Capítulo 8...Conociendo a la Manada

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POV ANTON

-Encontraste algo

-Nada ¿y tu?

-Nada

-¿Anton?

-Ni un maldito registro ni nada...solo lo normal, hombres lobo, vampiros, brujas, hadas, híbridos y nada más.

-Esto es más que raro.

-Hablare después con "Viejo Lobo"

-El seguramente él lo sabrá Anton, él es como el oráculo de la manada.

-Esperemos y sí. Ahora bien iré a casa a ver a Alía, le dije que volvería pronto y temo que vaya hacer algunas de sus cosas.

-Bien, nos vemos mañana.

Conduzco en silencio por la carretera, hasta finalmente llegar a mi destino. Ya son casi las diez de la noche y yo recién llego a casa, la verdad es que toda la tarde he pasado buscando sobre criaturas sobrenaturales, porque sé que Alía es una de ellas. Tristemente no encontré nada, pero espero y algún día ella pueda abrirse a mí y me diga que ser es ella; si es que es uno.

Entro a mi habitación y visualiza la figura de una hermosa mujer con los ojos cerrados recostada en la cama y por alguna razón me alegro al saber que me ha estado esperando. En la cama yace caído uno de los muchos libros que los compre para ella y me alegra saber que le ha gustado, ya que esta más de la mitad del libro leído.

Me desprendo de mi ropa y decido ponerme un pantalón de pijama para que ella no se incomode con mi presencia y destapo las cobijas atrayéndola a mi pecho. Y si, definitivamente su calor hace que mi lobo se desespere y quiera poseerla, pero por mi parte pienso en lo difícil que ha sido su vida desde que llego a mi lado, aunque la quiero no la puedo dejar ir, ella es todo para mi vida y no la quiero perder.

POV ALÍA

Me despierto con un calor sofocante y en una superficie dura pero con un olor delicioso. Pero al darme cuenta de lo que es, me levanto de inmediato.

-Buenos días.

-Hola.

-Lista para conocer a mi manada.

-Iré a bañarme.

-Esper...

-Ayyy - señalo cuando agarra fuerte mi muñeca.

-Alía, yo lo lamento ¿estás bien ?

-Sí, solo iré a darme un baño.

En el baño, me desvisto por completo y tempero la ducha para recargarme ahí y relajarme un poco, pero entonces.....

-¿Qué....qué haces? - hablo cuando siento como la puerta del baño se abre.

-Solo quiero bañarme, Alía.

-Espera tu turno - hablo nerviosa cuando se acerca a mí y en un intento desesperado cubro mi desnudez.

-No lo hagas, Alía - dice quitando mis manos de mi desnudez

-Antonnn- lo miro.

-¿Qué?

-Sal por favor.

-Claro que no, eres mi mujer, Alía.

Entonces mi cuerpo se adormece y se lo que viene.

-¿Quieres jugar lobito? - habla la voz que temo.

-Alía, no me llames así. Sabes que lo detesto.

-Uyy ...que pena.

-Alía, hoy saldremos al pueblo, me encargare que todos ahí te conozcan.

-Si como sea. Ahora sal de aquí antes de que te arrepientas, lobito.

-¿Alía, porque te comportas así?

Atrapada en ti®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora