SUGA DADDY ━ YOONSEOK

32

yoongi pudo percatarse de que habían pasado dos horas desde que llegaron cuando su teléfono le alertó sobre la escasa batería.
hoseok aún seguía a su lado, tenía un vaso en la mano y miraba a la gente a sus alrededores.

desde que se sentaron casi ni se movieron, un par de amigos de yoongi con los quiénes compartió el colegio fueron a saludarlo, haciendo que el pelinegro les presente a hoseok. extrañamente, casi ni habían hablado.
en un momento yoongi se metió en su teléfono y luego le fue difícil salir de ahí. fue algo erróneo, porque mientras él jugaba jueguitos en su teléfono hoseok ya estaba por bajarse casi dos botellas de cerveza.
cuando el pelirrubio le dijo a yoongi que quería ir al baño este se ofreció a acompañarle, pero hoseok sólo quiso que le indique donde estaba para ir solo.
luego de eso el mayor siguió con centrado en su juego, así que tampoco notó como hoseok casi tambaleaba mientras iba caminando.

en esos minutos donde hoseok no estaba presente, una de las amigas que yoongi había tenido en el colegio lo reconoció y charlaron unos minutos.
somin era un chica de personalidad dulce y carismática, tenía el don de caerle bien a cualquier persona, así que yoongi pudo aprovechar esos minutos y salió de su juego para entablar una conversación con la menor.
aunque luego de unos minutos ella se retiró.

yoongi sintió sed, así que agarró el vaso que hoseok estaba usando y bebió un poco del alcohol que este tenía para luego volver a su juego.
en el tiempo que pasó, no había visto a minho ni a taemin nuevamente.
el pelirrubio llegó luego de un rato del baño, sentándose nuevamente en su lugar.

—¿todo en orden? —inquirió yoongi aún mirando su celular.

—todo está en perfecto estado —el menor dijo volviendo a tomar el vaso de alcohol para seguir bebiendo.

yoongi le creyó, así que siguió jugando ese juego adictivo hasta unos minutos más tarde, cuando el cartel de memoria baja apareció.
el pelinegro jugó, y dirigió una rápida vista hacia hoseok. él miraba el techo mientras seguía bebiendo.
a yoongi le preocupó un poco que hoseok ya haya bebido tres vasos de cerveza, sin embargo como no vio nada sospechoso en el menor se calló.

cuando yoongi guardó su teléfono en uno de sus bolsillos se vio obligado a mirar su entorno.
varias personas seguían bailando, y la música electro seguía sonando.
el mayor detuvo sus ojos en un pequeño grupo de chicas que bailaban a un par de metros suyo, una le pareció conocida, así que fijó su vista en ella para intentar recordar de dónde le conocía.
su cabello era corto y rubio, tenía facciones que te llamaban la atención a cualquiera por lo finas que eran.

—claro, miras a esas zorras pero a mí no me diste ni un poquito de atención.

yoongi frunció el ceño, mirando hacia hoseok, quien le miraba con los ojos entrecerrados.
el pelinegro sintió que si en ese momento hubiera estado bebiendo algún líquido posiblemente la escupiría.

—hoseok, ¿te sientes bien?

—claro que me siento bien, idiota.

algo no andaba bien, yoongi pudo notarlo.
en primer lugar hoseok era un chico que tenía mucho respeto por las demás personas, en especial si eran mujeres, y era la primera vez que le había oído llamar así a alguna chica.
segundo, le dijo idiota.

—hoseok —yoongi le reprendió con la mirada.

un puchero se asomó por nos labios de hoseok, quedando cabizbaja—. hyung, quiero más cerveza.

—pero si ahí hay más —yoongi señaló hacia las botellas que se encontraban atrás suyo—. qué mierda —protestó cuando se giró notando que habían dos botellas vacías.

—ups —el menor rió—. creo me tome ambas —sonrió con picardía.

—hobi, no me jodas —yoongi frunció el ceño mientras hoseok comenzó a reír como un niño—. ¿en serio te vaciaste esas dos putas botellas?

—¡eres un ciego, hyung tonto! —el menor se cruzó de brazos—. si me hubieras dado atención en vez de estar con tu teléfono de mierda te hubieras dado cuenta.

yoongi le miró perplejo, casi sin creer las cosas que salían de la boca del pelirrubio.

—hoseok, no me provoques porque te juro que... —antes de terminar la oración hoseok se había largado a llorar de repente—. ¿qué te sucede?

el menor comenzó a llamar la atención de los que alrededor se encontraban con su llanto, así que yoongi le tomó del brazo, revisó que no se olvidaran de nada y casi lo arrastró por todo el lugar.
hoseok seguía llorando, así que no ponía fuerza para detener al mayor mientras lo jalaba del brazo.
el pelinegro se apuró cuando pudo visualizar la puerta de la entrada de la casa, y abrió rápidamente esta para llevarse a hoseok con él ahí fuera.
una vez que estuvieron fuera yoongi cerró la puerta con rapidez.

—hobi, ¿qué demonios te pasa? —inquirió el mayor al verlo limpiarse las lágrimas con el dorso de su mano.

—tu... ¡eres un tonto! —hoseok quiso acercarse y golpear a yoongi, pero se tambaleó y acabó en el suelo.

el llanto del menor se hizo más fuerte mientras yoongi entraba en pánico por no saber qué hacer. lo primero que hizo fue mirar hacia los costados, cercionándose de que otra persona no presencie esa escena.

—hobi, ¿estás bien? ¿dónde te lastimaste? —yoongi se agachó junto al menor, mientras acariciaba su espalda para reconfortarlo, este no respondió. el pelinegro no muy seguro lo tomó del brazo para poder ayudarle a ponerse de pie—. ya... —yoongi quitó unos cabellos del menor de su rostro cuando pudo ponerlo de pie.

hoseok no dijo nada, solamente se abalanzó contra yoongi para envolverlo entre sus brazos, mientras su llanto se agradaba aún más.