Pausa...

233 23 4
                                    

"Un día conoces a tu todo. El todo que te hace soñar, que convierte tus martes por la mañana en sábados por la tarde.
Esa persona con la que no tienes secretos, por la que andarías kilómetros, pero a su lado.
Que aunque se vaya y pasen mil personas más por tu vida, nadie puede remplazarla, nadie te hace temblar igual.
Y pase el tiempo que pase, la recuerdas. Tu cabeza la recuerda. Y tu corazón no piensa en otra cosa."

Defreds

------------

El sonido de cristales rompiéndose nos despierta a Cata y a mí  provocando que casi se nos salga el corazón por la boca. Me parece oir disparos en algún lugar de la planta baja, pero no estoy segura...

Apenas soy consciente de lo que está ocurriendo. Lo que sí sé, es que los hombres que acaban de entrar por la ventana pertenecen al Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional. Reconocería esos escudos y esos uniformes con los ojos cerrados.

Un operativo nos pide que nos quedemos justo donde estamos, mientras se comunica con alguien por radio y le informa de que estamos a salvo. Comprueban que la zona es segura y sólo entonces, nos dejan incorporarnos.

Oigo una voz que me llama sin cesar y que es familiar, pero por algún motivo no consigo recordar. Estoy confusa y todo parece ocurrir a cámara lenta.

Carlos...

Es Carlos...

Grito su nombre...

Necesito que me encuentre...

- ¡Carlos!

Me levanto de la cama y voy salir corriendo justo cuando él entra en la habitación. Me lanzo a sus brazos y me refugio en su pecho.

Su olor, su tacto, son tan familiares, que por fin el nudo que tengo en el estómago y que hace días que apenas me deja respirar, se va deshaciendo rápidamente. Estoy en casa...

Murmura algo incoherente en mi pelo y yo dejo que me acune entre sus brazos. Vuelvo a sentir el suelo bajo mis pies. Ya nada se tambalea, no hay incertidumbres, no hay ineguridades, y eso no tiene porqué ser algo malo... creo.

¡Anna!

Vuelven a gritar mi nombre.

¿Javier...? Oh Dios mío...

- ¡Javier! - me lanzo a sus brazos que me estrechan con fuerza.

- Hola bichito...

- Has venido a buscarme... - susurro entre lágrimas.

- Claro que he venido a buscarte - susurra a su vez.

Hay mucho movimiento a mi alrededor y Javier hace amago de separarse de mí, pero yo le estrecho aún con más fuerza.

- Tengo que solucionar algunas cosas Anna.

- No - le digo. No quiero que me suelte.

- Bichito... - me dice riéndose - Si no me sueltas, no vamos a poder irnos de aquí nunca...

- Me parece bien - le digo. Podría quedarme justo donde estoy, entre sus brazos, por siempre jamás.

- Anna. Sólo será un momento, te lo prometo. Volveré enseguida... Bichito, volveré enseguida- insiste cuando ve que no le suelto - Déjame que solucione este desastre y podremos marchamos de aquí.

Mira a Carlos de reojo y éste asiente con la cabeza mientras sujeta mi mano y vuelve a rodearme con sus brazos. Me doy la vuelta y busco a Cata que está sentada en el suelo y apoyada en la pared con los ojos cerrados. Me deshago del abrazo de Carlos que no parece querer soltarme y me acerco a ella.

Quédate conmigo... amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora