Capítulo 5

16.1K 2.4K 1.4K
                                    

-Así que estás aquí...-Dijo Jimin sin saber muy bien como iniciar una nueva conversación luego que Jungkook lo ignorara por décima vez consecutiva en menos de una hora. Intentó con todos sus argumentos teocéntricos rebatir lo dicho por Jeon, sin embargo el azabache no volvió a abrir la boca para emitir ningún sonido.

El más alto se encargó de apagar todas las luces y de cubrir bien la ventana con las cortinas para evitar alguna señal que llamase la atención de las autoridades del seminario mientras que el pequeño solo miraba sus movimientos y hacía preguntas de vez en cuando que, por supuesto, no eran contestadas. Solo obtuvo el triste silencio de la habitación, el hecho de que Jungkook estuviese vestido con zapatos y chaqueta sobre la cama lo hacía estar alerta y pensar en que debía cambiarse su pijama pero definitivamente no lo haría frente a Jeon, pues no se expondría a revivir un momento incómodo mostrando su cuerpo.

-Niño ¿No es hora de que te vayas a dormir?-Habló Jungkook girando en su posición para darle la espalda al pequeño.

-No soy un niño, tú eres el viej...digo el mayor. Disculpa, no vayas a pensar que quería ofenderte por favor ¿Sí?-Jimin debía trabajar su confianza y sobre todo el valor para hablar sin arrepentimientos o represiones de sí mismo, eso solo lo hacía quedar en ridículo. El pequeño sabía que él y sus compañeros seminaristas estaban en una dimensión paralela con lo que respecta a los hábitos y costumbres de los adolescentes de su edad que vivían una vida "normal" como diría la sociedad estigmatizada por el sistema, sin embargo la gran mayoría de los alumnos dentro de la institución religiosa no tuvo el placer de experimentar los vicios ni la diversión de la juventud, ya que eran devotos únicamente a la religión dedicando su vida entera.

-¿Mayor? Para ti supongo que todos son más grandes.

-No es cierto, además según las noticias tú aún vas en la escuela.

-¿Le rezas a Dios o a las noticias?-Preguntó Jungkook con un tono burlón mientras esbozaba una sonrisa, si bien el pequeño con el que interactuaba era lo opuesto a su mundo, es decir totalmente monótono, no quitaba el hecho de que se entretuviese a su costa.

-¿Cuántos años tienes?-Decidió preguntar directamente antes de que dijese algo que Jeon considerara posible material de burla para seguir fastidiándolo.

-Tengo 18, tú debes tener 12 o menos, por lo tanto eres un niño.

-¡Tengo tu edad!-Lo contradijo Jimin sorprendido por la respuesta de Jungkook, no podía creer que alguien tan imponente y de figura madura tuviese su misma edad era una total locura.

-¿Sabes que Dios castiga a los mentirosos?-Jungkook insistía en reírse de él sin percatarse de nada.

-¡Yo no miento!

-Todos mienten alguna vez-La seriedad había vuelto de pronto a la voz de Jungkook y el ambiente se hizo un tanto más denso y asfixiante, especialmente para Jimin que no lograba acostumbrarse a los cambios bruscos de humor que tenía el azabache.

-Nunca he sentido esa necesidad, además no es que haga mucho-Admitió Jimin susurrando con un poco de vergüenza en su voz al admitir que su vida era una escoria al lado de la emocionante vida que pareciera tener el contrario.

-Hasta tú lo has hecho. Por ejemplo cuando das respuestas positivas por educación con el fin de no ser descortés, en el caso de que te pregunten si estás satisfecho con algo que no te gusto, hasta el hecho de que debas disimular cualquier incomodidad que sientas para no ser malagradecido.

-Yo siempre digo la verdad-Repitió Jimin con el ceño levemente fruncido intentando mantener su postura y no quedar como mentiroso ante los ojos de Dios.

Sinful (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora