SUGA DADDY ━ YOONSEOK

O4

hoseok se exaltó completamente al oír una canción con un fuerte volumen provenir de su bolsillo trasero; el teléfono.
intentó tomarlo con una de sus manos pero al estar de cierta forma un poco adormilado, tardó demasiado en agarrarlo. justo cuando sus manos lo habían encontrado se percató de que era una llamada, pero cuando iba a responder el sonido cesó, dando a entender que la otra persona había cortado.

—¿quién es? —la voz ronca y somnolienta de yoongi se escuchó a su espalda.

—es mi mamá —respondió restándole el interés.

—¿qué hora es? —inquirió el mayor.

hoseok desbloqueó el teléfono nuevamente y revisó la hora—. son las cinco y cuarto de la tarde —respondió mientras dejaba su celular en la mesita de luz.

yoongi bostezó, y el menor se tensó al sentir como los brazos contrario se ceñían a su torso de una manera más fuerte mientras la frente del peliengro recargaba en su espalda.
hoseok no se quejó, sólo se sintió más deseoso por querer experimentar aún más cercanía. como pudo, se dio vuelta quedando frente a frente con el mayor, quien tenía sus ojos cerrados.

—levantémosno, hyung —susurró.

—tengo sueño —gruñó—, y frío.

—¿quieres que te ayude a entrar en calor? —preguntó mientras posaba sus ojos en los labios contrarios—. me... me refiero a que, allí hay más sabanas... puedo traer algunas más...

intentó arreglar lo que dijo para cubrir sus falsas intenciones.

—descuida, está bien, puedo soportarlo.

—¡tengo una idea! —hoseok chilló.

—¿cuál? —preguntó somnoliento, aún sin abrir sus ojos.

—cosquillitas...

el mayor abrió sus ojos, iba a quejarse pero antes de eso sintió las manos de hoseok comenzar a picar sus costillas. inevitablemente el mayor comenzó a reír.

—ya basta —pidió mientras reía.

—¡nunca! —exclamó mientras hacía cosquillas aún más rápidas en el torso contrario.

yoongi intentó empujar a hoseok y este casi cae de la cama, pero justo a tiempo el pelinegro pudo tomar la mano contrario y levantarla, haciendo que terminara cayendo sobre él.

—no te salvas, min yoongi —susurró el menor mientras pasaba sus piernas a los costados del contrario, y se sentaba en el torso de su mejor amigo y comenzaba a picar sus costillas nuevamente.

—¡por favor, hobi! —rió—. ¡b-basta!

hoseok hizo caso omiso y siguió unos segundos más con las cosquillas hasta que cesó cuando se cansó.
suspiró mientras apoyaba su barbilla en el pecho de yoongi cuando se dejó caer sobre él.
la respiración contraria iba realmente rápida, mientras recuperaba el aire que no había podido ingerir antes.
hoseok observó sus labios, habían retomado ese color rosa tan característico. yoongi pasó su lengua por ellos, humedeciéndolos. el menor sintió perder la cordura, en ese momento realmente lo deseaba.

—oppa... —el menor susurró ganando la atención contraria, y lentamente iba acercándose al contrario.

posiblemente lo hubiera besado, si no hubiese sido por su teléfono, que comenzó a sonar nuevamente. hoseok sin moverse de arriba, se estiró tomando su teléfono y luego se sentó bruscamente sobre el mayor de nuevo.

—¿hola? —preguntó mientras intentaba relajarse, intentando fingir que no había escuchado un gemido salir de los labios contrarios.

—¿hobi? ¿dónde estás? —la voz de su madre resonó en el auricular.

—estoy en casa de yoongi hyung —susurró.

movió lentamente las caderas mientras 'estiraba los músculos', aún estando sentado sobre el regazo contrario.
la mirada de yoongi estaba puesta en una esquina de la habitación. al parecer estaba algo nervioso.

—¿y cuándo volverás, cariño? —preguntó.

—ya voy, espérame unos minutos, ¿sí?

su madre hizo un sonido de aprobación y colgó, lentamente dejó el teléfono sobre la mesita nuevamente. sus mejillas estaban coloradas.

—¿está todo bien? —preguntó el mayor, hoseok notó que mordió su labio.

el pelirrubio mentiría si dijera que en esos momentos sus hormonas comenzaban a ser despertadas, estaba sentado sobre el regalo de yoongi, y recién, sin querer había dado un pequeño salto sobre él mientras recogía su teléfono.
hoseok realmente deseaba que yoongi lo haga suyo en ese mismo instante, pero una parte cuerda decía que debía esperar un poquito antes de dejar salir sus oscuras intenciones.

—sí, ya debo irme.... ¿te sientes mejor?

yoongi asintió mientras hoseok se bajaba de su regazo—. gracias por haber venido a cuidarme.

—no hay de qué, yoongi... ¿me acompañas a la puerta o bajo solo?

—si quieres ve bajando, primero pasaré por el baño y luego me despediré correctamente de ti —dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

—te esperaré abajo, oppa —anunció tomando su teléfono y saliendo del cuarto.