Cap 26

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*Daryl.

Luego de un muy largo día de estar soportando a Negan y a su estúpida Lucille. Ya puedo irme a dormir en paz.

—te veo mañana, compañero— saluda el morocho.

Cierra con llave la puerta. Ruedo los ojos y me recuesto en la pequeña cama que me dieron.

En estos dos dias que pasaron desde que me encontré con Beth a escondidas y ella me besó. Jamas pensé que ella tendría el valor de hacer eso...y me encanta que lo haya hecho. Porque se que yo me hubiera Tardado mucho mas tiempo.

No sé en que nos deja ese beso, pero es mas que obvio que nos gustamos y que algo muy fuerte nos pasa. Pero a eso debemos verlo una vez ya que estemos afuera de aquí.

—aguanta un poco mas,ángel mio— pido antes de caer dormido.

Al día siguiente me despierto bien temprano, Negan viene a abrirme la puerta y juntos salimos a comenzar el día, su asqueroso día.

— sabes,no sucede con mucho, pero te estas ganando mi confianza,amigo. Sigue así, y tu y yo lograremos hacer cosas grandes,juntos. — me promete.

Vamos hacia una comunidad llamada Hillitop, bajamos de la camioneta y un hombre de pelo canoso y un chico de largo cabello castaño nos reciben.

Entre una cosa y la otra, mienyras cargábamos las cosas en los camiones, Negan dijo que había menos de la mitad de lo acordado.

El tal " Jesús" se enojó diciendo que no siempre le podían dar lo que quería y que la próxima le dará el doble. El morocho me hizo una seña a lo que apunto al chico con mi ballesta.

— cierra la puta boca si no quieres morir,idiota— amenazo.

El ojiceleste me mira, como si puedo era ver mi alma atravez de mis ojos. Y eso me molesta mucho.

—bien, esto no tiene que ir a peores. Para la próxima, quiero el doble de lo normal — ordena Negan. A lo que bajo la ballesta.

Nos subimos a los camiones y volvemos al santuario. Como es hora de almorzar, vamos a un gran salón donde hay mesas a lo largo y allí comemos.

Me dan lo mío, y logro ver el horrible rostro de Dwight junto a unas hombres. Paso al frente de él y le hago una seña. Me mira fijamente y luego asiente levemente con la cabeza.

Me siento en un lugar apartado y espero al rubio en lo que comienzo a comer. Siento su presencia.

—¿que?— indaga.

—necesito de tu ayuda— digo.

—¿ para que?...ah...tu con la chica rubia...de acuerdo. Voy a ayudarte— responde.

—gracias, de verdad— me cuesta decir estas palabras, pero de verdad lo digo.

—se,se...¿cuando y que debo hacer?— pregunta.

— en dos dias...— y comienzo a relatarle mi plan.

El rubio me oye con atención y moviendo la cabea de vez en cuando. De verdad su apoyo nos es de mucha ayuda.

— de acuerdo, cuenta conmigo. Lo haré — asegura.

— bien,muchas gracias.— toma su plato y se va.

A toda costa(bethyl)(terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora