliz? – le preguntaba exasperado, el castaño no sabía que contestar – Por supuesto que no, porque al final eres un Alfa y jamás podrás aceptar al hijo de otro Alfa, esta en tu naturaleza, así como en la mía esta procrear, hemos luchado toda la vida contra nuestra verdadera naturaleza, pero al final nos golpea en la cara ¿no?
Jared negaba con la cabeza intentando no perder los estribos – Jensen esto es algo que debemos de pensar bien – intentó persuadir el Alfa.
- He dicho que no Jared, no voy a tenerlo – dijo totalmente determinado.
Eso molestó de alguna manera al castaño – Jensen ya te dije que debemos pensarlo, estas demasiado alterado – insistió.
- Lo estoy y tengo todas las razones para estarlo, pero eso no está afectando mis decisiones, yo no lo quiero porque no quiero arriesgarme, en todo caso es mi cuerpo y confío en que respetes mi decisión
- ¡Maldita sea, Jensen! Ya te dije que no, ese niño puede ser mío y no estás pensando en los riesgos que contrae un aborto ¿y si no puedes tener más hijos?
Jensen lo miró sorprendido y entonces la decepción se vio reflejado en su rostro - ¿De eso va todo, no es así? Al final no eres diferente a los demás Alfas... por supuesto, ¿Qué tal si ya no puedo darte hijos? Eso es lo que soy para ti, porque esa es la verdadera utilidad de un Omega ¿no es así? Claro... - dijo con veneno tratando de salir de la habitación, pero siendo detenido por la mano del Alfa que lo tomó bruscamente del brazo.
- Jensen ¡Cállate! – gritó inesperadamente mostrando el claro color rojo en sus ojos, por primera vez intimidando al Omega, este agacho la mirada sintiéndose oprimido, entonces Jared se dio cuenta de lo que estaba haciendo y lo soltó como si quemara.
- Dios Jen... ¿Qué estamos haciendo? – expresó herido y perturbado por la situación.
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