Fantasmas del pasado

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"Cuando nos vimos por primera vez no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida."

Antonio Machado

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La despedida ha sido muchísimo más dura de lo que creía. Sabía que me iba a costar decir adiós, pero era consciente del esfuerzo que me iba a suponer hacerlo.

Me había hecho a la idea de pasar toda una semana con Matt y apenas han sido un par de días. Pero lo peor de todo es que no sé cuándo nos vamos a volver a ver... Con todo lo que se avecina ahora, pueden pasar meses antes de que podamos volver a reunirnos.

La tristeza que he sentido en el aeropuerto al decirle adiós, ha sido físicamente dolorosa. Sé que decir que te duele el corazón es técnicamente incorrecto, pero es así como me he sentido. Como si alguien lo tuviese sujeto dentro de su puño y lo estuviese estrujando sin contemplaciones.

Una parte de mí se queda aquí con él, y me llevo conmigo cada beso, caricia y palabra compartida.

A pesar de sus promesas de que todo va a salir bien, una sensación de desapacible desasosiego se instala en mi estómago y se niega a abandonarme.

- Me llevo tus versos de Benedetti conmigo... - apenas puedo contener las lágrimas y el nudo que tengo en la garganta casi no me deja hablar.

- Anna...

Poso mis dedos en sus labios, pidiéndole en silencio un momento para intentar serenarme. Lo primero que me viene a la cabeza es una estrofa de una canción de Coldplay. Esas palabras son justo lo que necesito decirle...

- ... but she said, where d'you wanna go?
How much you wanna risk?
I'm not looking for somebody
With some superhuman gifts
Some superhero
Some fairytale bliss
Just something I can turn to
Somebody I can kiss
I want something just like this...

El vuelo ha sido un infierno y en lugar de intentar descansar, no he hecho otra cosa que darle vueltas en mi cabeza a todo este asunto. La ansiedad se instala en mi pecho y me acompaña durante todo el viaje de vuelta a casa.

Le puse un mensaje a Cata antes de salir, diciéndole que llegaría a Madrid antes de lo previsto y pidiéndole que fuese a recogerme al aeropuerto. Cuando salgo del avión y enciendo el teléfono, leo varios mensajes suyos preguntándome si todo va bien. No sé qué es lo que le voy a decir todavía. Obviamente no le puedo contar todo lo que está pasando, pero tampoco quiero mentirle. Cuando salgo, veo a Paco esperándome con una sonrisa enorme y los brazos abiertos. Me lanzo contra su pecho y me envuelve en un enorme abrazo. Por fin, después de tantas horas, encuentro algo del consuelo que necesito.

- Hola bombón - me dice sujetando mi cara entre sus manos - ¿Estás bien?

Asiento porque no sé qué otra cosa hacer.

- No, no lo estás, pero lo estarás. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué has vuelto tan pronto? - me pregunta.

- Matt tenía que trabajar. Ha sido algo inesperado que ha surgido en el último minuto - le digo. Hasta que decida que parte de lo que está ocurriendo les puedo contar, esa va a ser la versión oficial, me temo.

- Lo siento, tesoro. Por lo menos le has visto y te has quitado el mono ¿No? - me dice sonríendo y yo vuelvo a asentir intentando devolverle la sonrisa. Sé que intuye que algo no va bien, pero afortunadamente no insiste.

- ¿Cómo es que has venido tú a buscarme? Creí que vendría Cata.

- Y así era, pero me he ofrecido yo a venir para que ella no tuviese que madrugar. Llegó ayer de volar y está destrozada.

Quédate conmigo... amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora