SUGA DADDY ━ YOONSEOK

28

tal vez sonaba muy egoísta, pero hoseok no veía la hora de que jungkook, taehyung, minho y taemin se vayan.
en serio extrañaba estar a solas con yoongi, necesitaba pasar tiempo con él antes de irse pero el tiempo parecía pasar lentamente.

luego de que yoongi lo haya despojado de aquella chalina sus hematomas quedaron visibles, en su mayoría estaban desvaneciéndose, quedando con un color verdoso, mientras otras aún eran más fáciles de ver.
cuando volvió junto a los amigos de yoongi, estos no le prestaron atención a las marcas que hoseok llevaba, o tal vez los notaron pero no dijeron nada.
había sido mejor que así sea, hoseok sabía que se pondría bordó si hacían algún comentario al respecto.

la charla fue duradera, todos los chicos compartieron un agradable momentos, aunque como  anteriormente se había dicho, hoseok deseaba que ya todos se vayan para poder estar a solas con su hyung.

taehyung se había mandado sus macanas en el pasado y al principio hoseok creía que él era una mala persona, pero claramente estaba equivocado.
la vez pasada que se encontraron kim se había mostrado más amigable de lo que hoseok pensaba, y ahora había confirmado que su personalidad superaba cualquier límite de ternura habido y por haber.

el chico era realmente muy amigable, y más infantil de lo que se creía, sin embargo no era tonto y cuando se debía, sabía mostrarse maduro. eran sin duda una de las claves que avivaba las conversaciones, también causaba las risas y aumentaba la comodidad en el grupo.
aunque un par de veces se comportó demasiado amigable con el pelirrubio, o al menos eso creía yoongi.

a las siete en punto, todos se estaban retirando de la casa del mayor. se despidió de taehyung gentilmente, y este prometió volver a visitar a sus amigos dentro de unos meses cuando vuelva junto a jungkook.
un chico que hoseok no conocía arribó luego de unos segundos mientras yoongi y el pelirrubio estaban hablando con minho y taemin.
aquél chico vestía una camiseta de un pálido rosado con una campera negra arriba, y llevaba unos jeans rotos en las rodillas. tenía los cabellos castaños y levemente inclinados hacia un costados. 

jungkook casi corrió a sus brazos, y el más alto lo tomó de la cintura para envolverlo en un cálido abrazo mientras taehyung los miraba avergonzado. luego el chico de camisa rosada depositó un beso en la frente de jungkook. seguidamente realizó lo mismo con taehyung, para luego ver a los tres irse juntos.
hoseok alzó una ceja, él creía firmemente que jungkook y taehyung eran pareja, pero podía jurar que por la forma en que ese chico abrazó a kook eran más que amigos.
le restó importancia por el momento, luego le preguntaría a yoongi sobre ello.

minho y taemin se retiraron luego de un par de minutos, ambos chicos se fueron en la misma dirección caminando juntos.
hoseok entró a la casa primero.

—¿qué quieres hacer ahora? —yoongi preguntó mientras cerraba la puerta.

—lo que daddy quiera estará bien para mí —murmuró.

el pelinegro sonrió, y luego se sentó en uno de los sillones de la sala, hoseok fue a su lado y apoyó su cabeza en el hombro del contrario.

—¿cuándo dijiste que te ibas? —inquirió el mayor mientras encendía la televisión.

—mañana en la mañana.

yoongi se quedó pensativo, no dijo nada más, parecía sumido en sus pensamientos mientras miraba la pantalla frente a él.
con hoseok era distinto, él estaba un poco aburrido.

se levantó con pocas ganas, estirando los músculos de sus ahora tensados brazos, y siguió caminando hasta el interruptor de la pared.
apagó las luces, así dejando sólo la aburrida televisión alumbrando a la persona que tanto ansiaba.
rápidamente encendió la pequeña lámpara ubicada en una mesita de luz, la cual estaba en la esquina del no tan enorme salón.

volvió a sentarse.
no quería que llegase mañana, no quería no ver a yoongi por unos días. lo necesitaba.
y lo peor de todo; sus ganas aumentaban en el momento, y así su espera.
¿cómo comenzar? ¿lo rechazaría? ahora ya no le importaba. sólo quería dejarse llevar, y al mismo tiempo sentirse bien, y amado por la persona que el añoraba.

se subió al regazo del pelinegro, este se mostraba sorprendido en la situación, mientras hoseok estaba sonriéndole. su mirada era ilegible e indescifrable. sus ojos se habían oscurecido más de lo normal, para agregar.
después, lentamente, acercó sus labios, así depositándolos sobre los ajenos; tan bellos, finos y rosados.

comezaron a mover instintintivamente sus labios, así creando una perfecta fricción.
el beso fue subiendo de tono, así volviéndose más salvaje, la presencia de la legua del mayor no tardó en aparecer en la boca del menor. ninguno quería parar, lo deseaban ambos.
la exitación aumentó, y se vió obligado a hacer algo más gracias a la notable tensión en los pantalones de yoongi.

hoseok, ahora arrodillado, abrió lentamente las piernas de su compañero, así viendo la erección que poseía. se sorprendió, así, cuestionándose si él lo había causado.
volvió a sonreír.

el pelinegro estaba sorprendido, y al mismo tiempo muy exitado. ¿cómo habían llegado a esto? no lo sabía. pero ahora no iba a pensarlo. ya tendría su tiempo para eso más adelante.
las manos del pelirrubio comenzaron a bajar sus pantalones, mientras el mayor le ayudaba alzando las caderas.
no pudo reflexionar más cuando perdió totalmente sus estribos, al sentir los dulces labios de hoseok sobre la tela de sus bóxer.

el menor no se apuró, comenzó lentamente, haciéndo sufrir. después de dar suaves besos sobre la erección del mayor, decidió deslizar rápidamente la ropa interior.
sin darse cuenta mojó sus labios con su saliva cuando pude ver la erección del mayor, ya habían tenido relaciones, sin embargo nunca le había dado tanta atención como en este momento. se sorprendió al alzar la vista y ver la expresión de la persona que tanto quería.

—p-por favor, hobi, házlo —suplicó.

esto calentó de una manera indescriptible al mencionado.
el pelirrubio acarició con sus manos el miembro del pelinegro, haciéndolo turtuoso para el mayor.

—vamos... daddy lo necesita —el mayor volvió a suplicar.

hoseok no se hizo más de rogar, y comenzó a lamer de arriba a abajo la extensión del mayor.

suaves y roncos gemidos comenzaron a llenar aquel cuarto levemente iluminado.
aunque no duraron tanto de ese modo. ambos querían más, querían sentirse plenamente.
así que hoseok llenó su cavidad bucal con el miembro de yoongi, al mismo tiempo aumentando el ritmo de aquél vaivén, y haciendo subir el tono de los espasmos y sonidos que hacía este.

el mayor tomo los cabellos de hoseok, sin lastimarlo, pero no siendo tan amable, y comenzó a simular penetraciones profundas en la boca del menor.
aunque a éste le costara respirar, amaba ver al otro disfrutar y sentirse de ese modo. así que no paró.

al mismo tiempo, masajeó los muslos de su amigo y siguió con su trabajo.
para terminar, masturbó el miembro de yoongi, y luego volvió a meterlo dentro de su boca para succionarlo.

en unos segundos el mayor acabó en su boca, soltando un fuerte gemido, y volviendo a tirar de los cabellos ajenos.

hoseok levantó levemente su rostro, para así mirarlo, mientras lamía los rastros de semen que caían por las comisuras de sus ahora hinchados labios.
lo que vió a continuación fue precioso. el mayor estaba respirando agitadamente, su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado, estaba levemente sonrojado, al igual que despeinado.

el pelirrubio volvió a subirse al regazo de éste, y lo observó detenida y profundanmente.

—fue genial, oppa —finalizó, de forma divertida.

luego se acercó para besarle los labios, y después las mejillas.