14

12.1K 1.6K 634
                                    

hoseok salió del baño unos minutos más tarde, llevaba puesto un jean negro y un fino buzo de color celeste.
su vista, por inercia cayó en yoongi, quién ya estaba cambiado.

—si quieres cepillarte los dientes, está el que tú usas en el lavabo —dijo mientras observaba al pelinegro.

este sólo asintió, y pasó a un lado del rubio sin decir una palabra, cerró la puerta una vez que se adentró.

hoseok suspiró, se sentó a un costado de la cama mientras revisaba su teléfono, y en un momento yoongi salió del baño.

el pelirrubio se paró y caminó casi hasta llegar a la puerta—. ¿estás listo?

—sí.

el menor llevó su mano al picaporte para abrir, pero yoongi lo detuvo en el momento que tomó una de sus muñecas y lo jaló suavemente para llamar su atención.
el contrario giró su rostro para verlo.

—hoseok, yo...

—ya sé, te arrepientes de lo que sucedió anoche, ¿no? —inquirió.

el mayor alzó una ceja—. no, no me arrepiento. ese es el problema.

—¡chicos, apúrense! —la voz de jiwoo resonó al otro lado de la puerta, haciendo estremecer a la pareja que recién comenzaba a meterse en un cálido ambiente.

—ya vamos, noona —habló en alto el menor.

yoongi tomó la mano de hoseok, la alzó hasta su boca y dejó un casto beso en esta, luego entrelazó sus dedos—. quiero que actúes como siempre lo haces conmigo frente a los demás, ¿sí? no quiero cambios de actitudes de tu parte porque me enojaré.

y eso fue como un impacto para hoseok. era como si su mejor amigo adivinara el futuro o lo predijera.
porque, hoseok en su interior planeaba alejarse un poco de yoongi, y tomar distancia porque en parte estaba algo avergonzado.
claro que sí, no se arrepentía, para nada. anoche sin duda alguna había tenido la mejor experiencia de su vida, también la primera. todavía podía sentir su cuerpo vibrar cada vez que recordaba las cosas que sucedieron en la noche anterior.
no tuvo mucho tiempo para pensar o incluso responder la ¿advertencia? que yoongi le había dado. ya que este pasó frente a él y, aún tomados de la mano, lo guió hacia el comedor.
una vez que llegaron la comida estaba servida y todos los integrantes de la familia sentados, esperando al par de mejores amigos.

—buenos días —dijo hoseok con una sonrisa.

—buenos días, chicos —la madre saludó.

—buenos días, señor y señora jung —yoongi hizo una reverencia—, noona —imitó lo anterior, ahora dirigido hacia la hermana mayor.

los tres le devolvieron el saludo con una reverencia.
yoongi y hoseok tuvieron que soltar sus manos cuando tomaron asiento en las dos sillas libres que se encontraban al rededor de la mesa.

—¿qué hicieron anoche? —preguntó la castaña mientras servía comida.

—u-uhm... vimos una película —mintió hoseok.

—¿en serio? ¿cuál? ¿cómo se llamaba? —la simpática voz de jiwoo se hizo presente.

—no recuerdo el nombre... —respondió el pelirrubio mientras se servía comida.

una ceja se alzó en el rostro de su madre, demostrando confusión.

—lo que pasa es que era un drama que justo encontramos en la televisión —explicó el pelinegro.

así, el ceño de la mayor se suavizó, siendo reemplazada por una cálida sonrisa.

—se fueron a dormir temprano, cuando nosotros llegamos fui a tocar tu puerta pero estaba cerrada, como había mucho silencio y nada de luz supuse que estaban durmiendo —respondió.

—sí, digamos que nos quedamos dormidos mientras charlábamos.

luego de eso, por fin las preguntas cesaron y fueron reemplazadas por una conversación sobre cualquier tema que amerite importancia.

—por cierto, ¿cuándo es la evaluación de economía?

—el miércoles.

—no me dijiste nada, hoseok —dijo el mayor con el ceño fruncido.

—creo que se me olvidó, hyung —susurró.

economía era equivalente a peso muerto.
hoseok odiaba con toda su vida aquella materia puesto que nunca había entendido pero siempre la aprobaba casi rozando una mala nota.
en cambio, yoongi era un amante de los números, por eso procuraba ayudar al menor en aquella materia más que otras.

—ay, hijo, si tu madre no te dice tú te olvidas de todo —dijo el señor jung, causando risas en los demás.

—¿yoongi hyung podrá ayudarme a estudiar? —preguntó hoseok mientras dirigía su mirada hacia el pelinegro con un mohín en sus labios, y pasaba su brazo por el contrario, tomándolo con fuerza.

—claro que sí, esta misma tarde puedo ayudarte —respondió sonriendo de lado.

—recuerda que esta noche iremos a ver a tus abuelos para festejar tu cumpleaños en familia, así que no terminen muy tarde.

—hyung es el mejor —festejó el menor mientras abrazaba a yoongi por sus hombros, el contrario rió mientras pasaba disimuladamente uno de sus brazos por la espalda del menor.

pero esas risas se acallaron casi repentinamente cuando una mano de hoseok bajó por debajo de la mesa y comenzó a acariciar la pierna de yoongi, muy cerca de su entrepierna.
escuchó una risita salir de los labios de hoseok cuando notó como el mayor se tensaba, así que aprovechando que tenía una de sus manos en la cintura contraria, lo pellizcó haciendo que se alejé un poco.
yoongi sonrió.

—hijo, ¿podrías traer la bebida que dejé en la heladera? —preguntó la castaña.

hoseok obedeció, y caminó hasta allí para traerla, pero casi cuando ya dio cinco pasos algo lo interrumpió.

—hoseok, ¿por qué caminas tan extraño?

el pelirrubio se dio vuelta para ver a la mujer que lo trajo a la vida, mientras intentaba inventar una rápida escusa.
entonces, notó como yoongi echó una carcajada, posiblemente al entender el porqué se encontraba de ese modo. el pelinegro rápidamente guió una mano a su boca intentando acallar sus risas.

SUGA DADDY ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora