Capítulo 17

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Jungkook se tardó toda la noche en contarle al pequeño sobre la historia de su vida, puso especial énfasis durante la etapa de su adolescencia que terminó por condenarlo, su amistad con Mike, la secta y el desapego familiar mientras Jimin lo escuchaba atentamente desde su lugar respetando el espacio del azabache, aunque eso no impidió que entrelazaran sus manos en las partes crudas del relato.

Una vez que llegó el momento de contar el asesinato, Jimin lloró y Jeon tuvo que detener sus palabras para consolarlo en silencio, posó sus manos en las regordetas mejillas y las acarició dulcemente limpiando así las gruesas lágrimas.

-¿Por qué lloras? — Susurró Jungkook acercándose lentamente al pequeño, no sabía si estaba enfadado con él o si la decepción y el rechazo eran de tal magnitud que apenas terminase de llorar le diría que lo odiaba, eso lo aterraba aún más que volver a presenciar una muerte a sangre fría.

Pero Jimin solo negaba con su cabeza mientras hipaba fuertemente intentando no ahogarse con sus lágrimas, el azabache tuvo paciencia y lo espero todo lo necesario dando leves caricias en su cabello y rostro hasta que ambos cuerpos se acercaron tanto con un magnetismo impresionante que los obligó inconscientemente a unirse en un abrazo apretado y cálido.

-Lloro por ti, por lo que tuviste que ver sin poder hacer nada para evitarlo, lloro por ese inocente y por la crueldad de algunas personas.

Jimin observó a Jungkook con los ojos cristalinos y sintió que ambos estaban revelando sus almas, la firme mano del azabache se posó en su mejilla y elevo el ángulo de su cabeza lo suficiente para que sus respiraciones comenzaran a mezclarse. Rozaron tiernamente sus narices de un lado a otro en una caricia de infantes y luego atraparon los labios del otro con desesperación, succionaron sus lenguas y jugaron en la cavidad ajena en una competencia por explorar todo, pues siempre había un nuevo descubrimiento placentero en sus besos. Terminaron cuando Jimin se alejó en busca de aire y Jeon juguetonamente atrapó su labio inferior entre sus dientes negándose a soltarlo hasta que el pequeño lloriqueó y con una sonrisa se apartó.

-¿Mejor? — Preguntó el azabache al ver al pequeño con una sonrisa tímida en el rostro. Al parecer el beso contribuyó a distraer y relajar los ánimos tensos.

-Mejor — Afirmo Jimin, quien inseguro y titubeante se acercó a Jungkook para unir rápidamente sus labios en un roce superficial y torpe formando una sonrisa sobre los labios del otro.

-No lamento lo que hice porque lo hecho, hecho está. Pero si lamento que hayas tenido que escuchar todo eso.

-¿No sientes ni una pizca de culpa?

Jungkook solo se encogió de hombros, su expresión demostraba relajo pero la rigidez de su postura daba a entender lo contrario.

-No te creo — Refutó con suavidad Jimin intentando sensibilizar al hombre que parecía de piedra.

-Bien por ti Sherlock, juega al detective con alguien más.

Jungkook invocaba nuevamente uno de sus odiosos juegos donde ridiculizaba a Jimin y cambiaba de forma drástica el tema pero el pequeño no lo permitió y se negó a caer.

-¿Cómo puedo ayudarte a perdonar?— Cuestionó Jimin entrelazando sus manos con las del más alto, quien inmediatamente intentó soltarse sin éxito. Su fuerza era evidentemente mayor pero algo le impedía desprenderse del calor que por primera vez estaba sintiendo.

-No necesito tu ayuda.

Jimin suspiró y buscó la mirada de Jungkook en donde ya se estaba albergando la ira suficiente como para terminar cualquier encuentro romántico.

-No me hagas esto Kook, por favor — Susurró Jimin con tristeza, estaba dispuesto a doblegar toda su voluntad, todos sus principios, pues en ese instante solo le importaba el maligno y hermoso ser frente a sus ojos.

Sinful (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora