hoseok miraba a su mejor amigo mientras mordía su lápiz, centrándose en los labios del mayor moverse mientras le explicaba aquellos ejercicios tan difíciles que no entendía de física. le gustaba lo rosados y finos que eran, le agradaba lo suaves que se veían y pensaba en lo dulce que se sentirían. el lápiz fue apretado por los dientes de hoseok, quién lo mordió al notar la lengua del pelinegro ser pasada por sus propios labios antes de continuar hablando.
—¿hobi? ¿estás perdido? —preguntó yoongi mientras intentaba desapabilar al menor.
—lo siento, oppa —el menor hizo un mohín—. sinceramente últimamente me cuesta mucho concentrarme.
el mayor le dio una mirada comprensible y suspiró—. ¿quieres terminar con la clase aquí?
min yoongi, a parte de ser su mejor amigo, también era su maestro de particular. podría decirse que el pelinegro ayudaba a hoseok en las materias que no comprendía, ya que yoongi había terminado hace varios meses la escuela secundaria, mientras que al pelirrubio le faltaban tres años.
—no, perdóname hyung. intentaré poner más atención —hizo una reverencia en forma de disculpa.
—está bien, hobi.
el peliengro retomó la clase, mientras apuntaba con su dedo índice cómo resolver unos ejercicios en un libro que él tenía. pero a hoseok le era realmente imposible no mirar lo bonita que era la mano de yoongi. la tez blanca, y aquellas uñas cortas se veían tan bien. el pelinegro pasaba sus dedos por aquella página mientras hablaba. eran largos y finos, podían llegar a notarse aquellos huesitos y venas que hacían que su mano se viera aún más varonil. una pregunta llegó a la mente de hoseok de forma inmediata, ¿cómo se sentirían esos dedos en otro lugar que no fuera ese libro? sus mejillas se tiñieron de un leve color carmín al notar el rumbo de sus pensamientos. en estos momentos es donde maldecía la adolescencia y sus tentaciones.
—¿estás bien, hobi? en serio podemos parar si lo deseas... —dijo el mayor mientras acariciaba los nudillos de la mano contraria que estaba sobre la mesa.
—perdóname, yoongi hyung —musitó—. creo que necesitaré descansar un poco antes de seguir.
—está bien, pero debemos adelantar las clases un poco, no falta mucho para tu examen —dijo mientras cerraba el libro.
—te avisaré cuando puedo, para juntarnos. ¿eso te parece bien, oppa?
el menor lo miró a los ojos y le sonrió de manera tímida.
—claro que sí —sonrió mientras tomaba sus cosas y se paraba del asiento.
hoseok caminó hasta la salida de su casa, quería acompañar a yoongi aunque este se supiera el camino de memoria.
—luego te llamaré, hyung.
el peliengro asintió—. nos vemos, pequeñito —le dió un beso en la frente antes de irse.
hoseok suspiró pesadamente mientras veía la figura de su mejor amigo irse. recordó la pequeña charla que tuvo con otro de sus amigos, sobre lo interesante que podría ser tener un "daddy". a hoseok le agradaba mucho la idea, sin embargo él no deseaba tener un sugar daddy. no. hoseok deseaba tener a suga de daddy.
y lo obtendría, de alguna forma u otra, lo haría.
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( nota del 30 de octubre; estoy editando errores de ortografía, por lo tanto la fanfic volverá a ser resubida )
enlafanfichoseokserámenorqueyoongiporunos tantos años. esto significaquehoseokserámenorenestaturaqueyoongi, ytambiénsucomplexiónfísicaseadaptaráaalguiendediecisieteaños. NOespedofilia.
