Atrapada en ti®

Extra 1. Nuestros cachorros

Juliet y Caleb en la foto

Agarro la mano de Juliet y beso sus rechonchos deditos.

-Eres hermosa, bebita.

Ella ríe en alto, ocho meses que la tenemos a nuestro lado y no dejo de consentirla. Con Caleb las cosas fueron diferentes, me perdí de su primera palabra, de sus primeros pasos.... Por eso con mi nena, trato de verla en todo momento.

Sostengo sus rechonchos brazos mientras da unos pasos torpes y grita en alto.

-Papapa

Sonrío cuando mis dos hombres entran por la puerta de la casa directo al jardín. Juliet camina y se desespera mientras la llevo así a los extendidos brazos de su padre. Son las seis de la tarde y luego de haber salido dos horas entre ellos, llegan felices.

-Mi princesa loba – dice su padre y ella besa su barbilla.

Caleb me abraza y lo cargo. Cada vez está más grande y se me hace difícil sostenerlo.

-¿Cómo está mi hermoso?

-Bien, mami le dije a mi papi que quiero ir a la cascada.

-¿A sí?

-Acaba de transformarse.

Hemos estado lidiando con Caleb por casi tres meses, Anton dice que no todos los Alfas han logrado transformada tan temprano, ya que la especia lo hace al tener la mayoría de edad, pero Caleb es rebelde por así destino.

-¿Hablaste con viejo lobo?

-Dijo que al tener sangre de Alfa, es normal. Dice que Caleb será de carácter fuerte por naturaleza, yo me trasformé a los trece.

-Con que mi bebé esté bien, no tengo problema.

-Madre posesiva.

-Siempre – exclamo a su lado. Besa mis labios y mis hijos ríen.

.....

-Ahora no sé si quiero verlo.

-Vamos, será divertido.

-No creo que ver a tu pequeño hijo trasformado en un lobo sea divertido.

Caleb parece todo un adulto y me mira quitándose sus prendas. No puedo creer que un niño de esa edad sepa tanto de lobos....

<<Es un lobo>>

Cierto.

-Anton... - admito asustado con Juliet viendo la escena con admiración.

Retrocedo cuando mi esposo se quita su camisa y pantalón y Juliet pega un enorme grito y las aves vuelan, llamando su atención.

Cierro mis ojos al escuchar unos pequeños gruñidos y tapo la cara de mi bebé. Ella se molesta, pero luego siento algo que lame la piel expuesta de mi rodilla.

Retiro la mano de las dos y veo a un lobo negro de casi mi estatura. Juliet chilla y agarra su melena.

-No..

De repente el chillido de un cachorro me hace quedarme quieta y miro a mi pequeño hijo. Debe ser la imagen más adorable del mundo, apenas y me llega a la rodilla y es hermoso, con ojos negros, y pelaje gris con partes blancas. Ladra despacio y mi atención se desvía a él. Juliet pide que la baje y lo hago, el cachorro corre hacia nosotros y baja la cabeza en señal de respeto. Luka nos ve y aúlla.

Recargo mi cuerpo en el césped y mi cachorro juega con su hermano, quien no deja de reír. Ella agarra sus orejas y las jala con fuerza, pero su hermano solo lame su mano. Da penosos pasitos gateando y se sienta mordiendo su pulsera, mientras su hermano corre alrededor de ella, haciéndola reír.

Un pelaje oscuro se posa por mi espalda y recargo mi cuerpo entre el cuello del lobo, quien está recostado en el piso sosteniendo mi peso. Lame mi rostro y río con fuerza.

-Mi lobo – gimo en sus orejas y él aúlla.

Recargo mi cuerpo en su pelaje y miro a mis hijos jugar tan tranquilos. Juliet es la alegría de la casa, siempre ríe por cosas mínimas y en su poca edad, parece estar más avanzada que los demás. Comprobamos hace mucho que el gen que la dominó, fué el humano, sin embargo no sabremos si tendrá a su loba, sino hasta los dieciséis años. Aun así, ya eso no importa, la manada es feliz con las nuevas reglas.

Veo a mis hijos venir hacia mí y besos sus cabezas. Anton me pone en su lomo junto a nuestra hija y Caleb nos mira para empezar a correr, y ahí puedo ver las pequeñas manchas blancas de sus dos patas traseras.!Es adorable!

Juliet jala con fuerza el cabello negro de su padre y la regaño. A veces es un poco grosera.

Corremos hasta llegar a casa, mi hija está casi dormida y me apresuro a darle su leche antes de que se duerme sin comer. Corro por las escaleras y descubro mi pecho, lacta por al menos quince minutos hasta que la veo cerrar los ojos por completo, la cambio así dormida y la coloco en su cuna.

Las risas de Caleb se escuchan y camino a su cuarto, Anton lo está bañando y mi hijo no deja de jugar con sus figuras de acción....

-Listo, cachorro, a enjaguarnos.

Mi hijo refuta, pero acepta. Elijo su pijama y cuando sale ayudo a Anton a cambiarlo. Tengo un poco de leche y galletas para él y lo vemos comer los dos juntos. Beso su cabeza mientras mi hijo cae dormido y salimos de su habitación.
 
Anton no tarde en enrollar sus brazos alrededor de mi cintura y bajamos así las escaleras.

-¿Qué quiere cenar?

-A ti – ríe en voz alta.

-Anton....

-Estás hermosa, siempre lo estás, Alía. Tienes ese don de hacerte hermosa cada vez que te miro, lo único que quiere es reclamar tu amor y cuerpo.

-Mnnn, tú también eres hermoso, lobo.

-Auuhh – dice y río mientras besa mi cuello.

-¿Qué quieres cenar?

-Tengo una idea.

Deja mi cuerpo y abre la refri, saca un tarro de fresas, uno de miel y otro de crema batida. Agarra las cosas y me lleva a nuestra habitación.

-¿Te apetece cenar mientras recamo tu cuerpo?

Miro los recipientes y muevo mi cabeza.

-Anton – susurro despacio pero derrotada. 

-Mi Alía – dice para agarrar mi cintura y cerrar la puerta.

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Vine otra vez.

Espero me extrañen tanto como yo lo he hecho. Avisé que existían extras, no dije cuando los subiría. Así que espero les guste. Habrá algunos más.

Un beso enorme.

Espero se encuentren bien.

No estoy perdida del todo. Les invito a mi perfil, ahí encontrarán mis historias: Mrs. Lehner, NO SOY ELLA, Un Knockout al corazón, en fin...vayan ahí y seguiremos en contacto.

Un beso enorme. 

Con cariño.

Jos.