Atrapada en ti®

Capítulo 20...¿Mio?

Todo pasa en cámara lenta desde ahora mismo. Puedo ver como mi cuerpo es llevado por Anton en brazos y como los gritos de Talía se hacen fuertes. Mi cuerpo parece estar drogado escucho como me gritan pero no puedo hacer nada.

Después de eso mi cuerpo siendo llevado en el lomo de Anton con Talía sosteniéndome. Los árboles en viéndose deformes y muchas voces a mi lado. Las imágenes de esas mujeres en mi mente y sus golpes. Una voz hablándome de lejos y yo viéndola sin entender.

Siento que floto, peor no entiendo porque. Hasta su llegada. Por primera vez nos vemos cara a cara y verme igual que ella me aterra. Es igual a mí en todo sentido, solo que sus ojos....sus ojos son casi rojos y marrones. Dan miedo de solo verlos.

Caminamos viéndonos de frente y ella ríe. ¿De qué ser ríe?

-¿Te gusta lo que ves?

-Claro que no.

-No nos detendrás. Serán solo meses lejos de mí, pero no sabes lo que haremos cuando tengamos el control.

-¿De qué hablas?

- Disfrútalo. Por ahora.

Todo parece dispersarse, camino de regreso pero su voz me detiene:

-¿Alía?

-Si.

-No te encariñes con él. - frunzo me ceño al no entender.

>>No queremos que sufra ¿verdad? - sonríe con maldad y mientras quiero responder todo se aleja y me acerco a la realidad.

Gritos, chillidos y dolor. Me duele el vientre.

-¡Luna!, míreme Luna.

Mis ojos están idos, puedo ver la desesperación en el rostro de Anton, el doctor de la manada y dos chicas desconocidas para mí.

-Quítelen el pantalón.

Sueño, tengo mucho sueño.

-Mírame lía, por favor mírame. - grita Anton desesperado.

-Duele....me duele mucho. - hablo entre letras. Luego de eso el médico diciéndole a Anton que salgo y el peleando hasta quedarse a mi lado.

-¿Qué es eso? ¡Responde!

Una inyección directo a mi vena y mis ojos cada vez más pesados. Anton viéndome con los ojos llorosos y luego de eso, nada.

POV ANTON

-Bernardo debes entender. - hablo desesperado.

Unos brazos me obligan a salir del pasillo y me arrastran hasta estar con en una sala donde no está ella....mi Luna.

-Tendré que sedarte si no te comportas.

Damián, Benjamín y Talía me miran tristes y agarrándome el cabello acepto su petición.

-Todo estará bien. Deberías lavarte las manos. - miro mi atuendo y de verdad es una mierda. Mi torso desnudo está manchado de sangre al igual que mis brazos y manos. Me han dado un pantalón viéndome así, pero ni siquiera zapatos traigo. - Hablare con los chicos para que te traigan ropa, date un baño. Supongo que cualquier habitación tiene una ducha.

No quiero moverme de aquí, pero la imagen que tengo ahora de mí, seguramente asustara a cualquiera. Acepto el consejo de los chicos y tras pedir una ducha prestada empiezo a bañarme. Miro como la tina se tiñe de rojo combinado con el agua y no puedo contener que algunas de mis lágrimas salgan de mí. Yo más que nadie se lo que es perder la mujer que amas, no puedo imaginar a mi niña linda sin esos enormes ojos que me llenan de vida. La puerta del baño es golpeada y la voz de Damián me interrumpe al decirme que me han traído una mudada.