Jared y Jensen son amigos desde la infancia, para proteger a Jensen al saberse Omega y librarlo de los peligros que los exponen a estos, se hicieron una promesa, la cual consistía en que Jared sería el Alfa de Jensen hasta que alguien fuera mereced...
Jensen iba tomado de la mano con su Alfa, quien sonreía orgulloso de todas las miradas que les dirigían, para el castaño siempre fue claro que los Alfas lo envidiaban por la pareja que tenía, aunque lo odiara al mismo tiempo por los celos, pero eso era cuando Jensen no era oficialmente suyo, ahora podía presumir que era completamente suyo. Se dirigían a la entrada del hospital para que Misha lo examinara, era una suerte que fuera un especialista en diversas ramas, incluido ginecología, porque siendo sincero, solo a él le tenía la suficiente confianza.
- Que gusto verlos nuevamente por aquí ¿Cómo han estado?
- Bien, Jensen ya ha superado las náuseas por suerte – Jensen suspiró aliviado por eso.
- Me alegro, supongo que son sumamente molestas
- Como no tiene idea – comentó el rubio.
Jared rio y Misha sonrió – Bueno pasen, Jensen recuéstate, es hora de saber si traeras al mundo una bebé o un varoncito – Jensen se emocionó mientras se acomodaba, Jared se puso nervioso y emocionado al mismo tiempo.
Jensen se destapo la panza y Misha puso cuidadosamente el líquido en esta, Jared tomó la mano de su pareja, entonces el medico empezó a checar con el aparato y la feliz pareja veía a su bebé en el monitor.
- Todo parece estar muy bien... veamos, esos son sus latidos – Jensen no pudo evitar derramar dos lágrimas, siempre que escuchaba los latidos de su bebé se llenaba de alegría. Jared estaba que no podía con la felicidad de saber que todo estaba excelente.
- Ok... ¿listos para saberlo?
Jensen y Jared se miraron y juntos asintieron con sonrisas nerviosas en sus rostros – Entonces he de decirles que es... - hizo una pequeña pausa que para ellos fue eterna – una niña, una muy sana niña, los dejaré solos para que hablen – anunció procediendo a limpiar el líquido de la panza del omega para después salir de la habitación.
Jensen no podía decir una palabra, miró a Jared quien parecía anonadado, pero con una sonrisa que no se borraba de su rostro, entonces miró al rubio y este lo miró confuso pues vio un extrañó brillo en los ojos del castaño, mas fue su sorpresa cuando su Alfa decidió hablar.
- Cásate conmigo – dijo tomándolo de las manos.
La sorpresa se vio reflejada en el rostro del omega, quien se quedó sin habla por unos minutos, hasta que fue capaz de responder.
- Realmente... ¿realmente quieres que yo...? Jay yo... - las lágrimas no tardaron en aparecer.
- Nunca he estado más seguro de nada en mi vida, quiero que estemos juntos siempre Jen, te amo... dios, eres todo para mí, y sí, quiero... quiero que seas mi esposo – dijo emocionado mientras repartía besos en sus manos, Jensen sonrió.
- Claro que quiero casarme contigo Jay, siempre lo que querido
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Jared sonrió ampliamente por la respuesta y lo besó, un beso dulce y lleno de amor, de una promesa de amarse para siempre, algo que ya sabían, pero ahora como nunca lo confirmaban. Jared sacó la cajita que siempre cargaba con él, buscando el momento adecuado y por fin lo había encontrado. Le mostró el anillo a Jensen quien asintió una vez que empezó a ponérselo, quedándole perfecto.
- Te amo tanto Jay
- Lo sé, yo también te amo Jen, a ti y a esa pequeña
Jensen sonrió, no podía ser más feliz.
**
Gerald Padalecki se encontraba escuchando a su hijo Jeff quien le traía tal vez la peor de todas las noticias, no podía creer lo que escuchaba.
- ¿Me estas diciendo que alcanzó fianza?
- Lamentablemente si... las leyes siguen sin proteger del todo al omega, y como básicamente el ya lo había reclamado legalmente, no hubo delito en si, aunque la fianza fue por agresiones y violencia
- Jared no se lo tomará bien, la última vez perdió el control, si se entera que Paul esta libre...
- Lo peor de todo será ¿Qué hará Paul? Ya sabe... por lo del bebé que podría ser suyo
- Espero que nada, o esta vez no creo que ni siquiera Jensen pueda controlar la ira de Jared
Después de la calma... viene la tempestad.
**
Jensen se acomodaba en la cama para descansar, últimamente se cansaba rápidamente, Misha les había explicado que era consecuencia del embarazo. Jared le quitó los tenis y le acomodó las almohadas.
- Sabes que ningun Alfa se tomaría estas molestias ¿Verdad? – le preguntó con una sonrisa agradecida el rubio.
- Es una suerte que yo sea diferente ¿eh? Anda ya, descansa... ambos lo necesitan
Jensen sonrió y en cuestión de segundos se quedó dormido, Jared le dio un beso en la frente mirándolo con dulzura para luego observar la mano izquierda donde en el dedo llevaba puesto su anillo de compromiso, sonrió orgulloso y salió de la habitación.
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A los pocos minutos su celular comenzó a sonar, al ver "Papá" en el identificador contesto alegremente – Papá es una niña, una pequeña, no tienes idea de lo feliz que me encuentro – exclamó mientras se sentaba en el sofá de la sala.
- Me alegra escucharte tan feliz y tranquilo hijo, después de todo lo que pasaron
- Lo sé, es como si por fin todo estuviera en su lugar
Pero en cuanto dijo eso, pudo presentir que el silencio de su padre no era nada bueno - ¿Sucede algo? – preguntó con preocupación.
- Hijo, no sé como decirte esto
- Solo dilo, me estas poniendo nervioso
- Primero que nada, relájate y contrólate o no te diré nada
