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...

Lunes

Pongo en pausa el video de la computadora me levanto del sofá y camino hasta la puerta principal.

Todavía faltan tres horas para que Andrea llegue y mamá salió hace un momento puede ser que se haya olvidado de algo, alzo los hombros restando importancia.

Miro quién es pero no hay nadie frente a la puerta, frunzo el ceño y la abro.

Nadie.

¿Una broma de mal gusto? Me escucharán esos niños que juegan a tocar el timbre de las casas y salen corriendo.

Estoy por cerrar la puerta cuando algo capta mi atención, un frasco en el suelo con una nota roja.

Me pongo en cuclillas y tomo el frasco vuelvo a mirar hacia todos lados, pero no hay indicio de alguna persona.

Entro en casa le pongo seguro a la puerta y camino hasta el sofá.

Me propongo a sacar la hoja cuando mis dedos la tocan, está un poco dura y arrugada, la plancho con mis manos y me dispongo a leer.

"Aléjate de Christopher o sufrirás las consecuencias".

La Emperatriz de sangre.

¿Qué?

Vuelvo a leer la carta y empiezo a reír.

¿La Emperatriz de sangre? ¿Y yo qué? ¿La dama de Harry Potter?

Sea cual sea la persona que se toma el tiempo para molestar a la gente es muy estúpida, arrugo el papel y lo tiro en el basurero.

Me concentro en mi computadora y la serie que estaba viendo.

Antes de reproducir el video noto algo en mis dedos y me los miro, los de la mano derecha con las que arrugué la nota roja están manchadas de color rojo, acerco lentamente mi dedo índice y me lo meto en la boca.

Escupo.

El sabor metálico... sangre.

Miro horrorizada mi mano, está claro que no me corté corro hasta el basurero y saco la nota roja, una vez en mis manos la toco y más sangre sale de esta, que en realidad podría haber sido blanca y ahora es roja gracias a la... sangre.

Un frío recorre mi cuerpo.

La puerta se abre, involuntariamente me tiro lejos del basurero mamá está de espaldas a mí hablando con alguien, deja las bolsas del supermercado en la mesita que está al lado de la puerta hace algunos gestos con sus mano hacia mí, todavía no me vio así que me levanto.

—¡Hija! —Me saluda.

Ahí es cuando veo a Lauren frente a ella, es mi mejor amiga. Escondo mis manos detrás de la espalda.

La Emperatriz de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora