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—tengo algo importante que decirte.

entonces yoongi dejó el canal de televisión sin importar qué estén dando allí, y depositó el control en la mesita que estaba al lado del sofá. así dándole toda su atención al menor.

—claro, dime —yoongi le dio una pequeña sonrisa.

el menor se acercó lo poco que le quedaba para estar junto al pelinegro, entonces se sentó en las piernas de este, con las suyas a un costado.
mentiría si alguna parte de él estaba temblando.
a pesar de tanta confianza y años de amistad, yoongi y hoseok no tenían la costumbre de hacer esto. a parte, los nerviosismos del menor era grandes porque se trataba de la persona que le gustaba.
a juzgar por la cara de yoongi, ni se inmutó cuando hoseok se sentó en sus piernas. eso le dio un alivio para seguir.

—creo que me gusta alguien, hyung —el menor habló.

—¿en serio? ¿quién? —preguntó el contrario.

—es que... hay un pequeño inconveniente.

—¿cuál? —inquirió.

hoseok se tardó unos segundos, pero habló—. es un hombre, y es mayor que yo.

una mano de yoongi fue hasta la espalda de hoseok para acariciarlo, así dándole un poco de confortación.
hoseok estaba un tanto nervioso al no saber la reacción que tendría yoongi. sí, había recordado que su mejor amigo había tenido un romance con alguien de su mismo sexo. eso hizo crecer alguna esperanza en hoseok. pero luego, cuando todo acabó con aquél chico, apareció una mujer.
¿y si a yoongi no le gustaban más los hombres y por eso luego estuvo con una chica?

—bueno... no veo problema con eso, hobi. si lo que te preocupa es que sea alguien de tu mismo sexo, no veo inconveniente —el pelirubio notó como alzó levemente los hombros—. eres libre de amar a quién quieras sin importar su sexo. ahora... —suspiró—, me preocupa un poco eso de que sea mayor, ¿acaso es un viejo pedófilo?

una risa esbozó de los labios contrarios.

—no, hyung. no seas exagerado.

—con que se lleven menos de siete años está bien —bromeó.

—nos llevamos menos de siete años, en realidad...

hoseok, entrando un poco más en confianza, se movió más cerca al cuerpo de yoongi, hasta que en vez de estar sentado en las piernas quede en su regazo.

—¿puedo saber quién es? —preguntó el pelinegro rascando su nuca—. digo, hay muchas personas que hoy en día son dañinas, y no me gustaría que te lastimen.

hoseok torció un poco su cuerpo, hasta quedar con su vista hacia el contrario.

—bueno... —una mano del pelirubio fue hacia el pecho de yoongi—. él es... muy bonito —acarició con sus dedos el torso contrario por encima de la tela—, es muy dulce conmigo... —la palma de su mano se posó en el pecho—. realmente me gusta mucho —finalizó antes de morder su labio levemente.

—b-bueno... si te gusta, creo que es normal que pienses así de él. pero podrías estar confundido, eso pueden causártelo muchas personas —dijo yoongi teniendo sus ojos sobre el pelirrubio.

—es que con él es distinto, hyung —musitó—. él me causa cosas que nunca sentí... y pensamientos que nunca llegué a creer que tendría...

hoseok descendió su cuerpo, hasta que quedo recostado en el pecho del pelinegro, teniendo una espectacular vista de su cuello.

el mayor suspiró levemente—. y... ¿se podría saber cuáles son ese tipo de pensamientos?

—podría decirse que son algo... uhm... que vergüenza —musitó mientras aprisionaba su cara en el pecho contrario. el nerviosismo lo había invadido nuevamente.

—oh vamos, nene —el mayor pasó sus brazos por el torso contrario, intentado darle más confianza—. no tengas vergüenza conmigo, dímelo.

hoseok comenzó a sentir una especie de calor invadir su cuerpo, y no específicamente porque yoongi lo esté abrazando.

—me hace tener pensamientos, uhm... un tanto... subidos de tono —musitó.

—bueno... e-eso es normal, digo, estás en la adolescencia.

—¿y a ti eso te pasa? —inquirió el menor, sin apartar la vista de la mandíbula del pelinegro.

—mentiría si dijera que no. a todos nos sucede, es normal, hobi.

hoseok no dijo nada por unos segundos, hasta que no resistió a tocar el cuello del pelinegro.

—tu piel es muy suave, oppa.

no hubo una respuesta por parte del contrario, en lo que hoseok siguió trazando sus finos dedos por la nuez del mayor, también acariciando las venas que se notaban en su cuello.

—creo que ya debo irme, hobi, es tarde —murmuró yoongi.

el menor se sentó sobre el regazo de yoongi y lo miró con una expresión triste—. no quiero que te vayas.

—pero ya es muy tarde, seokseok, aún no llega el fin de semana y hay cosas que hacer todavía.

hoseok bufó, y a los pocos segundos empezó a dar pequeños saltitos rápidos sobre yoongi, de modo caprichoso—. ¡por favor hyung!

—h-hoseok, he dicho que no.

—eres malo, yoongi hyung —murmuró el menor mientras hacía un puchero con sus labios.

—en serio debo irme —dijo mientras apartaba al menor de su regazo y se paraba del sofá—. es muy tarde.

yoongo se dirigió hasta la puerta en la entrada de la casa, con el menor siguiéndole atrás suyo.

—está bien, pero nos volvemos a ver, ¿sí?

—sí —sonrió—. adiós, seokseok.

el pelinegro abrió la puerta y salió de la casa rápidamente.
hoseok se acercó y la cerró suavemente.
dio vuelta las llaves, para ponerle seguro.

luego sonrió, claramente notó que yoongi estaba incómodo.

SUGA DADDY ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora