Capítulo 22

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Jensen se acomodaba en la cama, aun se encontraba afectado por la presencia de Paul y sus palabras no salían de su cabeza, sabía que por el bien de la bebé debía mantener la calma, pero se le estaba haciendo tan difícil.

- Jen... te traje un poco de té – avisaba Jared mientras se sentaba en la cama con él.

- Gracias – contestó tomando la taza.

El castaño sabía de la angustia en su omega, le molestaba no saber cómo quitársela, odiaba sentir que Jensen estaba mal – Sabes que no permitiré que nada les pasé ¿verdad? – le dijo con toda la determinación que pudo dar a demostrar, el rubio le sonrió agradecido llevando una de sus manos al rostro del Alfa.

- Ojalá fuera tan fácil

- Jensen por favor

- No podemos engañarnos Jay, si esta pequeña es tuya, es decir, realmente tuya, todo será perfecto – hizo una pausa – pero de no serlo, él tendrá todos los derechos y lo sabes, no importa cómo pasó, eso no le importa a ninguna autoridad, nos guste o no, ellos lo ayudaran a él – le dejó claro.

Jared endureció sus facciones – Entonces tendré que terminar lo que no me dejaste hace meses, no voy a permitir que me alejé de ti, porque te conozco Jen, y sé que no dejaras que la bebé crezca sola con él... te irías con él y Paul lo sabe, cuenta con eso – Jensen desvió la mirada para después asentir.

- No quiero que eches a perder tu vida por mí, Jay no mereces convertirte en un asesino por esto

- Y tú no mereces nada de esto tampoco – debatió el mas alto.

Ambos quedaron en un silencio incomodo por unos minutos, entonces Jared pasó una de sus manos por el vientre del rubio – Ella tampoco se lo merece ¿no crees? – Jensen asintió intentando no llorar, Jared se acomodó cuidadosamente de modo que su cabeza la apoyó en el vientre del rubio.

- La amo Jen, esto ya no se trata de odiar de Paul, sino del hecho de que ya no puedo dejarla ir...

Jensen lo miró con ternura – Te amo tanto Jared, esta bien, encontraremos la manera – Jared le sonrió – Eso es lo que quería escuchar, ahora duerme Jen, debes descansar – el rubio asintió y fue cuestión de minutos para que se quedara profundamente dormido.

Jared siguió recostado cuidadosamente en el vientre del rubio, la bebé comenzó a moverse y como siempre, el se sintió cercano a ella, le gustaba pensar que se movía porque lo reconocía, derramó una lágrima – No dejaré que te alejen de nosotros pequeña – prometió.

**

Los días pasaron y no supieron más de Paul, lo cual agradecían infinitamente. Decidieron ir de compras por las cosas del que se sería el cuarto de la bebé.

- Lo prefiero lila – dijo Jensen mientras escogían la pintura para las paredes.

- Pero el rosa es el clásico, Jen

- Pero el lila es más bonito, el rosa es demasiado cliché – se quejó el omega.

El castaño suspiró derrotado – Está bien, lila será entonces – el rubio sonrió triunfante y pidieron lo suficiente para pintar las cuatro paredes, para Jared consecuentar a Jensen valía la pena, más que nada ahora que había sucedido lo de la amenaza de Paul, al menos con las compras y distracciones sobre la bebé podía pensar en otras cosas y estar tranquilo.

- Jay si quieres tu escoge la cuna – ofreció el rubio mirándolo con cariño.

- No es necesario

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